Blanca Suárez y Mario Casas han roto: adiós a la pareja de guapos del cine español

Mario Casas y Blanca Suárez han sido la pareja de guapos oficial del cine español durante los últimos años: los actores, que incluso llegaron a coincidir en varias películas (la última 'El bar', de Álex de la Iglesia), han puesto punto y final a una relación que ha durado dos años y que comenzaba en 2016 cuando la actriz de 'Velvet' lo dejaba con Joel Bosqued y el actor de 'El fotógrafo de Mauthausen' llevaba dos años como uno de los solteros de oro del país.

La ruptura se ha producido de la misma manera que arrancó su relación: sin hacer demasiado ruido mediático. De hecho, prácticamente toda su historia de amor se ha llevado con relativo misterio y solo cuando ya era un secreto a voces empezaron a dejarse ver juntos.

Según algunos miembros de su círculo más íntimo, la ruptura se habría producido por problemas de agenda y por culpa de la distancia entre ambos: los proyectos les han llevado por caminos diferentes y parece que esos kilómetros de por medio han ido minando la relación. Aunque muchos aseguran que la pareja hace más de un mes y medio que lo habrían dejado, sin embargo los actores lo han sabido disimular: ambos contestaban con ambigüedad cuando en sus respectivas citas promocionales se les preguntaba por su relación.

Mario Casas, en el Festival de Donosti, respondía a las preguntas del programa 'Corazón' de TVE hablando maravillas sobre ella (“Es el icono de los iconos”), pero ya adelantaba lo complicado que le resultaba compaginar su agenda no solo con su pareja, sino también con su familia y amigos. Lo mismo le pasaba a ella, que decía en el mismo programa entre sonrisas: “Creo que hemos compartido vidas paralelas y él es un referente”.

El punto de inflexión llegó el pasado 21 de octubre cuando Blanca celebraba su 31 cumpleaños. Ni foto juntos en redes sociales ni felicitación de Mario, ni mención alguna. Un año antes, la fiesta fue por todo lo alto y la pareja incluso protagonizó una escapada para celebrarlo.

Los que para muchos han sido los Brangelina del cine español han terminado finalmente como los actores norteamericanos: cada uno por su lado, eso sí, con menos líos y mucho mejor rollo.