La reinvención profesional (y personal) de Cristina Cifuentes pasa por 'Sálvame'

De declarar como imputada en el caso Púnica a ser fichada como tertuliana de Telecinco. De los juzgados de la Audiencia Nacional al plató de 'Sálvame'. Este jueves, Cristina Cifuentes, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, apareció por sorpresa en el programa más famoso de nuestra televisión. Y además lo hizo integrándose en el organigrama del espacio: estaba allí para dar una sorpresa a Carlota Corredera.

Cifuentes llevó a plató un paquete con el nuevo libro de la presentadora, 'Hablemos de nosotras'. Ella es, de hecho, una de las mujeres entrevistadas entre sus páginas. "Yo veo 'Sálvame'. Hacéis un trabajo estupendo y que sigáis así", les dijo.

Por su parte, la presentadora comentó que era importante tener el perfil de Cifuentes porque quería hablar con alguien que le contase lo que ha vivido desde el punto de vista de una mujer: “Hay gente que ha leído el libro y le ha sorprendido tu entrevista, pido que la gente lea libros sin prejuicios, aquí hay 11 personas y tú una de ellas, que te abres en canal”.

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A lo largo de las 221 páginas del libro aparecen otras mujeres como Verdeliss o Chenoa, y en él presenta la importancia del feminismo, del apoyo entre personas de diferente sexo para lograr la igualdad, de escuchar y empatizar.

Por su parte, Kiko Hernández aprovechó incluso la ocasión para ofrecerle a la expolítica presentar 'Sálvame Limón' la semana que viene, aunque ella declinó, de momento, la propuesta. "Yo viajo mucho y no sé si podré. No digo que en un futuro lo haga, pero la semana que viene...".

Esta semana también se ha estrenado como colaboradora en 'El programa de Ana Rosa'. En definitiva, un cambio de vida para una Cifuentes que hace apenas unos meses estaba en casa con sus gatos. Literalmente.

¿Fichaje en una firma de lujo?

Hasta hace apenas unos meses, se relacionaba a Cifuentes con un cargo en la empresa en la que trabaja su hija. Vinculada al lujo, la firma tiene sede en París, a donde viajó Cifuentes después de apuntarse a un curso de francés en Madrid. Ella lo negó varias veces mientras en su entorno lo aseguraban férreamente.

La expolítica ha pagado estos meses aquel máster ‘mal presentado’ y aquel vídeo de las ‘cremas distraídas’ que le hicieron abandonar su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid. Buscarse la vida se convirtió en su mantra. Y así ha sido hasta ahora: como autónoma, ha trabajado desde casa y ha hecho labores de asesoría. Ahora también tendrá la televisión.