Cristina Pedroche, más allá de las campanadas: plazas de garaje, tres pisos...

Cristina Pedroche será, con permiso de Anne Igartiburu, la reina de las campanadas de 2020. A sus 31 años, la presentadora madrileña ha conseguido firmar varios récords desde que en 2014 empezara a presentar las campanadas en Atresmedia. Aunque los españoles siguen eligiendo mayoritariamente la televisión pública para despedir el año, en la última edición Antena 3 logró subir 1,9 puntos de share con respecto a las Campanadas del año pasado. No solo era el mejor registro de su historia (un 23,7% y 4.148.000 de espectadores), también lo era en la trayectoria de las cadenas comerciales en España. Fueron las uvas más vistas de la historia en una televisión privada.

Este año vuelve a enfrentarse al reto junto a Alberto Chicote. Estos días comienza la expectación en torno a lo que dirá, lo que vestirá y, para qué engañarnos, lo que dejará ver de su potente físico mientras el anciano 2019 expira. La madrileña suele enfrentarse estos días a una contradicción. Su discurso feminista y empoderado se da de bruces con la realidad de su cuerpo como reclamo, algo de lo que ella ha hablado abiertamente cuando ha tenido oportunidad. Su excusa: generar expectación. "Ser sexy es una cuestión de actitud. Me pongo lo que me apetece. En concreto, con los vestidos de Nochevieja es porque para mí es la noche más especial del año. Es mágica y quiero sentirme una superestrella. Quiero ser Beyoncé, Rihanna, Ariana Grande, todas en una. Entonces me pongo lo más espectacular. Lo que genero es expectación", explicó en un programa sobre feminismo. "Puedo dar el mismo mensaje feminista vestida o desnuda", añadió.

Al margen de opiniones, lo cierto es que Pedroche sabe defenderse sola. Licenciada en Administración y Dirección de Empresas y diplomada en Turismo y modelo ocasional, convive con la fama desde que 'Sé lo que hicisteis' la sacó del anonimato en el año 2010. Dos años después de entrar en la televisión hizo sus dos primeras adquisiciones inmobiliarias: Un piso con trastero en la zona de Embajadores que no supera los 75 metros cuadrados y una plaza de garaje en el mismo barrio.

Con David

La presentadora ha ido realizando inversiones inmobiliarias al ritmo que marcaban sus éxitos en la televisión (actualmente trabaja en 'Zapeando') y en su vida personal. En 2015 adquirió a medias con su marido, el chef David Muñoz, otro piso en el mismo barrio de Embajadores. Se trata de una casa de carácter más familiar, ya que supera los 137 metros cuadrados. El matrimonio adquirió al mismo tiempo dos plazas de garaje más: una de ellas al 50% y la otra plenamente propiedad de Pedroche.

La última inversión inmobiliaria de la presentadora fue en 2017, cuando adquirió la mitad de un piso en Coslada (zona sur de Madrid) que ya tenía parcialmente a través de una donación. Se trata, como parece ser su estilo, de un piso no muy ostentoso de 65 metros cuadrados.

A pesar de su licenciatura en Empresas, Pedroche no encabeza ninguna compañía en el Registro Mercantil. En su día aseguró que había invertido en el restaurante de David, DiverXo, pero su nombre no aparece de forma oficial en el registro. Los números del chef son bastante buenos, por cierto. En el último ejercicio del que hay datos, la empresa bajo la que opera el cenador, Dukes Road, registró unas ventas de más de siete millones de euros. "Ella le ha ayudado mucho con la parte empresarial del negocio -explica una periodista que conoce a la pareja-. Cuando se conocieron, Cristina le dio muchos consejos, puso dinero y consiguió solventar algunas cosas que no se estaban haciendo bien".

Parece que Pedroche es mucho más que las campanadas.