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Ángela Molina, Goya de Honor: 3 amores, una boda, 5 hijos y un 'no' que le pudo costar caro
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EN UN GRAN MOMENTO

Ángela Molina, Goya de Honor: 3 amores, una boda, 5 hijos y un 'no' que le pudo costar caro

Ha optado en cinco ocasiones a la estatuilla, pero nunca la había conseguido. En su carrera ha trabajado en numerosas producciones internacionales, en especial en Italia

Foto: Ángela Molina, en una imagen de archivo. (Getty)
Ángela Molina, en una imagen de archivo. (Getty)

Cuando el 11 de agosto de 1978 Antonio Molina acudió al mítico programa 'Cantares', presentado por Lauren Postigo en TVE, entre el público en El Corral de la Pacheca de Madrid se encontraba su hija Ángela, quien aprovechaba para reivindicar la copla como género musical y la figura de su padre. Y también rememoró una infancia en la que empezó a gestarse la vocación artística de la que años más tarde se convertiría en una estrella del cine internacional, que ha trabajado a las órdenes de Buñuel, Almodóvar, Ridley Scott, Marco Bellocchio, Gillo Pontecorvo, Alain Tanner o Giuseppe Tornatore, entre otros directores. Ahora por fin le llega el Goya honorífico, después de haber optado a la estatuilla en cinco ocasiones, pero sin conseguirla.

“Me crié en un mundo de color en el que me movía, un mundo divertido y excitante, fantástico, con trajes de colores que me ponían, me perfumaban, me metían en un camerino, me ponían flores. Contrastaba con el de la niña que tenía que ir al colegio con sus amiguitas”, manifestaba en la mencionada intervención Ángela Molina, quien entonces tenía solo 22 años, pero ya había participado en una docena de películas claves en la Transición, 'Las largas vacaciones del 36', 'Ese oscuro objeto del deseo', 'Camada negra' o 'El hombre que supo amar'.

placeholder Ángela Molina, en el Festival de San Sebastián, donde presentó 'Blancanieves', de Pablo Berger. (Getty)
Ángela Molina, en el Festival de San Sebastián, donde presentó 'Blancanieves', de Pablo Berger. (Getty)

Poco podía imaginar Ángela que el cine le iba a dar la oportunidad de recrear el mundo de las giras que había vivido al lado de su padre en 'Las cosas del querer', una película inspirada en la vida del recordado cantante Miguel de Molina, que se estrenó el 3 de octubre de 1989 y que el intérprete de 'Soy minero' y 'Soy un pobre presidiario', fallecido tres años más tarde, disfrutó enormemente.

Miguel de Molina, exiliado en Argentina, no se reconoció en el trabajo de Jaime Chávarri, como declaró en sus memorias: "Cuando el productor -Luis Sanz, descubridor, entre otras, de Rocío Dúrcal y Pastora Soler- me dijo que se trataba de una obra de ficción y que cualquier parecido era pura casualidad no supe si reír o llorar de rabia". Pese a la controversia, se convirtió en un éxito masivo en ese país, donde se rodaría la segunda parte seis años más tarde.

Ángela siempre ha manifestado una gran devoción por su padre y también por su madre, Ángela Tejedor, quien, según nos develaba recientemente Micky Molina, reside en la actualidad en la casa familiar de Ibiza, donde tantos momentos felices vivieron. “Nunca está sola, porque tiene visitas constantemente, sus hijos, sus nietos, vecinos..”, nos decía el actor, quien acababa de dirigir su opera prima, 'Un tiempo precioso', en la que su hermana colabora con una voz en off.

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La actriz, que cumplió 65 años este 3 de octubre, ha repetido el modelo de familia de sus progenitores. Ellos tuvieron ocho hijos y ella cinco, tres con el fotógrafo francés Hervé Tirmarche, Olivia, Mateo y Samuel, y dos con Leo Blakstad, Antonio y María, de quien Ángela se quedó embarazada cuando tenía 47 años. Una noticia que llenó de alegría al matrimonio por lo inesperada, como ella misma desvelaba en las páginas de '¡Hola!': “Es un hijo deseado y soñado. Pou y yo siempre teníamos la ilusión de volver a ser padres, pero como no venía, mi edad, la información que teníamos en el sentido de que a los cuarenta y siete años los ovarios ya son más infantiles, más pequeños, pues ya nos habíamos hecho a la idea de que no tenía que ser. Tengo que hacerme una serie de pruebas y controles que se exigen a mi edad, pero, por otra parte, tengo mucha fe y me siento bien, como siempre que he tenido a mis otros hijos”.

placeholder Con su marido, Leo Blackstad. (Cordon Press)
Con su marido, Leo Blackstad. (Cordon Press)

Ángela ha conseguido la cuadratura del círculo, al ser una estrella de cine internacional, pero que se conozcan muy pocos detalles de su vida personal. Algo que no es fruto de su casualidad, como evidenció cuando anunció cómo sería su boda con Leo Blakstad, en 1995, cuando todavía resonaban los ecos del fastuoso enlace de Rocío Jurado con José Ortega Cano: “La nuestra va a ser una cosa más sencilla, por lo civil. Será tan sencilla que no sabemos aún cómo la vamos a hacer; solo que el notario tiene que ir y que será en Ibiza, en el campo”, declaraba en 'El País'.

Un abandono muy sonado

La actriz, a quien en su juventud se vinculó con el pintor y cineasta estadounidense Julian Schnabel, artífice de películas como 'Antes que anochezca', por la que fue nominada al Oscar Javier Bardem, ha tenido una vida plácida a nivel mediático y no se ha visto salpicada por polémicas, salvo en la ocasión en la que decidió caerse de la adaptación cinematográfica de 'Las edades de Lulú' apenas diez días antes de que comenzara el rodaje.

“Tras las sucesivas versiones del guion y cuando hemos empezado los ensayos, notaba que la película -recreación del bestseller homónimo de Almudena Grandes- se iba convirtiendo en un muestrario de sueños eróticos de una mujer llevados a la práctica. Vamos, una película porno”, declaraba la actriz, quien ya había trabajado anteriormente en 'Lola', otra película de alto voltaje con el mismo director, el recordado Bigas Luna, responsable también de 'Jamón jamón' o 'Yo soy la Juani'.

Producida por Andrés Vicente Gómez, se llevó a los tribunales a la actriz y a su representante, pero finalmente se retiró la demanda, porque, como dijo Luna: "Yo hago películas y pretendo seguir haciendo películas con Ángela". Años más tarde, en 2010, se reencontrarían públicamente en el Festival de Cine de Huesca, donde la actriz recibió el premio Luis Buñuel por toda su carrera, y quien firma estas líneas presenció ese momento, que fue cordial, tanto en el escenario (él la entregó el galardón) como fuera de él.

Más allá de este capítulo, Ángela ha sido noticia en los últimos años esencialmente por su trabajo y ha convertido su negativa a someterse a retoques estéticos o a teñirse las canas en una inesperada oportunidad profesional, pues ha protagonizado campañas para Loewe o Adolfo Domínguez, y es requerida para protagonizar editoriales de moda en las publicaciones más prestigiosas del sector.

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Además de 'La valla' para Antena 3 (ahora también disponible en Netflix con gran éxito), debemos destacar que hace unos meses estrenó en el Festival de Marrakech la película marroquí 'Lalla Aïcha', dirigida por Mohamed El Badaoui, con grandes parabienes de la crítica especializada, y en diciembre del año pasado acabó en Paraguay el rodaje de 'Charlotte', a las órdenes de Simón Franco. Sus fans pueden ver también en la misma plataforma de streaming en la miniserie 'Días de Navidad', en la que tiene como hermanas en la ficción a Victoria Abril, Charo López y Verónica Forqué. En estos días también ha sido noticia por incorporarse al rodaje de la serie 'Un asunto privado', en la que comparte reparto entre otros con Jean Reno, Aura Garrido y Andrés Velencoso.

Cuando el 11 de agosto de 1978 Antonio Molina acudió al mítico programa 'Cantares', presentado por Lauren Postigo en TVE, entre el público en El Corral de la Pacheca de Madrid se encontraba su hija Ángela, quien aprovechaba para reivindicar la copla como género musical y la figura de su padre. Y también rememoró una infancia en la que empezó a gestarse la vocación artística de la que años más tarde se convertiría en una estrella del cine internacional, que ha trabajado a las órdenes de Buñuel, Almodóvar, Ridley Scott, Marco Bellocchio, Gillo Pontecorvo, Alain Tanner o Giuseppe Tornatore, entre otros directores. Ahora por fin le llega el Goya honorífico, después de haber optado a la estatuilla en cinco ocasiones, pero sin conseguirla.

José Ortega Cano Adolfo Domínguez