Bigote Arrocet: del 'piticlín, piticlín' a ser el hombre invisible

Bigote Arrocet fue uno de los personajes principales del 'Un, dos, tres'. En este famoso concurso de la década de los 80, el humorista convirtió su 'piticlín, piticlín' en una de sus señas de identidad. Actor, cómico, recitador y cantante, estas han sido algunas de sus actividades laborales. Ahora es el 'hombre invisible', que se hará visible el próximo 23 de enero. Si no hay cambios estructurales, estará presente en Fitur en el stand de Málaga.

Ese día se presenta un libro ideado por el propio Arrocet y Tony Antonio que tiene como fin recaudar fondos para la escultura homenaje a Chiquito de la Calzada. Según se ha comentado en programas de televisión y radio, Edmundo está contratado para esta presentación y, por lo tanto, debe cumplir con su compromiso laboral.

En cambio, no estará presente este sábado en San Sebastián de los Reyes en el partido de fútbol que enfrenta a humoristas contra toreros para recordar al mítico Tony Leblanc y a beneficio de Mensajeros de la Paz del padre Ángel.

Bigote Arrocet era también uno de los organizadores, donde no iba a faltar María Teresa Campos. Este encuentro deportivo se cerró antes de la ruptura sentimental. Ni el humorista ni la comunicadora estarán presentes. Los dos, por cuestiones obvias.

Exilio voluntario

Edmundo se 'exilió' en Londres una vez que su ruptura fue pública a través de la exclusiva de Campos, donde él no quedaba en buen lugar. Dar por terminada una convivencia de seis años por WhatsApp no era lo más acertado para un hombre de 70 años. Y más cuando, gracias a esa relación, volvía a ser un personaje de actualidad. Por ser novio oficial tuvo la posibilidad de acudir a espacios televisivos como 'Viva la vida', 'Sábado Deluxe' y participar en 'Supervivientes', tanto en el programa como en los debates.

Los que lo conocen explican que no es hombre de conflictos, y por eso puso mar de por medio y se instaló en casa de su hijo Maximiliano, que vive en el Reino Unido, una vez que decidió unilateralmente (según la periodista) que no había vuelta atrás. Durante este tiempo, solo han hablado las Campos, y él se ha mantenido en silencio. Teresa, en la entrevista de '¡Hola!', no cargaba las tintas sobre su espantada. Terelu tampoco. Ha sido Carmen la que lo ha diseccionado en 'Lecturas' e incluso manifestaba que “si lo llego a tener delante, lo mato”. Y añadía frases contundentes como “quien haga daño a mi madre, me lo hace a mí” o “lo que ha hecho es un acto de cobardía”.

Teresa Campos no se ha vuelto a pronunciar, pero con todo este tsunami afectivo, el precio por su primera colaboración sube cada día. Tiene dos buenas representantes que saben cómo manejar el tema. Por ahora, las pertenencias de Bigote Arrocet siguen en el chalé de Molino de la Hoz que ha sido su hogar durante cinco años. Habrá que esperar…