José Mota, en pleno éxito: convierte sus empresas en un holding

Año nuevo, trabajo nuevo y empresa nueva. Parece que José Mota se ha tomado en serio eso de que con el cambio de año, incluso de década, hay que airear la vida. El actor es el nuevo fichaje de Antena 3 para ‘Mask Singer: Adivina quién canta’, estrena dentro de nada su nueva serie en La1 de TVE y además acaba de reestructurar todas sus empresas, agrupándolas en un holding con una ampliación de capital de casi nueve millones de euros. Lo ha hecho para simplificar su estructura, tal y como nos explican fuentes del humorista. Las buenas noticias, dicen, nunca llegan solas.

LEA MÁS: José Mota, el humorista millonario casado con una azafata de 'Un, dos, tres'

Sus dos viejas empresas, ya extinguidas, eran Producciones Nueva Línea SL y JAJAJA Espectáculos SL. Ambas han sido agrupadas en Akapu Holding SL, entidad a la que ha cambiado el nombre por Producciones Nueva Línea SL, el mismo que una de las empresas que ha cerrado. También es nuevo el objetivo social, que ha pasado a ser producción, distribución, exhibición y comercialización de toda clase producciones y realizaciones audiovisuales en el sentido más amplio, junto con la explotación de estudios de producción y doblaje, tal y como avanzó 'Cinco Días' esta semana.

La fusión de ambas empresas fue aprobada el pasado 24 de enero, así como el cambio de objeto y de capital social. Sin embargo, el 15 del pasado mes de octubre pasado, el Borme ya publicó las intenciones del empresario. “Se hace público que el socio único de la sociedad Akapu Holding, SLU, la Junta General Universal, por unanimidad, de la sociedad Producciones Nueva Línea, S.L. y el socio único de la sociedad JA JA JA Espectáculos, SLU, han decidido y acordado, respectivamente, la fusión por absorción”.

Anuncio en el Borme

La fusión implica, según el boletín oficial del Borme, “la transmisión en bloque del patrimonio de las Sociedades Absorbidas a la Sociedad Absorbente y la disolución sin liquidación de las Sociedades Absorbidas y su consiguiente extinción, ampliándose el capital social de la Sociedad Absorbente en la cifra correspondiente para atender la ecuación de canje”.

Así pues, la actual empresa del humorista, cuya reestructuración empezó el año pasado, cuenta ahora con un capital social de 8.870.403 euros y con él como único administrador. Los motivos por los que ha hecho estos movimientos no son otros que los puramente prácticos. Según las mismas fuentes, "ha sido simplemente una reestructuración del grupo para poder simplificar las cosas, no ha habido más razones detrás; se trata de simplificar estructuras y hacerlo todo más sencillo para trabajar".

"Hace años montamos un grupo para desarrollar otros proyectos al margen de la producción audiovisual, pero ese grupo no ha resultado ser demasiado útil, así que hemos decidido simplificar las cosas y trabajar solo con una empresa. De este modo, también abaratamos costes que no podíamos asumir".

Momento dulce

José Mota vive un momento dulce, tanto en lo profesional como en lo personal. Su fichaje para Antena 3 supone en cambio de registro que ha entusiasmado al actor. Este nuevo proyecto, señalan desde su entorno, le apetecía especialmente "por hacer cosas diferentes". En lo personal, está casado desde 2005 con Patricia Rivas, exazafata del ‘Un, dos, tres’ y colaboradora en sus programas. La pareja sufrió un bache que les separó durante un año pero que terminó en reconciliación. Y con un segundo hijo como resultado. Ahora son padres de tres hijos.

También puede sonreír después del calvario que ha sufrido tras una mudanza. El actor se compró una bonita casa en las afueras de Madrid y terminó con demandas contra la promotora en lo que se convirtió en un largo proceso judicial que ha terminado hace pocas semanas con una sentencia a favor de Mota. Según el actor, la casa no estaba en condiciones para ser habitada con normalidad, porque se caían los marcos de las ventas, fallaba el sistema eléctrico… Todo un desastre del que todavía se está intentado recomponer.

Con el juicio ganado y el reconocimiento de una indemnización de 200.000 euros, Mota se ha manifestado muy feliz, aunque admite que todavía falta mucho camino por recorrer, puesto que la casa no está aún en las condiciones deseadas.