José Luis Cuerda, empresas y propiedades, un legado a la altura de su talento
El director y productor cinematográfico inauguró unas bodegas en Ourense en 2006. Además, tenía dos productoras. Entre sus inmuebles, destaca un gran piso en la calle Goya
Muchos han intentado definir a José Luis Cuerda tras su muerte, el pasado martes, y pocos han logrado dar tanto en la diana como Maruja Torres, quien dijo del director de cine que “lo mejor de José Luis Cuerda era que, siendo el más inteligente, no monopolizaba la conversación”. Un talento superlativo, el de Cuerda, que queda patente en su legado, también en el económico. El cineasta supo encaminar sus finanzas y deja una herencia a la altura de su carrera.
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Cuerda deja a su paso grandes películas. Y grandes propiedades, entre las que destacan las bodegas de Leiro, en Ourense, una casa de labranza de dos plantas, con cuadras y bodega, de 520 metros cuadrados en un terreno de casi 10 hectáreas. El director inauguró sus bodegas en 2006, en un acto en el que convocó a la prensa para presentar sus aspiraciones como viticultor.
Cuerda restauró en 2002 un caserón del siglo XV en la parroquia de Gomariz, en el Ribeiro del Avia, y allí creó las bodegas Sanclodio. Replantó la viña con castas autóctonas y, tras la primera vendimia, presentó en sociedad su vino Sanclodio, del cual envasó sus primeras 16.500 botellas.
El vino Sanclodio está muy bien valorado por la crítica. Con botellas a unos 10 euros cada una, en Vila Viniteca, referente en la comercialización de caldos, así definen el blanco de Cuerda: “Vino tranquilo” de “variedad albariño, godello, loureiro, torrontés y treixadura”.
Descubridor de Amenábar
Además de la empresa que gestiona las bodegas, Produccións A Modiño SL, con un patrimonio neto de 1.723.513 euros y que desde 2012 administran sus hijas, Irene y Elena, Cuerda contaba con una productora con la que financió a grandes cineastas, como Alejandro Amenábar, a quien descubrió y quien con el tiempo se convirtió en gran amigo. Las Producciones del Escorpión SL (era socio al 25%) llevaba inactiva desde 2016, último ejercicio contable registrado con unos beneficios netos de casi 60.000 euros.
También tenía La Ventana Producciones, una empresa de la que poseía el 38% y que pese a no registrar actividad desde hacía años, contaba con empleados y con pérdidas, y con un activo de casi un millón de euros.
Fue precisamente Amenábar quien acompañó a Cuerda en la inauguración de las bodegas Sanclodio. El cineasta nació en Albacete, pero desde hacía años pasaba largas temporadas en Galicia, donde tenía casa.
Sanclodio es ¡una bendición!. Si queréis podéis seguirnos a través de Instagram en Bodega Sanclodio o a través de #sanclodiobodega, #sanclodiovino.
— jose luis cuerda (@cuerda1936) February 24, 2019
El genio de la palabra, capaz de reírse de sí mismo antes que de los demás, supo organizar su legado entre empresas e inmuebles. Además de las citadas bodegas, Cuerda tenía otras cuatro propiedades a su nombre, tres en Madrid y una en Aragón.
Entre los inmuebles capitalinos destaca una casa en la calle Goya, en plena zona comercial. La vivienda cuenta con 270 metros cuadrados, y un gran hall, nueve habitaciones y tres baños. Tras tantos éxitos en la pantalla, como director y como productor, el cineasta dice adiós y deja una herencia, en todos los sentidos, que será recordada.
Muchos han intentado definir a José Luis Cuerda tras su muerte, el pasado martes, y pocos han logrado dar tanto en la diana como Maruja Torres, quien dijo del director de cine que “lo mejor de José Luis Cuerda era que, siendo el más inteligente, no monopolizaba la conversación”. Un talento superlativo, el de Cuerda, que queda patente en su legado, también en el económico. El cineasta supo encaminar sus finanzas y deja una herencia a la altura de su carrera.