Belén Esteban, primeras fotos tras la muerte de Fran Álvarez: nerviosa y muy afectada

Eran las ocho de la mañana de hoy lunes cuando Belén Esteban abandonaba su domicilio de Paracuellos del Jarama. Inevitablemente, desde que ayer por la tarde saltó la noticia de la trágica muerte de su exmarido, Fran Álvarez, su casa se convirtió en un foco informativo, con la presencia de cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas. Sin embargo, ayer no salió de su domicilio en ningún momento.

Belén, según hemos podido presenciar, estaba visiblemente nerviosa, compungida y todos los adjetivos que se nos puedan ocurrir para expresar el dolor de una persona. La colaboradora televisiva ocultaba su dolor tras unas gafas de sol y, como era de esperar, no ha hecho declaraciones. Tras salir de casa, se ha ido a desayunar al bar El Mosky, propiedad de un amigo suyo.

Belén Esteban y su marido se habían casado en 2008 y la relación no fue precisamente fácil por circunstancias por todos conocidas. De hecho, el camarero, en el último posado que realizó para la revista 'Lecturas' el pasado mes de septiembre, manifestó que "nuestro matrimonio estaba abocado al final desde el primer año".

Aún así, más allá de que la ruptura no fuera fácil o las declaraciones cruzadas, nada puede aminorar un golpe de estas características. Las imágenes de Belén Esteban de esta mañana eran la clara manifestación del dolor que sentía.

En el mencionado reportaje del pasado mes de septiembre, Fran Álvarez manifestaba que estar ingresado en una clínica de Proyecto Hombre en Burgos, a la que al parecer quería volver, había sido un proceso transformador porque "era una caja de bombas, no sabía expresar lo que sentía. Ahora sí sé decir las cosas con asertividad".

Fran hablaba de un proceso que entonces parecía ir bien, pero que no culminó con éxito: "Me han enseñado a afrontar los problemas sin recaer, a quererme, a trabajar la frustración y la autoestima", manifestaba entonces el camarero junto a unas imágenes en las que rezumaba salud y optimismo.

Ayer, cuando se conoció la noticia de la muerte de Fran Álvarez, Belén Esteban se encontraba en su casa de Paracuellos del Jarama, a donde se desplazó una de sus mejores amigas, Tina, para apoyarla en tan duras circunstancias.

Belén Esteban y Fran Álvarez no tenían ningún tipo de relación y sí una gran discrepancia en la actualidad. La ex de Jesulín de Ubrique quería la nulidad matrimonial para poder casarse por la iglesia con Miguel, su actual marido, pero el camarero no estaba por la labor. De hecho, en la entrevista de 'Lecturas' manifestó que "aquella boda existió, para lo bueno y para lo malo, y no hay que borrarla".