Pepe Navarro, dispuesto a pelear en los tribunales con Ivonne Reyes

Alejandro Reyes va a ser a partir del próximo 20 de febrero, cuando se estrene 'Supervivientes' (al menos esta es la fecha tentativa, susceptible de cambios), una de las personas más populares de España. El reality presentado por Jorge Javier Vázquez suele reventar los audímetros y no se trabaja con otro escenario: un éxito sin paliativos.

Una vez más, las circunstancias personales de sus participantes son cruciales para suscitar el interés de la audiencia, más allá de las dificultades físicas y las privaciones a las que vayan a ser sometidos. Por este motivo, el hijo de Ivonne Reyes tiene varios elementos como personaje que le hacen particularmente atractivo. Juega a favor que apenas se conoce nada de su vida, más allá de algunos desfiles que ha realizado en los últimos meses, en Miami y Nueva York, por lo que su personalidad es toda una incógnita, y, sobre todo, por el complicado conflicto que mantiene su progenitora con Pepe Navarro.

En 2012, la justicia determinó que Pepe Navarro es el padre de Alejandro, extremo que el periodista niega categóricamente, pero, de momento, esta sentencia parece inamovible, ya que se trata de un asunto ya juzgado. El presentador y su familia lo intentaron por otra vía, cuando su hija, Andrea Navarro Zaldívar, interponía una demanda contra esta sentencia, pero no era admitida a trámite ya que la Sala Primera de lo Civil del Tribunal Supremo rechazó revisarla al considerar que esta no tenía "legitimación por no haber sido parte en el proceso de origen y no ser tampoco heredera o casuahabiente de quienes lo fueron".

Con esta resolución quedaba de manifiesto que el gran error de Pepe Navarro para demostrar sus afirmaciones era no haberse sometido a la prueba de ADN, aunque su hija aportaba en el mencionado proceso una prueba que evidenciaría que Alejandro no es hijo del periodista, gracias a un tenedor que habría utilizado y que habría sido recabado por un detective privado con ese fin. Una prueba, por cierto, desestimada.

Una demanda que no prosperó

Este movimiento legal derivó en una demanda de Ivonne Reyes ante la Fiscalía del Menor al considerar que los derechos de su hijo habían sido vulnerados. El juez ordenó archivarla y la presentadora venezolana recurrió, pero hace tan solo unos días, el tribunal no admitía su recurso, desmontando los argumentos que esgrimía Ivonne.

Cerrada esa vía, Pepe Navarro está pendiente de que se celebre la vista por la demanda que interpuso contra Ivonne por lesiones contra el honor y la intimidad en la que reclama una indemnización de 60.000 euros, una cantidad visiblemente inferior a lo que Ivonne podría haber ganado por entrevistas en las que ha hablado duramente contra el presentador de programas tan celebrados como 'Esta noche cruzamos el Mississippi' o 'La sonrisa del pelícano'. La fecha prevista en un principio es el mes de abril.

Es en este juicio donde Pepe Navarro desplegaría toda la artillería para demostrar que Ivonne Reyes no dice la verdad, según nuestras fuentes. Con este fin, tendría preparados una serie de testigos que desmontarían las afirmaciones de su ex y adjuntaría documentación que probaría los enormes ingresos que ha obtenido con las entrevistas a las que hacemos alusión. Sin embargo, hay una pieza clave...

Hablamos de otra prueba de ADN que se habría realizado el 8 de noviembre de 2017 en unos laboratorios de genética clínica en la que se aportarían un vaso y una taza que habría utilizado Pepe y unos hisopos (bastoncillos) con saliva de dos personas, una mujer y un varón, madre e hijo. Tras los exámenes pertinentes, se concluyó que la mujer es la madre indubitada, pero Pepe Navarro no es el padre de ese varón.

Una lucha titánica

¿Qué validez legal tiene esta prueba? Por el momento, ninguna, y es complicado que la llegue a tener. Como decimos, este caso ya es cosa juzgada y salvo que Alejandro se sometiera voluntariamente a una prueba de ADN, nada cambiará. Sin embargo, Pepe Navarro está buscando fórmulas legales para que, según nos comentan en su entorno, lo que él asegura es la verdad biológica acabe coincidiendo con la verdad legal, que de momento es que Alejandro Reyes es su hijo.

Según nos cuentan, el presentador desea ahora que se clarifique quién le robó las muestras de ADN, porque en el informe, al que hemos tenido acceso, la identidad de las personas que lo encargaron aparecen con siglas, ya que, consideran, sería crucial para acabar de cerrar la ecuación. Asimismo, una duda razonable que surge de esta cuestión es cómo trasciende que alguien estaba haciendo unas pruebas de ADN con muestras de Pepe Navarro, lo que lleva a pensar que tuvo que ser alguien del entorno de quien la encargó.

En el caso de que fuera Ivonne Reyes, que es la hipótesis con la que trabajan en el entorno del presentador, otra cuestión que nos planteamos es cuál sería el fin de este test, sobre todo si tenemos en cuenta que tiene una sentencia firme no recurrible que ha determinado que Alejandro Reyes es hijo de Pepe Navarro. Nos dicen que podría obedecer a una estrategia para tener la certeza, en el caso de que el resultado fuera positivo, de que el presentador es en efecto el padre biológico, y poder así salir en público y afirmar que Alejandro estaría dispuesto a someterse a esta prueba, como le viene pidiendo públicamente el presentador cordobés.

Otro de los frentes que tienen abierto en su guerra personal Pepe Navarro e Ivonne Reyes es la manutención de Alejandro, quien ya se gana la vida desde hace tiempo y que va a tener un caché considerable. Quizás el presentador, consciente de que ya vuela solo, presentó el pasado otoño una demanda de modificación de medidas para dejar de seguir pasándole la pensión, algo que ya ha realizado de facto.

De hecho, el 14 de diciembre denunciaba al periodista por impago de la pensión alimenticia, lo que nos lleva, de nuevo, a otra confrontación en los tribunales. Ayer mismo se escribía otro capítulo cuando Ivonne acudía a los juzgados de Plaza de Castilla acompañada por su abogada, quien manifestaba que iban a ratificar la denuncia y manifestó que la cantidad que le reclaman es 9.000 euros. Si no accede a pagar, como parece que así será, irán a juicioi.

Continuará...