Rocío Osorno, debacle de seguidores tras desvelarse su relación con Vox
Cuando empezó a despuntar hace dos años, sumaba entre 1.500 y 2.000 followers al día, ahora pierde una media de 300 y nada parece indicar que la situación vaya a revertirse
Hace apenas diez días, el panorama influencer vivía una revelación que sobrecogía a los fans, una inocente analogía que traspasó las páginas de Vanitatis. Santiago Abascal, líder de Vox, y su mujer, la instagramer Lidia Bedman, volvían a la primera línea cuore por un motivo: dentro de su partido había otro matrimonio que parecía cortado con el mismo patrón. Incluso hasta se podía decir que se parecían físicamente. Rocío Osorno, estrella de las redes sociales, y su marido, el senador por Andalucía Coco (Jacobo) Robatto, se convertían en los nuevos Mr. y Lady Vox. Y la que se ha liado.
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Desde entonces, Rocío Osorno ha denunciado a través de sus perfiles de redes sociales, donde suma más de un millón de seguidores, las críticas recibidas tras conocerse la vertiente política de su marido: no solo es senador por Vox, sino que además es una de las personas de confianza de Abascal. La historia lo tiene todo.
Críticas y debacle de seguidores
Insultos, reflexiones y mucha perplejidad se acumulaban en una bandeja de entrada en la que hasta ahora solo cabían mensajes sobre consultas de moda, belleza y maternidad. Y eso no le gustó nada a Rocío, quien lejos de hacer oídos sordos ante una situación a todas luces previsible (saca a su marido y habla de su vida permanentemente en redes), ha creado una bola que crece cada día. No nos extraña, la reacciones no han quedado aquí.
Estas perlas le sueltan a mi mujer aquellos que se hacen llamar demócratas, feministas o tolerantes. No nos amedrentáis, no nos asustáis, solo nos hacéis más fuertes. Viva España y Viva la Libertad pic.twitter.com/NXFbefwgEp
— Jacobo Robatto (@CocoRobatto) February 16, 2020
Según un informe sobre el estado de su perfil de Instagram al que ha tenido acceso Vanitatis, Rocío ha perdido durante el mes de febrero más de 12.000 seguidores. Al menos, la mitad de ellos han dejado de seguirla durante las últimas 72 horas a resultas de todo esto. Una caída en picado si tenemos en cuenta que lleva sin sumar ni un solo seguidor desde al menos el 20 de enero, hace hoy un mes.
Cuando empezó a despuntar hace dos años, sumaba entre 1.500 y 2.000 followers al día, ahora pierde una media de 300, alcanzando picos como el de este lunes de 4.000. Y eso que, por el momento, aún no se sabe si alguna marca le ha comunicado que no quiere seguir colaborando con ella como le pasó a su homóloga.
Lo contrario que Lidia Bedman
Si tomamos como ejemplo el fenómeno de Lidia Bedman, el panorama de Rocío Osorno pinta peor. La primera dama de Vox enseguida limpió su perfil, eliminó más de 60 publicaciones y contuvo unos daños que podrían haber sido mayores: no perdió seguidores, sino que le dio la vuelta a la tortilla, generando una curiosidad en Instagram que hizo que los ganara de manera exponencial.
También partía de un número de seguidores inferior y finalmente, aunque algunas marcas quisieron optar por otro tipo de perfil menos 'politizado' para hacer de embajadora, ganando en influencia cada vez que Abascal hacía o decía algo digno de convertirse en titular. Lo comido por lo servido.
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Frenar el problema
Sin embargo, como decíamos, Rocío no ha tenido tanta suerte. Partiendo de una posición hegemónica en Instagram (es posiblemente la influencer más seguida de Andalucía), sus seguidores no han recibido con tan buenos ojos la noticia de que su marido Coco (como todos le conocen) es a su vez Jacobo, el nuevo senador de Vox por Andalucía.
Una faceta hasta ahora 'oculta' en las redes de la diseñadora, que aunque le mostraba continuamente en su faceta de novio, después marido y ahora también padre, nunca había querido comentar públicamente nada acerca de su profesión. Suponemos que por la repercusión (en este caso negativa) que pudiera tener en sus redes, como finalmente así ha sido.
Mensajes de apoyo
No obstante, no todo ha sido negativo. Muchos de sus seguidores se han volcado con Rocío en sus últimos post, enviándole mensajes de apoyo en esta situación tan delicada para ella.
“Seguramente ni hagas caso a los comentarios de esas personas que no tienen más que hacer que meterse en tu vida, pero aun así quiero que sepas que somos muchas las personas que te apoyamos y admiramos. Siempre hacia delante y la cabeza bien alta que no tienes nada de que avergonzarte”.
“Eres preciosa. Que no te importe lo que diga la gente, para mí eres un gran ejemplo a seguir (tengo 16 años y de mayor me encantaría ser como tú)”.
“Rocío, nunca comento nada. Soy políticamente lo opuesto a tu marido y nunca me he sentido mal con tus post… Me caes genial y espero que todo esto pase a ser una anécdota más para contar!”.
Hace apenas diez días, el panorama influencer vivía una revelación que sobrecogía a los fans, una inocente analogía que traspasó las páginas de Vanitatis. Santiago Abascal, líder de Vox, y su mujer, la instagramer Lidia Bedman, volvían a la primera línea cuore por un motivo: dentro de su partido había otro matrimonio que parecía cortado con el mismo patrón. Incluso hasta se podía decir que se parecían físicamente. Rocío Osorno, estrella de las redes sociales, y su marido, el senador por Andalucía Coco (Jacobo) Robatto, se convertían en los nuevos Mr. y Lady Vox. Y la que se ha liado.