Pepe Navarro, sí hay caminos para ganar la guerra a Ivonne Reyes: hablan los expertos

La decisión de Alejandro Reyes, hijo de Ivonne Reyes, de entrar en 'Supervivientes' no es precisamente inocua. Incluso puede ser muy relevante para su situación legal con respecto al que, según la justicia, es a día de hoy su padre, el periodista Pepe Navarro, aunque él clama lo contrario, y parece, según su entorno, decidido a seguir peleando para demostrarlo.

El último litigio que la socialite venezolana mantiene con el que fuera presentador de 'Esta noche cruzamos el Mississippi' obedece al impago de este de la pensión alimenticia, por lo que fue denunciado el 14 de diciembre y que fue ratificada hace tan solo unos días en los juzgados de Plaza de Castilla de Madrid. Nos consta que Navarro ha dejado de pagar deliberadamente, porque el pasado otoño presentó una demanda de modificación de medidas para dejar de seguir teniendo esta obligación pecuniaria que, según su entorno, considera injusta porque Alejandro se gana muy bien la vida.

"La pensión de alimentos suele pasarse hasta que los hijos son independientes, un hecho que se produce cuando tienen una fuente de ingresos constante. En el caso de este joven, que ya es mayor de edad, estamos hablando de una situación poco habitual, ya que va a participar en un programa en el que va a tener unos ingresos que podrían multiplicar por tres o incluso más lo que gana gente de su edad en un año. Es más, resulta plausible creer que después va a entrar en un mercado laboral, el generado por formar parte del universo de Tele 5, en el que podría ganar bastante dinero. Un juez lo podría tener en cuenta para atender las pretensiones de Navarro", nos dice la abogaba Pilar Vilella, licenciada en Periodismo y Derecho que trabaja para la firma de abogados LexFAm, experta en Derecho de Familia, y adscrita al turno de oficio del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.

La letrada también se pronuncia sobre el litigio fundamental que el periodista cordobés mantiene contra Ivonne Reyes, la paternidad de su hijo, establecida en una sentencia firme por el Tribunal Supremo, que desestimó el recurso de Navarro en 2017: "Estamos hablando de un tema complejo. Va más allá de una prueba de ADN, es que él no quiere ser el padre. Ningún juez va a adjudicarte un hijo si no tiene indicios de que existió alguna relación sexual y en principio, si te niegas a hacerte la prueba, hay que pensar que crees tener alguna posibilidad de ser el padre. Es lo que han determinado tres instancias ya. La única manera de revertir esta situación es que Pepe se sometiera a una prueba de paternidad, no hay nada más tajante".

Como Alejandro no ha querido someterse al mencionado test, habría que buscar otras alternativas: "Navarro podría interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, siempre que pudiera demostrar que el proceso no ha seguido los cauces en los que se debe producir. En otras palabras, un error jurídico, pero en este caso se habrían agotado los plazos. Además, se trata de cosa juzgada, porque no podemos someter al mismo sujeto al mismo procedimiento [a Alejandro Reyes], obligarle a empezar de cero. Aún así, cuesta entender por qué alguien se niega a hacerse la prueba, porque en el caso de ser negativa te libera de responsabilidad".

Nos ponemos en comunicación con Fernando Osuna, quien está llevando a los tribunales algunos de los casos de filiación más mediáticos de nuestro país: Alexis Ledgard, el hijo no reconocido de Edmundo Arrocet, quien sí se ha sometido esta misma semana a las pruebas de ADN antes del juicio que se celebrará el 18 de marzo; Javier Sánchez Santos, hijo de Julio Iglesias, aunque la sentencia que así lo dictamina está recurrida por la Fiscalía y se dictará una nueva el próximo 22 de abril, y Samuel Eto'o, que no se presentó a su juicio por paternidad el pasado 3 de febrero, por lo que, según estima, su cliente podría conseguir ser reconocida como hija legal del futbolista.

El letrado sí es partidario de buscar nuevas vías en el caso que nos ocupa: "Yo, si fuera Pepe Navarro, conseguiría ADN de Alejandro (sugiere contratar un detective) y si la prueba determinara que no es el padre, demandaría. Es el camino. La ciencia, la verdad biológica, no puede ir por un lado y la justicia por otro. Sería un disparate. Y si en España no fuera posible sacarlo adelante, me iría a Estrasburgo. Es un caso difícil, pero no imposible".

Una vía posible

Del mismo parecer es la abogada Carmen Varela, socia y fundadora de Carmen Varela Abogados de Familia y letrada del elenco del Tribunal Eclesiástico de Barcelona: "Si hay alguna certeza de que no es su hijo, yo lo intentaría, aunque no hay jurisprudencia en ese sentido. Lo que haría sería un procedimiento de diligencias preliminares para hacer un requerimiento [a Alejandro Reyes] para que se sometiera a una prueba de ADN, basada en una alegación de un enriquecimiento injusto. En este caso por estar cobrando una pensión alimenticia, y si se negara, esta negativa le daría fuerza. Eso sí, tendría que aportar un indicio de prueba para fundamentar el porqué de esta petición".

Cuando le planteamos que se trata de un caso ya juzgado y que sería complejo, a opinión de otros expertos, manifiesta que "las cosas evolucionan porque los abogados buscamos. Es así como se producen los cambios importantes. Hay que buscar una vía. Efectivamente, no se puede buscar un camino directo y pedir la revocación de la sentencia, porque es firme, pero se pueden encontrar caminos indirectos. Hay que pensar que le ley por la que se rige la filiación en la actualidad se creó cuando no existía la sencilla prueba de ADN actual, que requiere unos simples bastoncillos para obtener la muestra, y no como antes, que se tenían que realizar extracciones de sangre y los supuestos padres podrían alegar que se ponía en riesgo su integridad. La realidad ha cambiado mucho desde entonces".

Varela considera que al igual que la sociedad evoluciona, también debe hacerlo la ley ante nuevas realidades sociales, familiares e incluso científicas, que están evolucionando mucho. Y por lo tanto, "no es tolerable que si hay una verdad biológica, se fije una paternidad por ley que no lo es". Un argumento en el que coincide plenamente con Fernando Osuna, quien ha ganado más de 140 demandas de paternidad, una de las más célebres la del Cordobés.