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Lucía y Miguel Bosé, una relación entre madre e hijo llena de amor y dureza
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Lucía y Miguel Bosé, una relación entre madre e hijo llena de amor y dureza

"Se querían muchísimo, nadie puede decir lo contrario", dice una amiga. Libre y rebelde, hizo volar pronto a sus hijos para fortalecerlos

Foto:  Lucía y Miguel Bose, en una imagen de archivo. (Getty)
Lucía y Miguel Bose, en una imagen de archivo. (Getty)

No ha sido un camino de rosas, pero llegó al final en pleno florecimiento. La relación de Miguel Bosé con su madre, Lucía Bosé, se encontraba en un punto perfecto cuando el cantante tuvo que despedirse de ella. El verano pasado, en una visita a España, el cantante estuvo con su madre, con quien comió junto con la modelo Laura Sánchez y su pareja, David. “Comida con mis queridos David, Laura y mi mamá (entonarlo al estilo ‘La casa de las flores’)”. Así había sido en los últimos tiempos. Madre e hijo, de carácter fuerte y rebelde, habían tenido sus discusiones, algo que ella contaba con esa naturalidad que la caracterizó. Rebelde y libre, la personalidad de Lucía Bosé marcó a fuego a toda su familia.

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Cuando Miguel se marchó a vivir primero a Panamá y luego a México para sobrellevar su separación de Nacho Palau, su desconocida pareja durante más de 20 años, allí estuvo mamá. Lucía viajó a menudo para acompañar a su hijo y él, poco dado a mostrar su vida privada, colgó fotos en las redes de los paseos por la playa con su madre. Ahora debía celebrarse el juicio por la custodia de los cuatro hijos de la pareja, pero el coronavirus también paró una primera vista judicial, aunque según informan diferentes medios ya hay una nueva fecha.

placeholder Lucía y Miguel Bosé, en la gala contra el sida de 2017. (Cordon Press)
Lucía y Miguel Bosé, en la gala contra el sida de 2017. (Cordon Press)

Cuando se trataba de estar, Lucía estaba. Las peleas, dicen los suyos, eran por cuestiones más triviales. “Se querían muchísimo, muchísimo, nadie puede decir lo contrario”, nos contaba Nuria Amat, escritora amiga de ambos. Nuria y Lucía se conocieron hace décadas en Barcelona: “Fue un encuentro genial, ella era de una belleza espectacular, pero además era normal, accesible, buena. Nada más conocerme, me invitó a su casa a comer”. Y así fue como la amistad se alargó en los años.

Una abuela entregada

La última vez que Amat vio a Lucía fue en casa de Miguel, en Somosaguas. “Allí estaba Lucía feliz con sus nietos, porque era una abuela entregada”, recuerda Amat, quien añade como anécdota que “Miguel cocina muy bien, es un auténtico chef, pero Lucía aquel día no le dejaba cocinar”. Esas eran, al fin y al cabo, dicen quienes les conocen, las peleas de madre e hijo. Lucía, en cambio, explosiva y natural, como recuerdan sus amigos, contaba más cosas, muchas más de las que a su hijo, obseso de su intimidad, le hubiera gustado. “Yo con Lucía he hablado de todo menos de sus intimidades, eso ya lo ha contado todo ella”, añade Amat con una sonrisa, entre el dolor y la nostalgia.

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Y así es, con tan solo una pequeña vuelta por la hemeroteca podemos escuchar de todo. “A Miguel como hijo lo veo de una manera, a Miguel Bosé como artista lo admiro”, dijo la actriz en una entrevista en la televisión italiana. Hace dos años visitó la casa de su hijo mientras los cámaras del corazón la perseguían y cuando llamó a la puerta y supo que sus nietos no estaban, lo contó a la prensa, algo que tampoco gustaba a Miguel. “¿Quién es Miguel? No conozco a ningún Miguel”, decía entonces una provocadora Lucía con sorna.

"He sido una madre difícil"

Hogareña, Lucía Bosé vivía apartada del mundo en su finca de Brieva, cerca de Segovia, y de allí viajaba a visitar a los suyos. Era una madre exigente, que quería unos hijos fuertes y libres, y eso no es sentimentalmente barato. Les ha dejado volar desde muy jóvenes y se ha mostrado firme ante sus debilidades. “He sido una madre difícil. La que he podido ser. He hecho de madre, de padre y de guardia civil. Pero nunca he sido la maruja que está siempre encima, sobreprotege y repite: '¡Amor mío, cuánto te quiero!. Hay que dejar que los hijos vuelen. Yo a los míos les dije cuando cumplieron los 17: 'Sois libres para hacer lo que queráis. Ahora, no me toquéis las pelotas o también os las tocaré yo a vosotros'. ¡La familia es un coñazo!”, dijo en una entrevista a 'Vanity Fair', algo que repetía siempre que podía.

placeholder Homenaje a Miguel Bosé, en la imagen junto a su madre, Lucía, y los artistas Juanes, Alejandro Sanz y Luis Cobos.  (EFE)
Homenaje a Miguel Bosé, en la imagen junto a su madre, Lucía, y los artistas Juanes, Alejandro Sanz y Luis Cobos. (EFE)

Durante ese encuentro, la asistente de Lucía, Ana, con quien llevaba trabajando casi dos décadas, contó la buena relación de madre e hijo: “Nunca he visto a nadie más pendiente de su madre que Miguel. Hace poco celebramos el cumpleaños de Lucía allí con Miguel y los niños, que le pintaron unas tarjetas. Hablan a diario por teléfono y Lucía pasa con él todos los fines de semana. Por si le interesa a alguien, mi sueldo me lo paga él”.

Librarse de la madre

Es fundamental conocer la frialdad y distancia que siempre mandó en las relaciones personales de Lucía Bosé para entender la relación con sus hijos. “Los hijos deben volar solos, librarse de la madre y huir de su protección y sus consejos. Debes equivocarte, jugártela y pasar frío y hambre. Cuando yo me casé, tardé tres días en escribir una carta a mi madre para decírselo. ¿Y sabes qué me respondió ella? ‘Sí, ya me he enterado por la prensa”.

placeholder Parte de la familia Bosé, en 2011, en la gala contra el sida que organizó Miguel Bosé durante años. (EFE)
Parte de la familia Bosé, en 2011, en la gala contra el sida que organizó Miguel Bosé durante años. (EFE)

Tuvo un enfrentamiento con su hija mayor, Lucía, quien la tildó de “muy dura, matriarca y diva”. Con su hija mayor cortó el cordón umbilical (durante un tiempo al menos), tal y como ella dijo en la citada entrevista, en la que defendía a Miguel de cualquier crítica y en la que admitía que no era muy familiar. “No nos reunimos casi nunca. Ni en Navidad. Cada uno tiene su familia. ¿Por qué tengo que reunirme yo con el marido, la mujer, la suegra, la madre de la otra y desconocidos en general? Así acaban las comidas siempre en pelea”.

Bimba, su primera nieta

Ejercía de madre y de abuela como buena italiana, una matriarca en toda regla, pese a esa distancia que le gustaba marcar. “Yo le ha visto deshacerse de cariño con Bimba de pequeña -nos cuenta Nuria Amat-. La cuidaba como la abuela que era”. La muerte de Bimba fue sin duda un momento duro en la vida de los Bosé. ¿Y dónde contó Lucía el dolor de la pérdida? En 'Sálvame Deluxe', a pesar de que Miguel es alérgico a este tipo de programas. Así era Lucía Bosé, genio y figura, una mujer que siempre hizo lo que le dio la gana, aunque molestara a sus hijos. Y eso esperaba que hicieran los suyos.

placeholder Lucía Bosé, en el plató de 'Sábado Deluxe'.
Lucía Bosé, en el plató de 'Sábado Deluxe'.

No ha sido un camino de rosas, pero llegó al final en pleno florecimiento. La relación de Miguel Bosé con su madre, Lucía Bosé, se encontraba en un punto perfecto cuando el cantante tuvo que despedirse de ella. El verano pasado, en una visita a España, el cantante estuvo con su madre, con quien comió junto con la modelo Laura Sánchez y su pareja, David. “Comida con mis queridos David, Laura y mi mamá (entonarlo al estilo ‘La casa de las flores’)”. Así había sido en los últimos tiempos. Madre e hijo, de carácter fuerte y rebelde, habían tenido sus discusiones, algo que ella contaba con esa naturalidad que la caracterizó. Rebelde y libre, la personalidad de Lucía Bosé marcó a fuego a toda su familia.

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