La tragedia de la Veneno que han revelado los Javis en su serie

Si en España este lunes se hubiese ido a trabajar presencialmente, no se habría hablado de otra serie. 'Veneno' desembarcó este domingo en la plataforma de Atresmedia en mitad de una gran expectación. Y de un encierro que ha hecho que casi todos la veamos. La serie de los Javis hizo las delicias de todos aquellos que siguieron a un personaje tan escandaloso como frágil, tan deslenguado como entrañable. El primer capítulo, con un inteligente juego de líneas temporales, se centra en los primeros encuentros de una precoz Valeria Vegas con ella, los que dieron lugar a la biografía que años más tarde escribió. Pero también en la época más casquivana de una mujer que fue hallada por una reportera en el parque del Oeste mientras ejercía la prostitución; en el germen de esa Veneno que toda España descubrió en el 'Mississippi' presentado por Pepe Navarro.

Es de esperar que la serie vaya mucho más allá y narre, entre otras cosas, una infancia, la de Cristina Ortíz (su nombre real) llena de dificultades. Nació siendo Joselito, pero todos la conoceríamos como la Veneno, aunque su familia la siguiese y la siga llamando en masculino. El miércoles 9 de noviembre de 2016, día festivo en Madrid, la mujer transexual más famosa de la televisión de los 90 fallecía. Se iba un mito de lo 'trash' digno del mejor cine de John Waters, pero también la transgresión hecha persona, la protagonista de una existencia digna de una telenovela de lo heterodoxo.

La propia Cristina aseguraba en una entrevista previa a un 'Deluxe' no quería "para nada" a su familia, ya que cuando más los necesitaba "a los 13 o 14 años" no habían estado a su lado. "¿Para qué los quiero ahora con 54 años?". Hija de José Ortiz y María Jesús Rodríguez, Cristina, o Joselito, como la llamaba todo el mundo, no tardó en descubrir que no era como el resto de los chicos. Una vez llegó la adolescencia, descubrió que era transgénero. Sin embargo, el pueblo de Adra, donde nació, nunca la aceptó. Durante varios años sufrió agresiones y malos tratos por parte de familiares y vecinos del pueblo porque no aceptaban su identidad sexual. Años después, tras ser descubierta por Pepe Navarro y 'Esta noche cruzamos el Mississippi', el propio programa le pagó un coche para escenificar su regreso a la localidad almeriense con el objetivo de reconciliarse con sus padres. Sin embargo, las rencillas familiares nunca terminaron del todo, tal y como se mostró tras su muerte por una fractura intercraneal.

La propia Veneno declaraba que quería que sus cenizas fuesen esparcidas en el parque del Oeste de Madrid, el lugar donde ejerció la prostitución y en el que fue descubierta a mediados de los 90 por el equipo del programa; el sitio concreto en donde encontraron una diosa de lo ordinario en mitad de un parque lleno de prostitutas. Su familia, tras forzar una segunda autopsia porque pensaban que su muerte se había producido en extrañas circunstancias, se empeñó en depositarlas en Adra. "Odiaba ese sitio porque se habían metido mucho con ella. Nunca se sintió querida allí", aseguraba en su día su biógrafa, Valeria Vegas, a Vanitatis.

Fue una de las últimas polémicas de una mujer transexual tocada por la varita mágica y cruel de la fama; una mujer que, dicen los que la conocieron de cerca, nunca fue realmente feliz.