Alejandra Romero Suárez, una duquesa del siglo XXI: discreción... y un ERTE

La familia crece. Eso, que siempre es una buena noticia, aún lo es más cuando se trata de una familia tan golpeada como la del expresidente Adolfo Suárez. Su nieta Alejandra, quien ostenta hoy el ducado de Suárez, está esperando su primer hijo cuando se cumplen dos años desde su matrimonio con Pedro Armas García. La noticia ha sido adelantada por '¡Hola!' en su versión digital al conocer que estaba a punto de publicarse en otros medios.

Alejandra Romero, que cumplió 30 años en enero, está en línea con muchos de los aristócratas de la nueva generación, para quienes llevar el título es un orgullo histórico pero no implica exposición mediática. Tras la polémica que supuso su lucha legal por considerarse con mejor derecho que su tío Adolfo a llevar el título (algo que la ley avaló), su vida volvió a la normalidad y apenas se ha salido del guion. En abril de 2018 se casó en el Club Puerta de Hierro con su pareja, el abogado Pedro Armas, en una ceremonia a la que faltaron varios miembros de la familia materna y que estuvo a salvo del barullo mediático. Al exclusivo Club solo tienen acceso los socios (los invitados a eventos tienen que identificarse para entrar). Se casaron sin invitados del mundo empresarial, político o social que pudieran generar más interés del debido. El perfil era el de amigos y compañeros de trabajo de los novios, según contó en su día Vanitatis.

Romero es una profesional muy apreciada, asociada del bufete angloaustraliano Herbert Smith Freehills, con sede en Madrid. Se trata de una de las firmas más destacadas de la abogacía de los negocios de nuestro país, donde cuenta con una plantilla de más de 110 profesionales, 15 de ellos socios. Están especializados en grandes operaciones de fusiones y adquisiciones, financiaciones y en el asesoramiento integral de proyectos de sectores de energía, infraestructuras, o inmobiliario, entre otros. Es la tercera firma más productiva por abogado.

La venta del Mercado de Fuencarral

El despacho ha sido uno de los primeros en realizar 'ajustes' debido a la pandemia. La dirección de la oficina de Madrid ha pactado con su plantilla un ERTE que implica la reducción, a partir del 1 de mayo, de un 20% del sueldo y las horas correspondientes de todos sus trabajadores, lo que ha afectado de lleno a Alejandra en su calidad de asociada. Sus 'hermanos mayores', los socios, tienen un sistema retributivo diferente al de los demás trabajadores pero también se han ajustado el cinturón. En su caso, se ha retrasado el pago de las distribuciones de beneficios de mayo y julio. Y los bonus del ejercicio pasado se pagarán el 50% en julio y el 50% restante al final de año.

Romero está especializada en el sector inmobiliario, ha asesorado a clientes nacionales e internacionales en la adquisición de activos inmobiliarios (por ejemplo, centros comerciales, edificios de oficinas y almacenes logísticos), préstamos morosos (NPL) y carteras de propiedad inmobiliaria (REO). Su mano ha estado en operaciones de tanto calado como la inversión por parte del fondo de riqueza soberana de Singapur de 244 millones de euros en la adquisición de 11 edificios en España. O en la macrooperación que llevó al gestor de activos inmobiliarios AEW Europe a comprar el Mercado de Fuencarral por 50 millones de euros en 2017.

Aunque Alejandra Romero y su marido, Pedro Armas, pasaron un tiempo en Singapur (hoy una de las referencias en la gestión de la pandemia) mientras ella trabajaba allí y él estudiaba un máster, llevan meses ya reinstalados en su casa madrileña, donde están pasando el confinamiento mientras esperan la llegada de su primer hijo. Armas, nacido en Oviedo un poco por casualidad, proviene de una familia de juristas muy reputada. Su padre es notario y su madre, Susana García Santa Cecilia, es magistrada, actualmente en servicios especiales en el Consejo General del Poder Judicial.

Armas estudió, como Alejandra, en el colegio jesuita Nuestra Señora del Recuerdo. Según la prensa asturiana (él no ha hablado nunca con la prensa), jugó al hockey con el Grupo Covadonga y llegó a ser internacional con la selección española juvenil. En algún momento descubrió que aquello no era lo suyo, y hoy tiene una prometedora carrera que nada tiene que ver con el deporte. Tras una etapa en Amazon, el joven abogado ha cambiado de trabajo. Desde hace menos de un año es VP de Servicios Globales de Jobandtalent, que presume de ser la única empresa de trabajo temporal del mercado y fue fundada en 2009 por Juan Urdiales y Felipe Navío en Madrid.

Además, Armas está muy implicado en la ONG que fundó hace más de siete años junto a unos amigos. "Un grupo de jóvenes españoles unimos nuestras fuerzas e ilusión en noviembre de 2013 para constituir Más Por Ellos, una asociación dedicada a la cooperación para el desarrollo en comunidades vulnerables de Kenia", explican en su página web. Actualmente trabajan en Kenia y Zambia bajo el nombre de Kubuka y se dedican a fomentar el desarrollo sostenible en las comunidades en las que trabajan, aportándoles educación y herramientas para el emprendimiento.