Los reyes Felipe y Letizia y los eméritos dan el pésame a Ana Obregón y Lequio

Las muestras de cariño y afecto por la muerte de Alex Lequio a sus padres y familiares directos han llenado las redes sociales de mensajes de solidaridad. Desde el pasado miércoles en que conoció el fatal desenlace, personajes conocidos han querido sumarse al duelo que ha supuesto el fallecimiento del hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio a los 27 años.

Hace dos años fueron los propios protagonistas los que quisieron dar cobertura pública al subir a Instagram unas imágnes de los tres juntos frente al hospital de Nueva York donde el muchacho comenzaba su tratamiento. Nunca quisieron esconder la enfermedad y el propio Alex desdramatizaba su situación en sus mensajes y entrevistas.

Tal vez, esa valentía a la hora de afrontar el cáncer haya sido también la causa de la gran repercusión que ha tenido el trágico final. Todos los medios de comunicación han coincidido en resaltar el perfil del joven empresario. El propio Lequio explicaba en una ocasión en 'El programa de Ana Rosa' donde colabora: “Mi hijo es el que nos anima a todos”.

En estos momentos en los que, tanto él como Ana Obregón, van a necesitar todo el consuelo para procesar la situación que supone la muerte de un hijo tan joven los mensajes de ánimo y consuelo no dejen de sucederse.

Entre los numerosos apoyos que han recibido los padres de Álex, no han faltado los mensajes de afecto de los reyes, Felipe y Letizia, y de los eméritos, Juan Carlos y Sofía. Alessandro Lequio es primo segundo de Felipe VI y bisnieto de Alfonso XIII. Su abuela materna fue la infanta Beatriz de Borbón y Batenmerg con la que el nieto siempre mantuvo una relación muy intensa. Tanto es así que la única vez que se dejó entrevistar fue precisamente por él.

Lequio se instalaba en el palacio Torlonia cada vez que viajaba a Roma para visitar a su familia italiana. En esta residencia de la Via Bocca di Leone vivió el conde de Barcelona en su primer exilio y vivió su primera infancia el rey Juan Carlos. La infanta murió en noviembre de 2002 y a su funeral asistieron sus sobrino el rey de España, la reina Sofía y el entonces príncipe de Asturias. Un lienzo con su imagen pintado por Macarron fue la herencia que le dejó a su nieto más querido y que hoy cuelga de las paredes de la casa de Ana Obregón.