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Alessandro Lequio, sus visitas diarias a Ana Obregón y su vuelta a televisión
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DURÍSIMOS MOMENTOS

Alessandro Lequio, sus visitas diarias a Ana Obregón y su vuelta a televisión

Unidos ante la adversidad, el aristócrata italiano y la actriz cierran filas para intentar paliar el inmenso dolor que ha supuesto la muerte de su hijo

Foto: Alessandro Lequio y Ana Obregón salen de su apartamento en Barcelona. (Cordon Press)
Alessandro Lequio y Ana Obregón salen de su apartamento en Barcelona. (Cordon Press)

Ana Obregón y Alessandro Lequio están viviendo los peores días de sus vidas y en estas durísimas circunstancias se están demostrando una lealtad inquebrantable y un apoyo incondicional. La pareja despedía a su único hijo en común, Álex Lequio, el pasado 16 de mayo en el tanatorio de La Paz de Madrid, después de unas semanas en las que la presentadora y el aristócrata italiano aunaron fuerzas en la lucha de su hijo, quien se había trasladado a la Ciudad Condal para recibir un tratamiento contra el cáncer que padecía desde hacía más de dos años. Aunque hasta el tanatorio se desplazaron algunos de sus familiares, en el entierro solo estuvieron presentes sus padres y su novia, Carolina Monje. Las especiales circunstancias de confinamiento y distanciamiento social derivadas de la pandemia del coronavirus impidieron que en esas jornadas tan cruciales y dolorosas pudieran estar más arropados.

Obregón y Lequio mostraron una gran entereza ante los medios de comunicación en Barcelona tras la terrible noticia que les llevó en los últimos días a no abandonar el centro hospitalario más que lo imprescindible para refrescarse en un apartamento que había alquilado la protagonista de 'Ana y los 7' y también a su vuelta a Madrid, cuando la propia Ana bajaba la ventanilla de su coche para agradecer a los medios de comunicación el interés mostrado ante la terrible noticia. Un gesto de un enorme pundonor, fortaleza y entereza, en el que devolvió a los medios el esbozo de una sonrisa.

placeholder Ana Obregón y Lequio, en Madrid. (Cordon Press)
Ana Obregón y Lequio, en Madrid. (Cordon Press)

Las imágenes del dolor de Ana y Alessandro, vestido con una visera y una de las camisetas preferidas de su hijo, en un emocionante homenaje, causaron una enorme conmoción en una opinión pública que mostraba su solidaridad y su empatía a través de las redes sociales con miles de mensajes. El lenguaje corporal de la pareja a la vuelta del tanatorio Sancho de Ávila, a donde fueron inicialmente trasladados los restos mortales de Álex, antes de su vuelta a Madrid, nos mostraba a unos padres rotos pero fundidos en un abrazo mucho más elocuente que cualquier declaración pública.

El 16 de mayo, Ana y Lequio despedían a su hijo en el tanatorio de La Paz, a donde llegaron desde la casa de La Moraleja de la actriz, a la que, según nos informan en su entorno, se desplaza cada día Alessandro para acompañar a la que fuera su pareja. En algunas ocasiones también se va hasta allí María Palacios, segunda mujer del colaborador televisivo, quien también está siendo un gran apoyo para la madre de Álex. Una clara manifestación de que la concordia familiar de la que tanto habían hablado en algunas entrevistas era y es verídica.

placeholder Ana Obregón y Alessandro Lequio, en el tanatorio. (Vanitatis)
Ana Obregón y Alessandro Lequio, en el tanatorio. (Vanitatis)

Ana no está sola en ningún momento. Sus hermanos viven en La Moraleja y llegan a su casa en cuestión de minutos, sin necesidad siquiera de recurrir al coche. Los cinco García Obregón han mantenido siempre una excelente relación y ahora cierran filas en torno a la actriz, quien meses antes de que la enfermedad de Álex se complicara, se encontraba inmersa en la preparación de una obra teatral, 'Falso directo', que iba a protagonizar con Andoni Ferreño y estrenar en el teatro Amaya de Madrid en el mes de agosto. Celia y Amalia la acompañaron en las horas previas al fallecimiento de su sobrino, y ahora más que nunca están pendientes de su hermana en todo momento.

Alessandro Lequio está en una situación anímica también muy delicada, nos desvelan en su entorno. Aun así está sacando fuerzas para responder personalmente a todos los mensajes de condolencias que recibe en su teléfono móvil y también nos dicen que no es descartable que vuelva a 'El programa de Ana Rosa' la semana que viene, pues consideran que sería en cierta medida terapéutico que retomara lo antes posible la actividad cotidiana habitual.

placeholder Lequio, Ana Obregón y su hijo Álex. (Cordon Press)
Lequio, Ana Obregón y su hijo Álex. (Cordon Press)

Lequio ha demostrado una enorme profesionalidad y estuvo al pie del cañón en el mencionado espacio televisivo durante la enfermedad de su hijo, aunque dejó todo aparcado cuando la situación se complicó en Barcelona y estuvo al lado de Álex y Ana hasta el final. Alessandro tiene otros dos hijos, Clemente, fruto de su primer matrimonio con Antonia Dell'Atte, y Ginevra, con María Palacios, pero nada ni nadie puede reemplazar a Álex, a quien estaba tremendamente unido y a quien apoyó en todas sus iniciativas profesionales y solidarias de su empresa, Polar Marketing, en la que estuvo trabajando hasta que la salud se lo impidió.

Conscientes de su dimensión pública, Ana Obregón y Alessandro Lequio también han dado la cara en las redes sociales para rendir tributo a Álex, para cuyos abuelos maternos ha sido también un enorme golpe difícil de asimilar (los paternos, Clemente Lequio di Assaba y Sandra Torlonia, fallecieron en 1971 y 2014, respectivamente). El empresario inmobiiiario Antonio García, de 94 años, y su mujer, Ana María, que en los últimos años tuvo que hacer frente a algunos problemas de salud de los que, afortunadamente, se recuperó, adoraban a Álex y él a ellos, como había dejado de manifiesto en las redes sociales en numerosas ocasiones.

Ana Obregón y Alessandro Lequio están viviendo los peores días de sus vidas y en estas durísimas circunstancias se están demostrando una lealtad inquebrantable y un apoyo incondicional. La pareja despedía a su único hijo en común, Álex Lequio, el pasado 16 de mayo en el tanatorio de La Paz de Madrid, después de unas semanas en las que la presentadora y el aristócrata italiano aunaron fuerzas en la lucha de su hijo, quien se había trasladado a la Ciudad Condal para recibir un tratamiento contra el cáncer que padecía desde hacía más de dos años. Aunque hasta el tanatorio se desplazaron algunos de sus familiares, en el entierro solo estuvieron presentes sus padres y su novia, Carolina Monje. Las especiales circunstancias de confinamiento y distanciamiento social derivadas de la pandemia del coronavirus impidieron que en esas jornadas tan cruciales y dolorosas pudieran estar más arropados.

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