En el taller de Lorenzo Caprile: "Siempre estaré en deuda con la infanta Cristina"
Antes de hacerse popular como jurado de 'Maestros de la costura', el modisto ya tenía un amplísimo bagaje y un nombre propio en el mundo de la moda española. Visitamos su taller
El nombre de Lorenzo Caprile ya era muy conocido antes de ser el jurado estrella de 'Maestros de la costura', el programa que ha hecho que los niños quieran coser además de cocinar. Lleva más de tres décadas de vida laboral y no tuvo problemas en su casa cuando dijo a qué se quería dedicar. “Mi hermano mayor fue quien rompió el fuego cuando dijo que iba ser fotógrafo. Al ser el pequeño tuve el camino abierto”. Hoy entramos en su taller madrileño y descubrimos los secretos de uno de los más apasionantes modistos españoles.
Lorenzo forma parte de una familia tradicional y muy unida que recibió encantada la Medalla de Oro a las Bellas Artes al hijo y hermano. Por su parte, agradeció al ministro de Cultura la distinción, aunque él siempre está más en el día a día profesional. No está a favor de las subvenciones en la moda y nunca ha recibido ninguna. “Cada temporada es un riesgo económico y profesional. Si me va bien, feliz; y si me va mal, también lo asumo yo”, espeta.
Caprile es multidisciplinar. Su libro 'De qué hablamos cuando hablamos de estilo' (Temas de Hoy) se ha reeditado, crea los vestuarios para óperas y obras de teatro, colabora en medios de comunicación y no se pierde por las influencers. Con las blogueras que mantiene relación es porque son sus amigas. Considera que en la moda no hay obras de arte y sí creación como sucede en otras profesiones. “Los periodistas, los arquitectos también crean. Con esta historia de que los vestidos son arte se ha ido mucho la pinza”.
Su relación con los Borbones
No tiene redes sociales, ni página web, el Whatsapp lo utiliza lo justo. Sigue escribiendo a mano cartas y postales que adorna con pegatinas coloridas. La publicidad le viene dada por su nombre. Decir Caprile es recordar el vestido de novia de la infanta Cristina y el de inspiración taurina con torera y falda color capote de la infanta Elena. Y sobre todo el que llevó la periodista Letizia cuando se estrenó como prometida del príncipe Felipe en la boda de Mary y Federico de Dinamarca, en el 2004. “¡¡¡Han pasado catorce años!!!”, dice impresionado por que aún sirva de referente.
Hay expertos que aseguran que la Reina nunca ha ido mejor vestida que en la época Caprile. No le gusta opinar sobre otras personas, pero sabe que la pregunta es obligada con respecto al famoso encontronazo entre las reinas Letizia y Sofía: “En este momento en el que estamos en un 'gran hermano' mundial en el que cada acto es grabado, registrado, analizado mil y una veces, a todos nos pueden pillar en un renuncio. Seguramente las cosas no fueron tan graves como parecen”.
Sus hermanas mantienen una buena relación con las hermanas de Felipe VI desde que compartieron colegio. Una como profesora y otra como compañera de aula. Y de rebote también accedió al circulo de las Infantas. Tanto es así que quiso estar presente en la última sesión del caso Nóos. Como imagen no le beneficiaba.
“Cada acto tiene unas consecuencias y yo iba a lo que iba. En un momento dado en el que doña Cristina podría haber elegido a quien quisiera para su boda, fichó a una chaval que estaba empezando y fue un espaldarazo a mi carrera. Y ese momento nunca lo olvidaré y siempre estaré en deuda. Con lo cual hay que estar ahí en lo bueno y en lo malo”. La fidelidad y lealtad son dos de las cualidades que los amigos destacan de Caprile, del que también dicen: “Es meticuloso, cabezota y quisquilloso, y siempre que lo necesites está ahí”.
Pasen y vean.
El nombre de Lorenzo Caprile ya era muy conocido antes de ser el jurado estrella de 'Maestros de la costura', el programa que ha hecho que los niños quieran coser además de cocinar. Lleva más de tres décadas de vida laboral y no tuvo problemas en su casa cuando dijo a qué se quería dedicar. “Mi hermano mayor fue quien rompió el fuego cuando dijo que iba ser fotógrafo. Al ser el pequeño tuve el camino abierto”. Hoy entramos en su taller madrileño y descubrimos los secretos de uno de los más apasionantes modistos españoles.