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Keita Baldé: racismo, solidaridad y la broma que salió cara al Barça
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UNA LOABLE INICIATIVA

Keita Baldé: racismo, solidaridad y la broma que salió cara al Barça

El futbolista catalán de origen senegalés ha alquilado un edificio para 90 temporeros en Lleida tras la negativa de los hoteles a alojarlos

Foto:  Keita Baldé. (Getty)
Keita Baldé. (Getty)

En un momento en el que cada vez más voces se están alzando contra el racismo, sobre todo en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, conviene recordar que no hay que cruzar nuestras fronteras para experimentarlo. Eso es lo que ha denunciado el futbolista Keita Baldé, que asegura que se ofreció a pagar el alojamiento de 200 temporeros que duermen en la calle en Lleida y hasta trece hoteles de la ciudad se negaron a aceptarlos aunque pagaba por adelantado.

Ahora por fin ha conseguido alquilar un inmueble en la ciudad catalana para acoger esta misma semana a 90 de ellos. Según ha explicado el futbolista hispano-senegalés nacido en Arbúcies (Girona) hace 25 años, su objetivo es alquilar un segundo edificio para poder alojar a las 200 personas que duermen actualmente en las calles del centro histórico de la ciudad.

Baldé ha confirmado que esta misma noche los temporeros ya podrán disponer de una cena y que él mismo se ocupará de que “no les falte de nada”. Por ello, ha enviado dinero, ropa y comida y, ha dicho, “voy a hacer todo lo que esté en mi mano para facilitarles su estancia en Lleida”.

El futbolista ha admitido que, en un primer momento, quería llevar este caso de forma anónima, pero que debido a las “dificultades” que ha tenido para poder encontrar un lugar en el que hospedar a los temporeros, ha tenido que hacerlo público.

[LEER MÁS. De Rosalía a Michelle Obama: las celebrities que claman contra el racismo]

Baldé, que se formó en la cantera del FC Barcelona, ha hecho un llamamiento para que “el color de las personas no sea un problema, ya que lo importante son los valores y el corazón que se tiene. Tenemos que protegernos entre nosotros y no comerse la tarta uno solo. Si una persona está ayudando a 200 personas con un hogar, comida y ropa, imaginad cuántas cosas podríamos crear y dar como ciudadanos”, ha dicho.

placeholder  El futbolista catalán, celebrando un gol. (Getty)
El futbolista catalán, celebrando un gol. (Getty)

El extremo, que actualmente juega en el AS Mónaco de la liga francesa a las órdenes del exseleccionador español Robert Moreno, se formó en las categorías inferiores del Barça, pero salió del equipo culé por la puerta de atrás de una curiosa manera. A los 18 años y con casi 300 goles anotados, fue seleccionado para acudir a una gira por Catar.

Pero su decisión de gastar una broma a su compañero de habitación, al que colocó cubitos de hielo en la cama, le costó un castigo en forma de cesión al Cornellà. Un año y 47 goles después, Keita no perdonó el desplante y rechazó volver al Barça, acabando sorprendentemente en la Lazio, un club conocido por su entorno racista.

Pareja de la modelo italiana Simona Guatieri desde 2017, fueron padres de un precioso bebé en noviembre de 2019, siendo ambos valedores de la intimidad del pequeño, del que nunca han compartido la cara aunque sí imágenes del pequeño en sus redes sociales.

Así lo hacía Simona en su cumpleaños hace tan solo un par de meses, en plena crisis sanitaria del coronavirus. Estrenaba la década de los 30 agradeciendo al futbolista, del que aseguraba "eres siempre espléndido", los muchos detalles que había tenido con ella en ese día de celebración, sobre todo con el contexto social que se vivía.

Además, en esa misma publicación aseguraba sentirse una mujer plena por haber conseguido la familia que ella siempre quiso desde que era niña.

Por su parte, Keita Baldé asegura también desde Instagram "no necesitar más...", tal y como titulaba la imagen superior.

Lo que está claro es que el joven jugador no solo es una joya dentro del campo, también fuera de él.

En un momento en el que cada vez más voces se están alzando contra el racismo, sobre todo en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, conviene recordar que no hay que cruzar nuestras fronteras para experimentarlo. Eso es lo que ha denunciado el futbolista Keita Baldé, que asegura que se ofreció a pagar el alojamiento de 200 temporeros que duermen en la calle en Lleida y hasta trece hoteles de la ciudad se negaron a aceptarlos aunque pagaba por adelantado.

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