Lolita Flores, de nuevo empresaria tras las lecciones aprendidas hace una década

"He creado una productora, Lerele Producción. El nombre me lo mandó el cielo. Empecé a meter nombres, probé muchos y este estaba libre". Este fue uno de los titulares más significativos que dio Lolita Flores el pasado fin de semana en 'Sábado Deluxe', programa que subió de share con respecto a la emisión anterior, un 18,3% y 1.815.000 espectadores, lo que evidencia el enorme interés que suscita la artista.

Lolita Flores desveló que todo surgió el pasado mes de febrero cuando comenzó a preparar una obra de teatro, 'Llévame hasta el cielo', de Nacho A. Llorente, dirigida por Juan Carlos Rubio (con quien ha trabajado Jorge Javier Vázquez en su faceta como actor en 'Iba en serio', 'Grandes éxitos' y 'Desmontando a Séneca'), que inicialmente, por las condiciones de distanciamiento social de la pandemia, iba a ser grabada para ser exhibida en una plataforma digital. La apertura de los teatros con un 75% de aforo ha propiciado que se vaya a estrenar el próximo 15 de julio en el teatro Galileo de Madrid.

La hija de la irrepetible Lola Flores ha tomado prestado el nombre de su productora de una de las canciones más celebradas de su madre, 'El Lerele', que también fue el nombre del chalé de La Moraleja en el que tantos años vivieron y que acabó quedándose Rosario Flores después de comprar su parte a su hermana y que, según se publicó, la intérprete de 'Mi gato' y 'Sabor sabor' habría vendido en la primavera de 2018 por dos millones de euros.

Gran tándem con Luis Mottola

La productora surge con la vocación no solo de producir espectáculos protagonizados por Lolita Flores, sino como vehículo para permitir dar luz verde a proyectos de otros artistas con gran talento, pero que, como la propia Lolita afirmó, "tal vez tienen menos suerte que yo", en el sentido de que no son populares y por lo tanto les cuesta más salir adelante. Esta iniciativa evidencia una vez más el espíritu emprendedor de la artista, quien para su nueva función vuelve a contar como coprotagonista con Luis Mottola, quien ha sido su 'coach' de interpretación y que se ha convertido en su pareja artística más longeva, ya que protagonizaron la comedia 'Prefiero que seamos amigos', que estrenaron en abril de 2017, posteriormente rodaron un cortometraje, 'Carne', y son compañeros también de 'La fuerza del cariño', que retomarán al final del verano si la pandemia no lo impide.

Lolita Flores explicó el pasado fin de semana que su paso de crear su propia productora llega después de haber aprendido mucho de Jesús Cimarro, quien está al frente de Pentación, una de las productoras más prestigiosas de nuestro país, director a su vez del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, en el que la artista ha participado en dos ocasiones, con 'La asamblea de las mujeres', de Aristófanes, y 'Fedra', ambas puestas en marcha con la mencionada empresa con la que ha tenido una sobresaliente alianza profesional. "Jesús Cimarro me decía que tenía que hacerme una productora y lo hice durante el confinamiento", manifestaba.

Cuatro sociedades más

Según consta en el Registro Mercantil, María Dolores González Flores, Lolita, constituyó esta sociedad limitada, con un capital de 3.000 euros, el pasado 25 de mayo, con sede en Madrid, en el sector "productos, actividades de ocio, películas", con la propia artista como administradora única. Una nueva iniciativa empresarial que llega después de otras que no han sido propicias ni rentables para ella. Su nombre ha estado vinculado a otras cuatro sociedades, Producciones Artísticas Sabor S.L., que aparecía por última vez en el Boletín Oficial del Registro Mercantil en 1998, Producciones Artísticas GYF, que presentó sus cuentas por última vez en 2013, con unas ventas de poco más de 4.000 euros y un activo de algo más de 1,3 millones de euros, Porcientos S.L., dedicada al textil, que le acarreó enormes quebraderos de cabeza, y RIOLA Inversiones, dedicada al mercado inmobliario, de la que no hay datos desde hace siete años.

Lolita, que es una artista multidisciplinar, algo que ha constatado en su extensa carrera, que comenzó al debutar en la música con 'Amor amor' cuando no había aún alcanzado la mayoría de edad, siempre ha sido una entusiasta de la pintura, a la que ha dedicado mucho de su tiempo durante estos meses de confinamiento, como ha dejado patente en las redes sociales. De esas inquietudes nació la iniciativa que más ha lastrado su economía en este milenio. En el verano de 2008 lanzó una colección de complementos, 'Gitanas a la playa', que se puso a la venta en una tienda de Las Rozas Village Outlet Shopping, que fue el germen de los dos establecimientos que acabaría abriendo.

Tiendas en Madrid y Valencia

El primero de ellos, en mayo de 2009 en la Corredera Baja de San Pablo de Madrid, y el segundo, meses más tarde en Valencia, en la Galería Jorge Juan, ya que en la Ciudad del Turia goza de una enorme popularidad, no en vano durante años estuvo trabajando en Canal 9, donde presentó a finales de los 90 junto a Juan y Medio el programa 'Un siglo de canciones', con un enorme éxito de audiencia. "Valencia es una tierra que me quiere mucho y a la que yo quiero mucho también. Y siempre me ha respondido muy bien en todo lo que he hecho", relataba la artista, quien subrayaba también su alianza con una firma de joyería: "EBO, mi socio, me trae dibujos dentro de lo que sabe que quiero o me puede gustar. Por ejemplo, este anillo parece una pandereta, el diseño me gustó tanto que lo llevo puesto. Él lo hace muy bien y aplica los motivos que yo diseñé: la gitana, la flor... Le doy las ideas y él las desarrolla. En cuanto a lo demás, me gusta mucho tocar las telas, seleccionarlas y darles mi toque".

Sin embargo, esta iniciativa acabó mal y en 2011 cerraban las tiendas, dejando una estela de impagos con los proveedores, que acabó en los tribunales, que la condenaban a pagar en primera instancia una deuda superior a los 30.000 euros, que tuvo que ir saldando, como ella misma admitía en Vanitatis un año más tarde: "Al 2013 le pido trabajo para seguir saldando mis deudas y mis hipotecas". ¿Por qué fue tan mal este negocio? Ni la propia Lolita tiene (o quiso) dar la respuesta cuando en 2014 en 'Viajando con Chester' confesó que "la tienda fue un fracaso, metí dinero y fracasé. No sé de quién fue la culpa".

En 2014 se publicaba que Lolita había vendido su chalé en el Soto de la Moraleja, que había comprado en 2003, y desde entonces ha vivido de alquiler, situación en la que declaró sentirse muy cómoda en 'Sábado Deluxe'. Recordemos que, en 2018, '¡Hola!' daba la noticia de que se había mudado a un ático de 220 metros cuadrados, y unos meses más tarde se estableció en la Castellana, en el distrito de Chamartín, donde ha pasado toda la cuarentena acompañada por su hijo, Guillermo Furiase, quien, por cierto, se ha encargado de la música de su nueva función teatral. También su hermana, Elena Furiase, ha grabado unas voces en off que aparecen en la obra.

Profesionalmente le van muy bien las cosas a Lolita Flores, quien ha enfatizado que no hay que vivir con miedo y siempre ha salido adelante. En octubre volverá 'Tu cara me suena', más adelante posiblemente retomará los conciertos que ya tenía contratados en América, donde en los últimos años ha demostrado seguir muy vigente como cantante. Y como destacó Jorge Javier Vázquez, cada vez que estrena una obra, se ha convertido en un 'must' ir a verla. Por eso es habitual que cuelgue el cartel de no hay entradas.