María Palacios, el gran apoyo de Alessandro Lequio, vuelve a evitar el primer plano
La mujer del colaborador de 'El programa de Ana Rosa', siempre discreta, está siendo crucial para él en estas terribles circunstancias
En una saga tan mediática, encabezada por Ana Obregón y Alessandro Lequio, María Palacios, la tercera mujer del aristócrata italiano, ha sido una figura que nunca ha buscado el primer plano. En las circunstancias tan terribles que está viviendo su marido, está siendo un apoyo discreto y firme, que ha vuelto a ponerse de manifiesto una vez más en el funeral de Álex Lequio, con quien, conviene recordarlo, tenía una excelente relación. A su llegada, ha mantenido una prudente distancia de su marido, lo que subraya su discreta actitud, de la que siempre ha hecho gala.
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Tras la muerte de Álex Lequio, el pasado 13 de mayo, después de dos años de lucha contra el cáncer, María ha sido crucial para Alessandro, a quien solía ir a recoger cuando este iba a visitar a Ana Obregón en su casa de La Moraleja. Fueron momentos en los que dieron muestra de una enorme unión, sin fisuras, pero la relación ya era excelente con anterioridad a la enfermedad de Álex.
Una prueba de la enorme discreción es cuando un medio de comunicación la abordó poco después del fallecimiento del segundo de los hijos de su marido y con cierta incomodidad, aunque con enorme educación, respondió: "Agradezco el apoyo, de verdad, pero cualquier palabra se queda corta, así que prefiero no decir nada".
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Para ella también ha sido un golpe terrible. María siempre tuvo una relación muy estrecha con Álex, a quien conocía desde que era un niño de siete años, que es cuando comenzó su relación sentimental con Alessandro Lequio. El empresario, que se estaba abriendo camino con su empresa Polar Marketing, solía ir a comer habitualmente a casa del matrimonio, como desvelaban en una entrevista que mantuvieron en 2016 para 'La red social de María Palacios', el canal de que tiene en la revista '¡Hola!'.
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En ese encuentro, el máximo propósito era dar visibilidad a la Fundación Came Came, que había creado Álex para ayudar a las personas con menos recursos que habían sufrido un ictus, y acababa de una manera muy espontánea pero también muy reveladora. María le decía: "Nos vemos el domingo para comer". Y él respondía divertido: "Solo si me haces shepherd's pie (un pastel de carne muy popular en el Reino Unido)". Un pequeño detalle doméstico muy revelador de cuán estrecha y continuada era su relación personal y la armonía que había en el hogar de Alessandro Lequio y su mujer.
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Ahora María, al igual que la hija de ambos, Ginevra, está siendo un pilar fundamental para Alessandro, quien ha vuelto a su trabajo en 'El programa de Ana Rosa', donde está demostrando, además de una enorme entereza desde el día que se reincorporó, una gran profesionalidad, siempre arropado por la propia Ana Rosa Quintana, quien es la madrina de bautismo de su hija, y del resto de sus compañeros.
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Alessandro, por cierto, volvía esta mañana a Twitter para rendir homenaje a su hijo con una recopilación de algunas de las fotos más emotivas de la vida del empresario.
— Alessandro Lequio SR (@LequioA) June 30, 2020
En una saga tan mediática, encabezada por Ana Obregón y Alessandro Lequio, María Palacios, la tercera mujer del aristócrata italiano, ha sido una figura que nunca ha buscado el primer plano. En las circunstancias tan terribles que está viviendo su marido, está siendo un apoyo discreto y firme, que ha vuelto a ponerse de manifiesto una vez más en el funeral de Álex Lequio, con quien, conviene recordarlo, tenía una excelente relación. A su llegada, ha mantenido una prudente distancia de su marido, lo que subraya su discreta actitud, de la que siempre ha hecho gala.