Alexis Ledgard ataca a su no-padre, Bigote Arrocet, a su madre y cuestiona a su abogado

La vida tiene estos plot twist, o más castizamente hablando, giros de guion, que nos dejan a todos descolocados. Todos los indicios hacían creer que Alexis Ledgard, nieto del mítico presentador del 'Un, dos, tres', Kiko Ledgard, era también hijo de Edmundo Arrocet. Incluso el propio humorista chileno parece que lo daba por hecho. Sin embargo, las pruebas de ADN han determinado que no hay filiación entre ambos. Una noticia que daba el abogado Fernando Osuna, quien también lleva el caso de Javier Sánchez, que aspira a ser reconocido como hijo de Julio Iglesias, y que llenaba de estupor al propio demandante, que lógicamente no va a seguir adelante con el proceso judicial.

Llamamos a Alexis Ledgard 24 horas después de recibir este varapalo judicial y lejos de mostrarse apesadumbrado, porque es cierto que ha hablado con mucha dureza del que creía que era su padre en los últimos meses, se reafirma en todo lo dicho anteriormente y manifiesta hasta alivio después de conocer el resultado. Son muchos los frentes emocionales que le quedan abiertos y por todos le preguntamos: la responsabilidad de su madre en hacerle creer que Bigote era su padre, cómo va a afectar ahora a la relación con los que consideraba sus hermanos y en qué estado anímico se queda uno cuando lo que creía certidumbres no eran más que mentiras.

PREGUNTA: Ahora viene lo más duro, asumir que has vivido engañado todos estos años, ¿no?

RESPUESTA: Exacto. También te digo que doy gracias de no tener un padre así, la verdad. En cuatro años no se acercó a mí ni nada, así que estoy contento de que no lo sea. Fue a hacerse la segunda prueba porque al parecer mi madre le dijo que posiblemente no era mi padre. Y sobre ella no sé qué decirte porque he estado viviendo 40 años una mentira.

Lo único bueno es que mi padre biológico seguramente será una persona normal"

P: La que queda en una situación más delicada ahora es tu madre, ¿qué le has dicho?

R: Es que es muy prematuro. Esto pasó ayer. Un poco más y me entero por la prensa... Tengo que mirarlo bien porque Fernando (Osuna), el abogado, abrió la boca sin preguntarme. Me he quedado un poco así... Tengo que valorarlo bien y ver si podía hacer eso. Lo único bueno de este resultado es que mi padre biológico seguramente será una persona normal.

P: Ahora tu madre debería decirte quién es verdaderamente tu padre.

R: Sí, estuve unos años sin hablar con ella y hace seis meses retomamos la comunicación. El propio Bigote decía que no entendía por qué me hacía las pruebas porque tanto mi madre como él me habían dicho que era mi padre. Pues, mira, al hacer las cosas bien esto ha sido un sopapo en toda la cara...

P: Tu madre siempre te dijo que tu padre era Edmundo. Ahora te debería dar una explicación...

R: Claro. Y él también pensaba que lo era. A saber la vida que llevaría en esa época, que llegó a pensar que así era.

Bigote me ha mentido tantas veces que doy las gracias de que no sea mi padre"

P: Quizás lo más duro que tengas que procesar ahora es que te habría estado mintiendo todo este tiempo.

R: La verdad es que sí. Hace unos años que desistí, porque no puedo con esas mentes retrógradas como las de ambos. No podíamos tener conversaciones de adultos, no pedían perdón. Él me ha manipulado todo lo que ha querido, se ha aprovechado de mis sentimientos... Me ha mentido tantas veces que doy gracias de que no sea mi padre. Lo veo más como un alivio que como una pena. Mis hermanos -que no lo son- también pensaron que salí a los medios por fama y por dinero y me dejaron de hablar por ese motivo. Yo empecé a tener un trato más fluido con él cuando empezó con María Teresa Campos, porque sabía que estaba aquí en España, y le iba llamando de una manera privada. En cuatro años insistí, pero nunca me vino a ver. La que yo creía mi hermana, Gabriela, me ha decepcionado. Además, me hablaba mal de su padre, me decía que cuando Bigote estaba en Chile igual permanecía un mes y solo iba a ver a sus nietos un cuarto de hora. También Estefanía me dejó de hablar por ir al 'Deluxe', donde no dije nada de mi padre. Todo ha sido un cúmulo de mierda, da mucho asco.

P: Es de suponer que no te plantees hablar con Bigote ni que él levante el teléfono, ¿no?

R: Pues no lo sé. Por ejemplo, tengo un mensaje ahí sin leer de Gabriela, que no sé a qué viene. Me decepcionó mucho porque yo creía que teníamos mucha conexión. Parecía que Bigote nos daba más de lado a nosotros dos y que quería más a Max y Estefanía. Me contaba su malestar con él y ahora su padre le parece divino. No es necesario que él no hable mal de ti para que te haga daño. Eso lo debe de saber muy bien María Teresa Campos, porque es lo que ha hecho con ella. No ha hablado con ella. ¡Qué bien que me he librado de esta familia! Te voy a pedir que pongas las cosas que te digo tal cual, estoy muy seguro de lo que estoy diciendo.

[LEE MÁS. El otro gran frente de Edmundo Arrocet: Alexis Ledgard (declaraciones exclusivas)]

P: En su día decías que necesitabas ganar dinero para pagar a tu abogado, Fernando Osuna. ¿Te vas a quedar con deudas después de haber perdido este proceso?

R: Al margen de lo que hizo ayer, de comunicar la noticia, que no me pareció bonito, en otros aspectos se ha portado bien conmigo, porque siempre me ha dejado pagar poco a poco. También es cierto que podría haber recurrido a otro abogado más económico. Fui a él porque es especialista y mediático. También mi padre lo es. Bueno, que no lo es... Me va a costar quitármelo de la cabeza, porque lo he creído durante cuarenta años.

P: ¿Vas a seguir persiguiendo tu sueño de participar en 'Supervivientes'?

R: Siempre me ha encantado y he llegado a pensar que no me quieren porque quieren gente a la que le cueste hacer las cosas y yo llevo toda mi vida dedicándome al mar. O puede ser también que soy demasiado sincero y no hago tanto show... Siempre me lo he preguntado. Más después de lo que me hizo este personaje (Bigote) de vetarme y de quitarme la ilusión de mi vida. En diciembre de 2016, cuando nos hicieron las fotos juntos con los que yo creía que eran mis hermanos, le abrí mi corazón y le expliqué que quería participar en el programa e incluso le avisé de las entrevistas, que incluso vetó un titular que decía que me había ofrecido el apellido, como así era. Así que decidí recurrir a la justicia. Cuando se lo pedí, me dijo que había sido mi madre la que quiso tenerme y que él no se iba a hacer responsable. Por eso acudí a Fernando Osuna.

P: ¿Cómo estás anímicamente?

R: Recolocando las cosas. Hablando contigo me doy cuenta de lo que me he librado. Me ha hecho miles de cosas... Me ha tomado el pelo muchas veces. Menos mal que no es mi padre. E insisto, que estás cosas salgan bien claritas en el reportaje.