Paloma Cuevas se refugia en su círculo más íntimo ante las especulaciones
Tras la publicación de que se ha separado de su marido, Enrique Ponce. De momento, prefiere guardar un absoluto silencio
Paloma Cuevas y Enrique Ponce no esperaban que su separación se hiciera pública en estos momentos. La crisis conyugal comenzó hace un año, pero los pocos íntimos que sabían de los problemas que atravesaba la pareja confiaban en que se solucionara.
De hecho, el haber compartido los meses del confinamiento en familia en la finca de Jaén con las hijas y los padres de Paloma hacía previsible que los nubarrones de los desencuentros desaparecieran. No ha sido así.
En un primer momento Paloma Cuevas había regresado a Madrid, a su casa de la urbanización La Finca, en busca del apoyo incondicional de su círculo íntimo de amigas, en medio de los rumores que están saliendo en distintos medios de comunicación sobre la posibilidad de una supuesta relación del torero con una joven almeriense. Pero, por las últimas declaraciones realizadas por la propia protagonista, parece que ahora ha decidido regresar al campo, donde ha asegurado estar cuidando de sus hijas y sus padres.
Prefiere por ahora mantenerse al margen de la noticia y no hacer declaraciones salvo para agradecer a través de WhatsApp los mensajes de apoyo y cariño. “Es un momento muy delicado para ella y está preocupada por la salud de su padre, Victoriano Valencia, y de cómo le puede afectar esta historia. Ha sido durante años su apoderado y a raíz de la muerte de su hijo le acompañaba en casi todos sus desplazamientos”, explican a Vanitatis
Las separaciones matrimoniales son complicadas aunque sean de mutuo acuerdo, como este caso. Lo que Paloma no tenía aún claro era la manera de hacer pública la noticia. La exclusiva de la revista 'Semana' les ha pillado por sorpresa a los protagonistas, que no esperaban que se hiciera pública en estos momentos. Más aún cuando oficialmente habían pasado el confinamiento juntos y aparentemente la crisis estaba ya superada.
Toda esta situación ha desbordado a Paloma Cuevas, que nunca ha querido que su vida privada se convirtiera en pública. Lo que sí tiene claro es que la casa familiar de Pozuelo seguirá teniendo las puertas abiertas para que Ponce vea a las niñas siempre que quiera.
Paloma Cuevas y Enrique Ponce no esperaban que su separación se hiciera pública en estos momentos. La crisis conyugal comenzó hace un año, pero los pocos íntimos que sabían de los problemas que atravesaba la pareja confiaban en que se solucionara.