El covid frena el proyecto de turismo rural sostenible del yerno de Felipe González

En un país como España, donde el turismo aporta más de un 12% del PIB y emplea de forma directa a más de dos millones y medio de personas, cualquier iniciativa en este campo parece una inversión segura. Más si nace de una filosofía acorde con el signo de los tiempos, respetuosa con el medioambiente, sostenible. Así es el proyecto que el consultor y empresario Eric Bergasa planea poner en marcha en un rincón privilegiado de Extremadura. O planeaba, porque la crisis sanitaria ha puesto en cuarentena, como tantas otras cosas, esta peculiar casa bioclimática en el paraje Las Péndolas, en Villar del Pedroso.

El Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara es un macizo montañoso de amplia extensión, 2.544 km² de superficie, situado en el sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana. Desde la cima del Risco de la Villuerca se pueden ver sus cadenas montañosas, los valles, las rañas y Guadalupe, al sur, con el Real Monasterio como guardián de su patrimonio histórico. Los geoparques son áreas naturales donde las piedras, los minerales y los fósiles hablan de la historia de la Tierra. Este es el único que hay en Extremadura y forma parte de la Red Europea de la Unesco. Además, su flora, su fauna y su gastronomía lo hacen, aun más si cabe, especialmente atractivo.

Este es el lugar escogido por Eric Bergasa, el yerno de Felipe González, para abrir una casa rural en los próximos meses. Un proyecto que empezó con la compra de una finca de 19 hectáreas en el término municipal de Villar del Pedroso en el verano de 2016. El terreno y la zona eran conocidos para ellos porque se encuentran a apenas siete kilómetros de la finca que tiene el expresidente en la misma zona. Eric está casado con María González desde 2005 y tienen tres hijos.

“El proyecto para esa propiedad es el desarrollo de una casa rural de bajo impacto ambiental (bioclimática y desconectada de la red) que dé servicio al turismo creciente en Guadalupe y el Geoparque de las Villuercas, que son una auténtica joya histórica y natural”, explicaba el propio Bergasa a Vanitatis en el mes de enero. La responsable de llevar a cabo la idea es una firma de arquitectos extremeña que ya ha planteado un diseño de líneas limpias, con amplios ventanales, piedra de la zona y madera. Aunque parecía que era cosa de unos meses, el coronavirus ha congelado el proyecto, según confirman fuentes cercanas a Bergasa: "No se ha puesto en marcha. Ahora mismo el proyecto está paralizado".

Un vallado polémico

Las obras generaron cierta polémica en la zona cuando la prensa extremeña hizo público que el Seprona había denunciado a la empresa propietaria de la casa, AMLT Gestión de Activos (Bergasa es su único administrador), "por la ejecución de trabajos de cerramiento perimetral de la explotación y apertura de caminos, careciendo de la oportuna licencia municipal de obras y del pertinente informe de afección a Red Natura 2000, al haber afectado dichos trabajos a un espacio natural protegido con la catalogación de ZEPA (zona de especial protección de aves)".

Al parecer, fueron unos vecinos de la zona quienes alertaron a la Guardia Civil de que se estaban llevando a cabo unas obras en la finca sin tener, según ellos, los permisos necesarios. "La denuncia es por un vallado que han realizado para cultivar castaños y un camino que se ha hecho dentro de la finca", decía entonces uno de ellos a Vanitatis. El yerno de Felipe González nos dio su versión sobre lo sucedido: "En relación con la denuncia, tanto el vallado como el trazado de camino forestal cuentan desde el 2018 con las licencias ambientales necesarias, concedidas por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura con fechas 11 de enero de 2018 y 23 de agosto de 2018. Y pagadas también las tasas correspondientes".

Según pudo comprobar este medio, la documentación relativa a la apertura del establecimiento hotelero estaba en regla. Solo faltaba la licencia del ayuntamiento, algo que aún no no ha podido resolverse debido a la pandemia, señalan fuentes municipales. "Se solicitó un instructor de expediente y es quien lo está llevando, pero está todo paralizado", confirman.

Villar del Pedroso es un municipio con una gran extensión que cuenta con poco más de 600 habitantes. Su alto valor histórico y paisajístico lo hacen idóneo para desarrollar un proyecto como este. Además, no hay mucha competencia. "Aquí solo hay dos establecimientos parecidos", destacan los dueños de la casa rural El Pedroso, la futura 'competencia' de Bergasa. "¡Ojalá! Hemos estado cerrados hasta hace nada y esperamos que la cosa se anime un poco, pero está siendo un año peculiar, por decirlo suavemente -confiesan-, aunque nuestra campaña fuerte empieza en septiembre y esperamos que para entonces las cosas estén más tranquilas".

Al margen

Por si quieren saberlo, no ha habido coronavirus en esa comarca. Las autoridades se adelantaron y cerraron las instalaciones municipales con tiempo, repartieron mascarillas, desinfectaron con tractores. Ahora contemplan con algo de respeto la llegada masiva de turistas procedentes de otros puntos de España. El conflicto entre reactivar la economía o el miedo al contagio que se está viviendo en tantos lugares.

El canario Eric Bergasa y María González Romero se casaron en el año 2005. Él es hijo del que fuera diputado socialista Óscar Bergasa. Actualmente, Eric es socio de la conocida consultora Thinking Heads. "Su labor se centra en la estrategia corporativa de la empresa y lo compatibiliza con otros proyectos de asesoramiento e inversión", detalla una portavoz de la compañía, especializada en posicionamiento de líderes.

En el Registro Mercantil su nombre aparece varias veces, aunque la única de sus empresas que está activa es la citada AMLT Gestión de Activos, propietaria de la finca extremeña. También es administrador único de la firma de capital riesgo Tagua Capital, cuyo accionista mayoritario es Felipe González, una entidad que ha perdido mucho lustre con los años y actualmente arroja resultados negativos. También Itzaya SL, dedicada a la contabilidad, parece inerte.

Bergasa y María González han logrado llevar una vida al margen de los medios de comunicación, como también los otros dos hijos de Felipe González y Carmen Romero: Pablo y David. María está detrás de la fundación que lleva el nombre de su padre, y que ha llevado a cabo proyectos tan ambiciosos como la digitalización de la correspondencia y otros documentos que guardaba Felipe de su etapa como presidente del Gobierno. Tras fallecer Alfredo Pérez Rubalcaba, su viuda, Pilar Goya, también quiso dejar su legado en manos de esta institución.