Álex Lequio, casi 60.000 seguidores más en Instagram (y subiendo): el futuro de sus redes

Si hay alguien que conocía el poder de las redes sociales, ese era Álex Lequio. Cuando con su amigo Nacho F. Ansorena fundó Polar Marketing en noviembre de 2014 tenía muy claros sus objetivos y los postulados. La empresa, tras su muerte, el pasado 13 de mayo, se quedó huérfana, aunque sus compañeros, con los que tenía una relación excelente, siguen manteniendo vivo su legado con la misma profesionalidad y entrega que él aplicó a su trabajo.

El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio había cursado un máster en Marketing Online y Social Media en Inesdi, uno de los centros más punteros de la capital, y a través de sus redes sociales gestionó no solo sus cuestiones personales y profesionales, sino también todas las causas benéficas que había apoyado, desde la lucha contra el cáncer a la ayuda a los familiares de afectados por ictus, después de que su propia abuela materna -Ana María- sufriera uno, o la protección de los animales (adoptó un perro, Boby Puchum, junto a su novia, Carolina Monje, al que crearon un perfil de Instagram que no actualizan desde hace casi cuatro meses y que tiene más de 10.300 seguidores).

Su perfil de Instagram

De todas las redes sociales, a la que Álex dio más importancia fue a Instagram. En el momento de escribir este reportaje, tiene 167.017 seguidores, pero el dato más significativo sobre la evolución de sus followers se produjo el pasado mes de mayo, cuando crecieron exponencialmente, nada menos que 57.786, según los datos que arroja la herrramienta de medición SocialBlade.

Álex creó este perfil hace 309 semanas, casi seis años, con una foto junto a su madre, que a día de hoy sigue recibiendo comentarios de sus seguidores para recordarlo y dar mensajes de ánimo. No en vano sus 353 imágenes publicadas generan una media superior a los 10.000 comentarios y a los 1.000 likes, lo que evidencia el alto nivel de interacción que sigue manteniendo el perfil en esta red social. Aunque el ritmo de crecimiento de followers ha bajado ostensiblemente, después de la enorme subida experimentada en mayo, en el último mes ha crecido en 531. La misma herramienta arroja también el dato de que el perfil de Álex Lequio ha reducido en dos el número de las personas a las que sigue.

Su presencia en Twitter

En cuanto a las otras redes sociales, debemos subrayar que Álex les prestaba una atención mucho más limitada. Por ejemplo, no posteaba contenidos en Twitter desde enero de 2017. Lo creó en junio de 2011 y en la actualidad arroja un saldo de 10.529 seguidores y sigue a 1203 usuarios. Sin embargo, sí apreciamos un patrón de movimientos parecido al de Instagram, ya que en las fechas cercanas a su fallecimiento experimentó un crecimiento de 308 seguidores, pero finalmente el saldo acabó siendo negativo, con 77 menos en los últimos 30 días.

Twitter ha sido, sin embargo, una de las redes sociales en las que más se está hablando de Álex Lequio desde su deceso, y el análisis de 500 de los últimos tuits relativos al empresario desvela un alto porcentaje de ellos con fotografías o enlaces, un 52,40%, seguidos muy de cerca por los retuits, con un 44,40%. Según la herramienta de medición TweetBinder, somos los medios de comunicación algunos de los principales proveedores de mensajes en esta red social y, además, tienen un gran impacto, llegando algunos de ellos a casi siete millones y medio de seguidores potenciales.

El futuro de sus perfiles

Existen unos protocolos muy precisos sobre el futuro de las redes sociales de personas que han fallecido. En el caso de Instagram hay dos opciones: solicitar que desaparezca o convertirla en una cuenta conmemorativa. En el caso de Álex no se ha dado todavía ninguno de los dos pasos. Solo los familiares directos pueden solicitar que un perfil de Instagram pueda desaparecer. Para ello deben aportar el acta de nacimiento, el certificado de defunción o una prueba de que es representante legal de la persona fallecida o su heredero. La petición se puede hacer online desde la propia plataforma.

Para convertirla en conmemorativa, basta con ser un familiar o amigo quien lo solicite, adjuntando en el formulario una nota necrológica o una noticia que acredite su fallecimiento. A partir del momento en que pase a tener ese estatus, el perfil estará sometido a diversas restricciones y modificaciones. Junto al nombre de la persona aparecería 'In memoriam', nadie puede iniciar sesión en ella, dejará de aparecer en la sección Explorar y no se pueden realizar cambios en las publicaciones ni en la información de la cuenta.

En Twitter hay que cursar la solicitud a través de un formulario y después envían instrucciones por correo electrónico pidiendo información sobre el finado, una copia del DNI de la persona que lo solicita y una del certificado de defunción. Asimismo, garantizan que la información será tratada de manera confidencial y se eliminará una vez que la hayan revisado y cumplimentado la solicitud.

Sus amigos en Facebook

Por último, en Facebook, donde Álex Lequio tiene 1.913 amigos, un perfil que utilizaba con menor frecuencia que Instagram, continúa activo. Al igual que en Instagram se puede proceder a anularlo o a hacerlo conmemorativo, pero desde la misma informan que las solicitudes pueden tardar más en ser procesadas de lo habitual a causa de la pandemia del covid-19, ya que disponen de menos personal. Las cuentas conmemorativas se convierten en un lugar de encuentro de los familiares y seres queridos del fallecido, donde pueden postear contenidos, pero nadie podrá iniciar sesión, precisamente para protegerla.