Ana Soria y otras personas que cambiaron la vida de algunos famosos con su juventud

Como buen sabio poeta, Rubén Darío supo captar el poder de la juventud en un inmortal verso: "Juventud, divino tesoro". Cuántos de nuestros famosos no han pensado en este conocido aforismo cuando, encontrándose ya en la edad adulta, han caído rendidos a los pies de personas a las que sacaban una abultada cantidad de años.

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El último ejemplo lo podemos encontrar en el torero Enrique Ponce, quien a sus 48 años y tras 24 años de matrimonio con Paloma Cuevas, ha confesado que se encuentra en este momento ilusionado por una nueva relación con una chica almeriense de 21 años llamada Ana Soria.

Pero antes de Soria hemos podido encontrar varios ejemplos de jóvenes que dieron la vuelta, de manera inesperada, a la vida de famosos de nuestro país.

En este sentido, una de las relaciones que más han sido comentadas debido a la diferencia de edad de sus protagonistas es la de Risto Mejide y Laura Escanes. Al presentador y jurado televisivo, famoso por su lengua afilada y sus críticas directas y sin filtros, se le derritió el corazón a los 40 años con una chica de 19, una modelo e influencer llamada Laura Escanes.

Nadie apostó por este amor, sin embargo, Risto y Laura contrajeron finalmente matrimonio en 2017 y en octubre de 2019 se convirtieron en padres de una niña llamada Roma.

También el cantante Alejandro Sanz sucumbió a los encantos de la juventud. A los 50 años, decidió romper con Raquel Perera tras 13 años de matrimonio y comenzar una relación con una mujer 20 años más joven que él, la modelo y artista plástica de nacionalidad cubana llamada Rachel Valdés.

Cruz Sánchez de Lara es otro ejemplo de joven que conquistó a un maduro, en este caso a Pedro J. Ramírez. Esta abogada de 47 años contrajo matrimonio con el periodista, que tenía 66 años en el momento del enlace, en 2017. Poco antes, en noviembre de 2016, Pedro J. había decidido romper con Agatha Ruiz de la Prada tras tres décadas de matrimonio.

Pero no solo ellos caen rendidos a los pies de mujeres jóvenes. Algunas de nuestras famosas también han sucumbido a los encantos de chicos a los que sacaban bastantes años. Cómo no recordar el shock que la duquesa de Alba provocó en su familia cuando anunció que se quería casar con Alfonso Diez, un hombre al que le sacaba 24 años de edad. El 5 de octubre de 2011 contrajeron matrimonio. Ella tenía entonces 85 años. Él, 61.

Y quién le iba a decir a Carmen Martínez-Bordiú que a sus 69 años iba a estar disfrutando de una tranquila y nueva etapa de su vida amorosa, viviendo en Sintra, Portugal, junto a un joven australiano llamado Tim McKeague, 34 años más joven que ella. La pareja se conoció en el verano de 2017 cuando él trabajaba como coach para un amigo.

Impactados nos dejó Darek cuando fue presentado en sociedad por Ana Obregón en 2006. No está del todo claro, pero se cree que este guapo polaco nació en 1980. De ser así, Darek tenía 26 años cuando comenzó a salir con Ana Obregón. Por aquel entonces, ella tenía 51. Su relación, en este caso, no prosperó y a los dos años rompieron.

No le ocurrió lo mismo al ex de Obregón, Alessandro Lequio. Con una gran fama de mujeriego a sus espaldas, el colaborador de televisión conoció en 1999 a la que hoy es su esposa, María Palacios. Él tenía 39 años; ella 21. La diferencia de edad y la mala prensa de Lequio con las mujeres hicieron que muchos no apostasen por que este amor tuviese un largo recorrido. Todos los que así pensaron se equivocaron. María y Alessandro se casaron en noviembre de 2008 y son padres de una hija llamada Ginevra.