Enrique Ponce, Ana Soria y la luna: su romántica noche (y el mensaje en redes)
Un cielo despejado y una luna creciente: el torero y la almeriense han publicado una imagen, cada uno en su cuenta de Instagram, que parece más un código secreto propio
Cuando Enrique Ponce y Ana Soria publicaron su primera imagen juntos en Instagram (cada uno en su cuenta), eran muy conscientes de lo que estaban haciendo: visibilizar y oficializar su relación antes de que empezaran a protagonizar, de manera involuntaria, gran parte de las portadas del verano.
En aquella fotografía les veíamos sonrientes, abrazados y felices. La imagen como vino se fue, porque la pareja empleó esa herramienta llamada Instagram Stories que es más volátil que un post al uso. O sea, que permanece unas horas y después desaparece. Pero el mensaje ya estaba enviado, recibido y comprendido. Era la manera que tenían de comunicar al mundo su amor: toda una declaración de intenciones para aquellos que ponían en duda su historia.
Han pasado ya once días de aquella fotografía (la publicaron el 13 de julio) que supuso un antes y un después en lo que está llamado a ser el culebrón de este verano de 2020. Desde entonces las únicas fotos que hemos visto de Enrique y Ana (sí, como el dúo musical) juntos han sido las que han publicado las revistas. Ellos no han vuelto a hacerlo, entre otras cosas, porque no quieren alimentar más la máquina y porque seguramente el gesto de los nuevos tortolitos no gustó mucho a su ex, Paloma Cuevas, que desde que saltó la noticia ha mantenido un perfil mucho más bajo y se ha refugiado en la finca jiennense Cetrina, en la que lleva una vida mucho más tranquila junto a sus padres y sus hijas: paseos a caballo, jardinería, cine y rosarios.
Tan lejos, tan cerca
Así que no, Ponce y Soria no han vuelto a retratarse juntos o, por lo menos, a publicarlo en sus redes. Lo que sí han hecho es echar mano de nuevo de los Stories de sus cuentas de Instagram para mandar un mensaje cifrado que tampoco es complicado de entender: casi a la misma hora ambos retrataban esa luna creciente que nos ha acompañado (a nosotros y a ellos) en esta noche del jueves 23 al viernes 24 de julio. Sin texto, sin palabras, solo una imagen de un cielo despejado y la luna a los lejos.
En 'The Imitation Game' (que en España se tradujo como 'Descifrando Enigma'), el actor Benedict Cumberbatch daba vida al matemático y criptoanalista británico Alan Turing, una figura clave en el descifrado de códigos de la Alemania nazi que permitió entender los mensajes secretos que se mandaban los alemanes y lograr, de esta forma, la victoria de los aliados. Sin tener que llegar a ese nivel de precisión y salvando mucho las distancias históricas, las fotografías de Soria y Ponce nos plantean también un mensaje a descifrar: o bien están pasando juntos la noche o, estando separados, se sienten unidos, amparados por el mismo manto lunar.
Tirando del repertorio de Lorca, el poeta por antonomasia de la luna, recalaríamos en su 'Romancero gitano' para declamar: “La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira, mira. El niño la está mirando...”. En este caso, también la niña la estaba observando.
Y sí, es posible que se nos esté yendo un poco la cabeza pero el calor aprieta, el termómetro se desata y queda mucho verano (y mucho Ponce y Soria) por delante....
Cuando Enrique Ponce y Ana Soria publicaron su primera imagen juntos en Instagram (cada uno en su cuenta), eran muy conscientes de lo que estaban haciendo: visibilizar y oficializar su relación antes de que empezaran a protagonizar, de manera involuntaria, gran parte de las portadas del verano.