¿Donde está la amiga fiel del rey Juan Carlos, Marta Gayá, en su momento más crítico?

Corinna Larsen se ha convertido, con sus revelaciones, en el azote de don Juan Carlos. La primera conversación que mantuvo con Juan Villalonga, expresidente de Telefónica, grabada por el comisario Villarejo fue la causa de la investigación de la Fiscalía suiza. A partir de ese momento se abrió una investigación que hoy sigue su curso y donde, cada día, van apareciendo nuevos protagonistas.

Una de ellas es Marta Gayá, la dama mallorquina que pasó de ser una de las mujeres más importantes en la vida del monarca a la amiga fiel que nunca le ha traicionado. Ahora, su nombre ha vuelto a estar de actualidad al ser la receptora del millón de euros que el monarca le donó en 2011 a través de Arturo Fasana, gestor de la fortuna suiza de don Juan Carlos. A esa cantidad habría que haber sumado otro millón de euros que nunca llegaron a las cuentas de Gayá. La fundación Lucum se disolvió en julio de 2012 tras estallar el escándalo Botsuana.

Un verano atípico

Como en otras ocasiones, Marta Gayá ya se ha instalado en su casa de Mallorca. Un piso con espectaculares vistas a la bahía que el año pasado quiso vender aunque, al final, no lo hizo, como confirman a Vanitatis. Su vida cotidiana no ha cambiado. Sale a navegar con sus amigos en su barco de veinte metros y mantiene su costumbre de no llamar la atención. Dicen los que la conocen que “es una mujer muy discreta que no necesita publicidades de ningún tipo y menos ahora, cuando su nombre vuelve a ser noticia por el polémico regalo del Rey jubilado”.

Lo que sí ha cambiado en su agenda de vacaciones es el crucero que realizaba por las islas griegas. Marta Gayá viajaba todos los veranos con un grupo de amigos, entre los que se encontraba el matrimonio Bergareche. Alquilaban una goleta y recorrían la costa. Era un periplo fijo que este verano se ha cancelado por el coronavirus.

A través del tiempo ha demostrado su lealtad. La dama fue el gran amor de don Juan Carlos: él mismo se lo relataba a Josep Cusí en una conversación grabada por el CESID el 4 de octubre de 1990 y que se hizo pública como ahora las de Corinna. El monarca aseguraba que nunca había sido tan feliz.

Se ha mantenido alejada de los ambientes sociales más públicos de la isla y nunca ha hecho comentarios sobre su relación afectiva con el Rey emérito. Ni tan siquiera con su grupo habitual de amigos de Madrid, Palma o Gstaad (Suiza), y si alguien lo hacía en su presencia, le borraba de inmediato de su lista.

En esta ciudad, donde vive la élite internacional en invierno, pasa parte del año Marta Gayá, que tiene residencia suiza y su propio apartamento. Cuando apareció Corinna en escena, eligió quedarse en la retaguardia. Cuando llegó la ruptura entre el monarca y la comisionista, retomó esa relación que en la actualidad es de profunda amistad.