La decadencia de las empresas de la familia Janeiro: ni gasolineras ni inmobiliaria

Hubo un tiempo en el que la familia Janeiro lo fue todo. El éxito de Jesús, el torero Jesulín de Ubrique, los llevó a lo más alto. Algo que aprovecharon para invertir y diversificar negocios, tanto en ganadería como en gasolineras y hasta en el sector inmobiliario. Han pasado los años, y la familia, más dividida que entonces, parece que se ha dado por vencida y ya no está al pie del cañón tratando de mantener a flote sus empresas. Un entramado empresarial que, como la familia, ya no es lo que era. El patriarca, Humberto Janeiro López, ingresado por un shock séptico, y su hijo Jesús son quienes han estado al frente de los negocios. Unas sociedades familiares que están en su mayoría en proceso de liquidación, investigadas, con pérdidas o inactivas.

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Como Agrocoinver SL, empresa destinada a la comercialización de gasolina, es decir, gestora de gasolineras, que no refleja actividad en el registro desde 2004. Aquel año, la sociedad presentó unas cuentas con pocos ingresos (31.000 euros) y muchas deudas (282.000 euros).

Casi todas las sociedades de la familia siguen las mismas pautas. Se fundaron a lo largo de la década de los 90, en pleno éxito del torero, y a los pocos años dejaron de registrar actividad. Es el caso, también, de Janebán Gasóleos Lubricantes SL, destinada a lo mismo que la anterior, fundada en 1996 y sin actividad desde 1998, año en el que registró un patrimonio de 1.865.860 euros. Los ingresos de aquel ejercicio fueron de 71.400 euros y las pérdidas de 63.000.

Sociedades inactivas

Ubrivalor SL, dedicada a la compraventa de bienes inmuebles, tiene el crédito suspendido y su cierre de hoja registral se produjo en enero de 2020. Fundada en 1994, en 2004 presentaba su último ejercicio contable con unas pérdidas de 31.000 euros. Rurrainver SL, fundada en 1997 y destinada a la promoción inmobiliaria, tuvo su cierre registral en 2006, y el último año en el que presentaron cuentas fue en 1997, con pérdidas por valor de 53.900 euros.

Tras un repaso exhaustivo a las cuentas de la familia Janeiro, surge la inevitable pregunta: ¿de qué vive Jesulín de Ubrique? El de Ubrique trabaja como autónomo y se dedica a la “explotación de otro ganado bovino y búfalos”. Es la actividad a la que se dedica desde 1995 y sigue volcado en ella. Pero, debido a su forma jurídica, no existe obligación de inscripción en el registro mercantil.

Su nombre aparece también como accionista único en la empresa Correcostas 121 SL, que cuenta con un activo de 414.715 euros. Esta es la única sociedad del torero y su familia que tiene las cuentas en orden, aunque sus números son mínimos. Destinada a actividades recreativas y de entretenimiento, registró unos ingresos de 3.600 euros y unos beneficios netos de 1.293 euros en el último ejercicio, el de 2018.

Al frente de otros negocios

Jesús capitanea otras tantas sociedades, como Taurovox SL, dedicada al comercio al por menor de combustible. Constituida en 1996, según el registro mercantil, últimamente no ha mostrado indicios de actividad. Aunque cuenta con un activo de 569.876 euros, en 2018 declaró no haber tenido ventas y presentó un balance positivo de 56.847 euros. Jesús es su administrador y su accionista mayoritario, aunque antes estuvo su hermano Humberto.

Además, en 2004, se asoció con el duque de Ahumada, Francisco Javier Chico de Guzmán Girón, para crear la empresa Explotaciones Ganaderas de la Sierra el Rosalejo SL, que también está inactiva. Su aventura en el negocio inmobiliario en Castellón también sigue la misma pauta: Lodoja Sociedad de Responsabilidad Limitada cerró en 2005 con unas pérdidas de 333 euros.

El torero posee varias propiedades en la zona de Cádiz, además de la finca enseña de su éxito, Ambiciones. Tiene dos pisos en Arcos de la Frontera y una tercera propiedad en Ubrique, aunque el usufructo es de sus padres.