El mal año económico de Malú, de vacaciones 'blindadas' con Albert Rivera

“Me quedo con esta imagen de 2019 que tantas sonrisas me ha sacado hasta en los momentos no tan buenos... Un año lleno de sentimientos contrapuestos, momentos preciosos y momentos muy difíciles… Pero cierro este año con una de las cosas más bonitas que me podía traer la vida, crear vida... Ahora miro hacia este nuevo año con todo lo aprendido en mis manos, con toda la fuerza y las ganas deseando que os traiga lo mejor y mucha salud, que con salud no hay nada que se nos ponga por delante! Os quiero, mi gente. Feliz 2020”. Con este mensaje, la cantante Malú felicitaba a sus seguidores la llegada del nuevo año y daba carpetazo a un 2019 que la había mantenido fuera de los escenarios.

Fue en octubre de 2018 cuando la sobrina de Paco de Lucía compartía con un emotivo vídeo una noticia que le iba a cambiar la vida. "Este fin de semana, durante los ensayos generales de la gira, estaba en el escenario y sufrí un accidente. Tuve probablemente una de las caídas más tontas de mi vida, pero también la más agresiva". La artista optó primero por un agresivo programa de rehabilitación, pero finalmente tuvo que pasar por el quirófano en enero de 2019 y se vio obligada a suspender su gira 'Oxígeno Tour', con decenas de fechas programadas.

El parón profesional se extendió una vez que se quedó embarazada de su pequeña Lucía, un motivo mucho más luminoso. Desde que vino al mundo el pasado mes de junio, prácticamente no se ha vuelto a ver a la familia, que está pasando unas vacaciones 'blindadas' al ojo público. Las primeras semanas de un recién nacido nunca son fáciles para los padres, por lo que les suponemos descansando más bien poco. Rivera confesó algunos días después en un programa de televisión que está completamente volcado en su hija: "Me estoy dedicando en cuerpo y alma a cuidarla y a mimarla", aunque retomó sus compromisos laborales a las pocas semanas del nacimiento de la niña. "Ya estoy de vuelta. He pasado unos días desconectado y no podía ser por un motivo mejor que el nacimiento de Lucía".

"No merece la pena"

Cuando tenga uso de razón, Rivera y Malú tendrán que contarle a Lucía que sus padres no son personas 'corrientes'. Malú ha conseguido vender más de cinco millones de discos a lo largo de su carrera, ha llenado cuatro días seguidos el WiZink Center de Madrid, y cuenta con más de un millón de seguidores en redes pendientes de todos sus movimientos. Su último tema, 'Tejiendo alas', se convirtió en doble número uno de iTunes a los pocos días de que la cantante lo publicara. La canción está dedicada al bebé, por cierto, y vino a regar un tanto la sequía de temas de Malú, que llevaba mucho tiempo sin lanzar nada nuevo, centrada en recuperarse de su lesión de tobillo y en su vida personal.

Malú lleva trabajando encima de los escenarios y en la televisión desde 1998, el mismo año en que constituyó Aprendiz y Canciones SL, la empresa a través de la que gestiona sus actuaciones musicales y sus derechos de imagen. El parón profesional que vive desde la lesión de tobillo ha tenido su traducción en los resultados económicos de esta sociedad, unos números que la propia cantante firmó a finales de junio. La sociedad declara que en el ejercicio 2019 ha sufrido pérdidas cercanas a los 20.000 euros. Además, su activo ha disminuido más de un 95%, pasando de dos millones de euros a los 270.000 euros que declara actualmente. En 2015, por hacer una comparación, los beneficios netos de esta empresa ascendían a 129.907 euros.

Cuando la revista 'Semana' desveló en febrero de 2019 que Albert Rivera y Malú eran pareja, muchos no se lo creyeron. Hubo que frotarse los ojos muchas veces porque se trataba de dos profesionales en la cima de sus respectivas carreras, con una popularidad brutal y un historial de noviazgos discretos: vamos, una fantasía para los medios de comunicación. La pareja fue dando pasos para normalizar su relación de cara al público, logrando minimizar el interés que existía sobre ellos. Hoy son una familia y los paparazzi han dejado de seguirles. "No merece la pena", confirma uno de ellos a Vanitatis. "En su entorno se filtra poco o nada, lo que complica mucho ubicarlos", y recuerda cuando el propio padre de Malú anunció que esperaban un “cantaor” que luego resultó ser una niña.