Luis Tosar y Anabel Alonso cargan con dureza contra Miguel Bosé

Ajeno, parece, a las críticas, Miguel Bosé continúa su campaña en las redes para seguir explicando su controvertida posición frente a la pandemia de covid-19. Si el viernes pasado hablaba de las medidas para luchar contra ella, en este caso es su negativa a un uso de mascarillas "obligatorio, generalizado y sin excusas". "Como bien oís, tengo asma y la mascarilla me crea problemas", ha argumentado el cantante, que desde hace tiempo presenta una sonora afonía al hablar, para justificar por qué él no quiere utilizarla y por qué piensa que no es buena para todo el mundo de forma sistemática.

Tras estas palabras, ayer sacaba a colación el tema de la hipotética vacuna contra el coronavirus. "A eso me niego absolutamente porque, si nos quieren vacunar a todos obligatoriamente, sospecho que hay algo detrás, empiezo a pensar que hay algo dictatorial", afirmaba el músico.

Las reacciones contra esta afirmación de Bosé no se hicieron esperar y una de las más comentadas y celebradas fue la de Anabel Alonso, famosa por no morderse la lengua precisamente en las redes sociales, que le dedicó tres simples palabras para exponer su postura.

"¿Virus, tal vez?", escribía la actriz respondiendo a un tuit de Informativos Telecinco que recogía las polémicas palabras del cantante. Su respuesta acumula ya más de quince mil likes y numerosos comentarios de apoyo.

[Leer más: La 'espantada' de Miguel Bosé de su propia manifestación negacionista]

Por su parte, Luis Tosar, sin nombrar a Miguel Bosé directamente, también se ha mostrado muy crítico con los que niegan la existencia de la pandemia en declaraciones a los medios presentes en el Festival de Malaga. "No tenemos por qué soportar que a una persona se le vaya la cabeza. Parece que no ha tenido a alguien cercano [sufriendo las consecuencias del coronavirus], para tener referencia de la devastación que produce una pandemia. No se entiende".

El intérprete gallego también afirmó que "debemos aprender de nuestros errores, deberíamos, que ha habido 45.000 muertos hace tres meses, y lo que está viéndose estos días es preocupante. Tenemos además algún personaje público que anda por ahí haciendo demencia. Y no puede ser. La gente no deja de tener influencia, por muy desconectado que esté. Algún tipo de consecuencia tienen sus palabras. Hay que ser responsable, estamos hablando de salud pública. Estamos además hablando del respeto de la vida de los otros. Esto no es una broma. Esto no es que me ponga una mascarilla o me la deje de poner. Es que cualquier acto puede desencadenar que una persona fallezca".