Álvaro de Marichalar y su carta pro Juan Carlos I: "El problema es la envidia"

Si hace un mes era Jaime de Marichalar el que realizaba una polémica defensa de su exsuegro Juan Carlos I emitiendo una carta en la que aseguraba que "defiende la monarquía con el mismo ímpetu con el que los detractores de la misma quieren derribarla. Porque si no lo haces, tendremos a un Pedro Sánchez o a un coletas por jefe del Estado", ahora su hermano Álvaro de Marichalar ha hecho lo propio con un no menos encendido comunicado.

Coincidiendo con el aniversario del inicio de su vuelta al mundo conmemorativa del V Centenario de la Primera Circunnavegación, ha emitido una carta a los medios en la que, cual saga vikinga, fusiona sus andanzas marineras con una contundente defensa de la monarquía y de la figura del padre de Felipe VI.

"Zarpé de Sevilla el 10 de agosto de 2019 y el 20 de septiembre lo hice desde Sanlúcar de Barrameda, siguiendo las fechas en las que zarparon Elcano, Magallanes y el resto de nuestros compatriotas héroes que hace 500 años descubrieron la forma del mundo, ayudando enormemente al conocimiento y a la consolidación de España como primera potencia mundial. Su Majestad el Rey Carlos reinaba, inspiraba, animaba y protegía. Igual hizo su descendiente don Juan Carlos, cinco siglos después cumpliendo también su deber como cabeza de nuestra monarquía", comienza su relato.

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"Los españoles de 1520 –valientes entonces– reconocieron y valoraron a su Rey y también reconocieron y valoraron a los mejores que conseguían los mejores logros de la mejor España", prosigue antes de que la morriña le afecte y nos cuente que "en total llevo un año fuera de nuestra Patria y desde la perspectiva que permite la lejanía geográfica, contemplo la actual traición de España a sí misma".

Para él, recurriendo a los clásicos, la razón tras las críticas a Juan Carlos I está clara: "Una inexplicable traición que surge del pecado capital de algunos -demasiados- españoles: La envidia. Esa maldita envidia de donde surge la 'aristofobia' u odio a los mejores que tan bien describe Ortega en su 'España invertebrada', donde advierte que 'la nación que no reconoce y valora a sus mejores está ciega'. Unamuno escribía lo mismo en los mismos tiempos de aquella republiquilla ilegítima impuesta por la fuerza del Golpe de abril de 1931, a la que calificaba como 'El reino del odio y la envidia desencadenados".

No faltan en la carta, igual que en la de su hermano, los ataques al actual Gobierno: "Igual que en los años 30, hoy estamos viviendo las peores consecuencias de la envidia y el odio que promueven todos esos partidos y bandas organizadas que apoyan el actual desgobierno criminoso e infecto que nos arruina moral y materialmente a los españoles, desde que la HEZ de Europa okupó la Moncloa tras aquella vergonzosa moción de censura fraudulenta amañada con aquel 'juez'. Por eso apartan a la portavoz del PP en el Congreso, calumnian a Amancio Ortega o vejan al mejor Rey de la Historia de España".

El empresario y aventurero sube el tono aún más al concluir su extensa misiva exclamando que "la Monarquía es la única institución que puede devolver la concordia, la confianza y la ilusión derivada de su autóritas histórica y capacidad integradora. ¡En pie de una vez! Defendamos a SM el Rey padre, nuestra Monarquía y nuestra Patria".