La boda y el disgusto de la hija del presidente de Mutua Madrileña, Ignacio Garralda

Está a punto de comenzar el mes de septiembre, uno de los meses más demandados para casarse. Y, a pesar de que este año los planes de muchos contrayentes han tenido que posponerse por la pandemia del covid-19, algunos novios deciden seguir adelante y celebrar su amor por encima de todas las circunstancias. Es el caso de Cristina Garralda Cabanas y Carlos de Haya Quintana.

Una boda entre la élite

Sus nombres, en principio, podrían pasarles desapercibidos, pero todo cambia si explicamos que la novia es la hija pequeña de Ignacio Garralda Ruiz de Velasco, presidente y consejero delegado de Mutua Madrileña y su exmujer, Pureza Cabanas Ansorena. Además, Garralda figura como socio y fundador de la Fundación Lealtad, patrono del Museo y Fundación Reina Sofía y patrono de la Fundación Teatro Real. En los círculos empresariales es conocido por su extrema discreción, así como por la defensa de la mujer en diversos ámbitos. No es de extrañar ya que Garralda y su exmujer son padres de cuatro hijas: Elena, Lucía, Ana y Cristina. Garralda en la actualidad está casado con María Ángeles Caruana Font de Mora, conocida en los círculos sociales como 'Pupín', quien previamente estuvo casada con el periodista y expolítico Gabriel Camuñas Solís.

El enlace tendrá lugar a media tarde en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios de Colmenar Viejo. Una vez celebrada la ceremonia religiosa, en la que Ignacio Garralda actuará como padrino, los invitados, entre los que se espera gran parte de la élite empresarial, se desplazarán alrededor de 26 kilómetros por la M-618 hasta la finca Las Loberuelas. Se trata de una finca de recreo propiedad de Garralda situada en el término municipal de Hoyo de Manzanares. Allí disfrutarán de una cena cumpliendo con todas las medidas de seguridad recomendadas para prevenir contagios por coronavirus. De hecho, a los invitados se les practicarán pruebas PCR.

Aquí no hay quien viva

Uno de los mayores disgustos de la pareja, además de que un importante número de asistentes ha declinado la invitación por miedo al covid, tiene que ver con el hogar que compartirán una vez que se conviertan en marido y mujer. Cristina Garralda, que trabaja como abogada en la asesoría jurídica de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Banca, y Carlos de Haya, director de Desarrollo de Negocio en AT Language Solutions, viven en una casa regalo de Garralda a su hija pequeña en el barrio de Chamartín.

Se trata de una promoción realizada por Rocío Monasterio (Vox) como arquitecta e interiorista. Un pequeño y exclusivo edificio con cinco viviendas de altas calidades, que cuentan además con trastero y piscina, y cuyo precio de adquisición supera el millón y medio de euros. El problema es que, según ha podido saber Vanitatis, ahan tenido bastantes problemas para conseguir la cédula de habitabilidad lo que retrasó el poder ser ocupados por sus nuevos propietarios. La pareja, quizás por ese motivo, no ha puesto la tradicional lista de novios con regalos escogidos para decorar su nuevo hogar, sino que facilitan un número de cuenta para que los invitados que lo deseen puedan colaborar en los gastos de su viaje de novios. Un viaje que les haga olvidar los quebraderos de cabeza que les ha producido su nuevo hogar.