Paloma Cuevas: Estados Unidos o Suiza, la nueva estrategia

La separación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce ha revolucionado el mundo mediático social y taurino. Formaban la pareja perfecta hasta que en julio pasado saltó la noticia y tuvo lugar la irrupción en la vida del torero de la joven Ana Soria. Desde esa fecha, tanto la estudiante de 22 años como el propio Ponce han publicitado en sus redes sociales su historia de amor. Toda esta exposición ha resultado muy complicada de administrar para Paloma Cuevas, que aún no tiene sentencia de divorcio del que durante 24 años ha sido su marido.

Y el problema, en personajes mediáticos como Cuevas y Ponce, radica en que cualquier gesto se magnifica, igual que los daños colaterales en ambas familias. En el caso de las dos menores, tienen ya la suficiente edad para recibir información exterior. Por mucho que los padres hayan querido protegerlas, la información y los comentarios están en la calle.

La estrategia de Paloma Cuevas pasa por mantenerlas alejadas de las informaciones que se publican sobre la situación matrimonial de ambos, de la fechas que se barajan como inicio del idilio y demás datos relacionados a la joven Soria. Este miércoles, la revista '¡Hola!' publicaba una reportaje en el que se decía que la empresaria estaba barajando la posibilidad de que las hijas estudiaran fuera. Vanitatis puede confirmar que, más que una posibilidad, es una realidad.

Un nuevo curso

El cambio académico se haría en el mes de enero. Empezarían el segundo trimestre en un colegio de Suiza o de Estados Unidos. Una manera de alejarlas del foco mediático y de perfeccionar los idiomas. Lo más probable es que la elección final sea Europa antes que Norteamérica por la proximidad con Madrid.

Varias amigas de Paloma, que han pasado por el proceso de enviar a sus hijos a estudiar fuera, se lo han recomendado. Paloma Segrelles y Genoveva Casanova ya lo hicieron con sus respectivos niños, siendo aún pequeños. En el caso de la directora de la sección joven del Club Siglo XXI, las mellizas pasaron un verano en China y después continuaron en un colegio suizo.

Esta decisión estaría consensuada con Enrique Ponce, que, al igual que la propia madre, quiere lo mejor para sus hijas.