El intenso año de Amancio Ortega y su lucha contra el coronavirus

Amancio Ortega está viviendo un 2020 muy intenso, tanto en lo personal como en lo profesional. Durante marzo, en el que el coronavirus nos tuvo a todos encerrados sin poder encontrarnos con amigos y seres queridos, a él se le amontonaban los motivos para celebrar. Se convertía de nuevo en abuelo (el empresario tiene cinco nietos, tres de su hija Sandra y dos de Marta) y además el día 28 de ese mes cumplía 84 años, y suponemos que tuvo que festejarlo en 'petit comité' dadas las circunstancias.

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También es verdad que, habida cuenta del carácter discreto del gallego, seguramente puede que lo agradeciera. Atrás quedó aquella multitudinaria celebración de su 80 cumpleaños, cuando la plantilla al completo de la sede central de Inditex en Arteixo (A Coruña) le preparó una fiesta sorpresa. El empresario llegó a la compañía, donde se encontró a su hija Marta (el cerebro de la operación), y juntos recorrieron las instalaciones mientras cientos de empleados aplaudían a su paso. Amancio no pudo evitar las lágrimas de emoción.

Eso fue en 2016. Cuatro años después no hubo fiesta sorpresa, pero sí una bonita iniciativa popular en la que se nos animó a todos a salir a los balcones para cantar el cumpleaños feliz y aplaudir al gallego con el fin de agradecer el esfuerzo y los recursos que el empresario destinó y sigue destinando en la lucha contra el coronavirus.

Como Rowling y Suárez

Este no es el único proyecto que surgió de manera espontánea para reivindicar la figura de Ortega y su labor humanitaria: de hecho, una iniciativa en la plataforma de recogida de firmas Change.org propuso al empresario del textil como candidato al Premio Princesa de Asturias de la Concordia, y aunque la misma terminó con más de 30 mil firmas recogidas, acabó recayendo en los sanitarios españoles que han estado (y siguen) en primera línea en la lucha contra el covid-19. Este proyecto surgió después de que aterrizara en Zaragoza el primer avión de Inditex con material sanitario y de que el fundador de Inditex pusiera a disposición sus fábricas para la confección del textil sanitario que se requiera.

Inditex y, por tanto, Amancio son noticia de nuevo al conocerse la donación que también hará a la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami). Allí llegarán cuatro máquinas para la fabricación de mascarillas quirúrgicas de protección frente al coronavirus cuyo destino es ser vendidas por dicha organización para recaudar fondos y poder contribuir a fines sociales.

La compañía informaba de esta donación coincidiendo con la presentación de resultados de este pasado miércoles, y estima que las máquinas comenzarán su producción durante el invierno, una vez se completen las obras de instalación, en colaboración con Mondragon Assembly. Un acto más que significativo que llega de nuevo de mano de la empresa que Amancio supo hacer crecer como ningún otro.

Y aunque este año el Premio Princesa de Asturias de la Concordia no haya caído en sus manos, no dejamos de esperar que aquello suceda más tarde o más temprano. Este galardón se concede desde 1986 a personas o instituciones cuya labor haya contribuido de forma ejemplar y relevante al entendimiento y a la convivencia en paz entre los seres humanos, a la lucha contra la injusticia, la pobreza, la enfermedad, la ignorancia o a la defensa de la libertad, o que haya abierto nuevos horizontes al conocimiento o se haya destacado, también de manera extraordinaria, en la conservación y protección del patrimonio de la humanidad. Entre los galardonados en ediciones anteriores, organizaciones como Manos Unidas o Aldeas Infantiles y personalidades como la colombiana Ingrid Betancourt, el expresidente Adolfo Suárez o la 'madre' de Harry Potter, la escritora J. K. Rowling.