Fabiola Martínez, tras el positivo por covid de su hijo Kike: “Sigue sin síntomas”

Este fin de semana, Fabiola Martínez, la mujer de Bertín Osborne, escribía en su cuenta de Instagram que había llegado el coronavirus a su vida. Una foto de ella con su hijo Kike donde explicaba la situación en la que se encontraba el primogénito del matrimonio. “Ha dado positivo en una prueba de PCR, así que nos toca cuarentena hasta dar negativo. Se encuentra bien, está asintomático. Dios quiera que todo siga así hasta que todo pase”, escribía.

Kike, debido a sus características, era el que menos esperaban que se contagiara. Bertín contaba, hace un tiempo en un almuerzo en Casa Lucio con el grupo de periodistas Cuarto Poder, que su hijo era más proclive a las infecciones que el resto de la familia y que las recuperaciones eran más largas, pero una vez que lo hacía, volvía a estar fuerte: “Es un toro, un campeón”, decía.

En estos momentos, Fabiola y Kike están juntos cumpliendo la cuarentena en su casa de Madrid. La madre ha explicado a Vanitatis cómo se encuentra su hijo: “Estamos bien. Kike sigue sin síntomas. Ya ha pasado una semana, así que nos queda poco para pasar esto. Se contagió en Madrid y aquí nos quedamos. A Bertín le pilló todo en Sevilla grabando su nuevo programa y él no ha necesitado recluirse. Desde que volvimos de Sevilla, el día 5, no lo hemos vuelto a ver. Ya queda menos. Después de tanto protegernos, cuidarnos, aislarnos y todo lo que indicaban, lo hemos pillado”. Tanto Bertín como Fabiola han querido dar las gracias por los muchos mensajes de apoyo que están recibiendo deseando la pronta recuperación de Kike.

Desescalada y normalidad

El confinamiento lo pasaron en la finca de Sevilla y, una vez que finalizó el estado de alerta, la familia retomó su vida cotidiana en Madrid: el hijo menor, al colegio; Bertín, a sus grabaciones; y Fabiola, a la agenda de rehabilitación de Kike, que se paralizó durante los meses de encierro. Desde que le operaron hace un año ya puede utilizar una máquina para fortalecer el cuerpo. Fabiola lo contaba en esa ocasión: “Kike se comunica de otra manera y, aunque esto le costaba mucho esfuerzo, ya ha conseguido la postura. Tiene en su cerebro lo que es dar un paso”.

Desde el primer momento, Fabiola y Bertín dieron visibilidad a la parálisis cerebral de su hijo y crearon una fundación para las familias que “no tienen medios económicos o que se les hunde el mundo sin saber por dónde empezar. La ayuda psicológica es muy importante. Yo la he tenido y es importante saber que hay que llorar cuando lo necesitas y que muchas veces no se llega”.