El divorcio de Paloma Cuevas y Enrique Ponce, estancado: falta una firma (la de él)

La separación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce ha sido una de las rupturas más impactantes de los últimos años. Aparentemente, era un matrimonio consolidado que el año que viene cumpliría sus 25 años de casados. Pasaron el confinamiento en familia con los padres de Paloma y era habitual que Enrique atendiera el teléfono cuando los amigos se ponían en contacto con ella.

Han pasado tres meses desde que la revista 'Semana' publicó la noticia de su ruptura. Desde el primer momento en que ya no hubo vuelta atrás, la pareja planteó el divorcio de mutuo acuerdo y sin complicaciones económicas de por medio. Este apartado, que suele ser el más difícil cuando hay mucho patrimonio, también se resolvió sin que hubiera condiciones por ninguna de las dos partes: “Ambos quieren lo mejor para sus hijas y, por lo tanto, no hay discusiones a cara de perro. Desde el principio tienen los mismos abogados”.

Efectivamente, Cuevas y Ponce recurrieron conjuntamente al despacho Garrigues, y allí es donde permanece aún, sin firmar, el mutuo acuerdo para el divorcio. Se podría haber hecho efectivo hace tiempo si el torero lo hubiera rubricado. Parecía que de los dos, él era el que tenía más prisa para resolver su situación y compartir su vida con Ana Soria. Su exposición pública este verano, ajena a su mundo laboral, y sus mensajes del tipo “Te amo más que a mi vida, forever”, así lo confirmaban. Las razones para no cerrar este capítulo matrimonial de un cuarto de siglo no tienen que ver con la economía y tampoco con los temas de custodia de las menores, como así han confirmado a Vanitatis. Por ahora, solo él lo sabe.

Las declaraciones de Bertín

Por otra parte, el apoyo público de Bertín Osborne a Paloma Cuevas se ha malinterpretado, como él mismo ha explicado. Hace unos días, el cantante comentaba que no le parecían bien las muestras de cariño del torero hacia Ana Soria cuando aún estaba vigente el matrimonio con Paloma. Y añadía su opinión sobre la relación de Ponce con sus hijas. En ningún momento tenía que ver con algún comentario que, en este sentido, le hubiera hecho directamente Cuevas. Este punto lo ha querido dejar muy claro Bertín.

Desde que se supo de la ruptura, Paloma Cuevas no ha hecho ningún tipo de declaraciones y se ha mantenido al margen de todo lo que estaba sucediendo alrededor de su todavía marido. Hubo cierta crítica al aparecer su fotografía en la portada de la revista '¡Hola!' con la alianza de casada cuando ya Ana Soria era una realidad. Esta sortija no era la suya, que perdió hace tiempo, sino la de su abuela. Una especie de homenaje que lleva desde que murió.