La solidaridad de Piqué con Díaz Ayuso a pesar del frenazo de sus empresas

De Gerard Piqué se pueden decir muchas cosas, pero no que no sea un tipo inquieto que haya pulverizado hace tiempo todos los tópicos sobre los futbolistas. Desde muy joven, el blaugrana tuvo claro que la carrera deportiva es tan intensa como corta, por lo que lleva años inventándose un futuro fuera del fútbol. Su cada vez más complicada estructura empresarial incluye negocios de todo tipo, desde los e-sports a la inmobiliaria pasando por la producción audiovisual, los electrodomésticos, los torneos deportivos, el F.C. Andorra o el 'broker'. Todo cabe bajo la ancha capa de un Piqué cada vez más empresario, ayudado en la tarea por sus padres y por su hermano Marc.

Además, tiene un lado solidario que no siempre se refleja. La Ser informó el jueves de que el blaugrana ayudó a la Comunidad de Madrid en la compra de material sanitario procedente de China. Según esta información, su intervención fue clave en la compra de mascarillas para todos los madrileños que después se repartieron de forma gratuita en las farmacias.

"Si bien es difícil, a la fecha de formulación de estas cuentas anuales, hacer unas previsiones sobre la expansión de esta pandemia y sus efectos sobre la economía, entendemos que la empresa, atendiendo a su situación particular y a las medidas que está llevando a cabo, retomará su actividad empresarial habitual tan pronto finalice el estado de alarma, de manera que la situación no repercutirá significativamente en sus cuentas anuales de 2019, pero sí en sus previsiones para el ejercicio 2020, como va a suceder con la mayoría de las empresas españolas". Con esta coletilla advierten los gestores de Piqué de cómo puede afectar a sus empresas la crisis sanitaria de cara al próximo ejercicio. Lo cierto es que ya en este se aprecia un cierto parón en los buenos números que han acompañado habitualmente al jugador.

El edificio empresarial que ha construido Piqué a lo largo del tiempo tiene cada vez más pisos, escaleras y recovecos. En una visión somera, se puede decir que tiene un gran brazo inmobiliario, Kerad Project 2006 SL; una antigua sicav convertida en empresa corriente y moliente, Kerad 3 Invest; un holding donde agrupa múltiples intereses como la famosa productora del documental de Griezmann o la empresa de venta de electrodomésticos Kissmeeyewear (Kerad holding); una compañía de e-sports (E-Sports Media Rights); otro gran brazo empresarial dedicado al mundo del deporte en el que engloba otras pequeñas empresas con las que organiza torneos deportivos como la Copa Davis o gestiona su club de fútbol andorrano (Kosmos Global Holding), y una última empresa, 426 Miles, que da nombre a una bebida isotónica que lanzó junto a la familia propietaria de Noel Alimentaria. ¿Mareados?

Un 90% menos

Sin ánimo de hacer aquí un estudio pormenorizado de las cuentas recientemente actualizadas de este conglomerado empresarial, un primer vistazo permite arrojar la conclusión de que el bólido parece haber pisado el freno. Con patrimonios millonarios en su mayoría, no se puede decir que al futolista le vaya mal, pero sí que no consigue hacer rentables algunos de sus múltiples negocios.

Kerad Holding, por ejemplo, que cuenta con 40 millones de euros en participaciones en empresas del grupo y asociadas, registró en 2019 un beneficio de 'apenas' 24.419 euros, lo que es un 90% menos de lo que ganó el ejercicio anteriores (277.305 euros). La compañía, sin embargo, duplicó el ejercicio pasado su patrimonio neto, al pasar de 19,16 millones de euros a los 39,8 millones al cierre del ejercicio. La entidad asegura en su balance anual que solo cuenta con un empleado y tiene una deuda de 21,25 millones con los bancos.

Tampoco le va bien en E-Sports Media Rights, a juzgar por el último ejercicio que ha presentado en el Registro Mercantil (en este caso, son de 2018). La compañía perdió en ese año algo más de un millón de euros, unos números rojos que al menos eran más livianos que los del ejercicio anterior, cuando se dejó 1,86 millones. En este caso hay motivos para pensar que las cosas cambiarán cuando presente las cuentas de 2019, dado que su cifra de negocio se disparó el año pasado de los 158.500 euros hasta los 1,51 millones de euros.

Inversiones extranjeras

En 2018, Gerard Piqué se vio también 'obligado' a cerrar su sicav al perder más de un millón de euros en sus inversiones en el extranjero. La convirtió en una sociedad limitada, Kerad 3 Invest, que hoy cuenta con un capital de algo más de diez millones de euros y arroja pérdidas más asumibles: 'solo' 51.148 euros.

Kerad Project, el brazo inmobiliario de sus negocios, sigue dándole alegrías, aunque no tantas como en el pasado. El futbolista reconoce tener en esta empresa cerca de 20 millones de euros invertidos en inmuebles, que le han dado unos beneficios limpios en 2019 de 2.670.000 euros. Aunque es una cantidad respetable, supone una bajada de casi un 60% respecto a los beneficios que cosechó en 2018, cuando ganó más de cuatro millones y medio de euros con esta empresa.

"Tenía más de un millón de dólares cuando tenía 23 años y más de diez millones cuando tenía 24 años y más de cien millones de dólares cuando tenía 25 años, y nunca fue importante porque nunca lo hice por dinero". Esto lo dijo Steve Jobs, y quizá podría valer para Gerard Piqué, un emprendedor nato que probablemente no lo hace por dinero. En un acto por el 30 aniversario de la Fundación Aura (que trabaja para ayudar a personas con discapacidad intelectual), el futbolista explicó con la voz entrecortada que su único objetivo en la vida era que sus padres estuvieran orgullosos de él.