Esther Doña confirma su mala relación con los hijos de Falcó: "A él no le gustaría nada"

Habla de soledad y dice que su perro es su alegría. Esther Doña enviudó hace seis meses, “muy poco tiempo”, subraya, y asegura que lo ha llevado mejor “gracias a Chloé -el perrito que le regaló su marido-, que ha sido mi gran apoyo”. La mujer de Carlos Falcó ha dado una entrevista en ‘La hora de la 1’, en TVE, en la que no ha dejado ni un asunto por contestar. Ha confirmado que con los hijos de Carlos Falcó no tiene relación e incluso ha llegado a afirmar que han sido “los albaceas” quienes le han informado del funeral que preparaban los hijos del marqués y que se ha suspendido por la crisis sanitaria madrileña. “No tenemos una relación fluida los hijos y yo”, ha aclarado ante las preguntas de varias periodistas.

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Las palabras de Doña llegaban a la televisión pública horas después de que Tamara Falcó haya reiterado, en una rueda de prensa, que pedirá el título de marquesa de Griñón, tal y como dejó su padre estipulado en su testamento. “Tamara había dicho muchas veces que le hacía mucha ilusión ser marquesa”, ha advertido Doña cuando le han preguntado si fue la hija quien pidió al padre heredar este título.

Doña ha asegurado que le resulta “muy frívolo hablar de estas cosas”, para añadir después que espera que se cumpla el testamento de su marido, del que ella tenía total constancia. “Ojalá se cumpla su deseo, que es lo que él quería”. Muy seria, emocionada en algún momento, aunque distante y algo rígida, Doña ha seguido: “A él esto no le gustaría nada, él siempre les pedía a su amigos íntimos que me protegieran”. Así que ahora se siente “muy sola”. Porque, además, su familia vive en Málaga y con la pandemia los puede ver muy poco.

Miedo en El Rincón

La relación de la viuda con los hijos de su marido ha sido una de las cuestiones que han centrado la entrevista. Ha contado los motivos por los que se fue de la finca El Rincón, que los hijos han puesto a la venta, lugar de residencia de Doña y el marqués: “En El Rincón no me hubiese quedado a vivir, era demasiado grande, tenía miedo en esa casa, pero sí que me hubiera gustado seguir con el negocio”.

Tras la muerte del marqués, la finca El Rincón tuvo que cancelar numerosas celebraciones que habían contratado, porque el lugar se dedicaba a organizar bodas, bautizos y fiestas varias, algo que se ha frenado al ponerse en venta el recinto. Un decisión de la que Doña también tiene opinión: “Me duele por el cariño que le tenía mi marido. Pero son las circunstancias...”. Su marcha fue por voluntad propia y sin indemnización alguna, ha añadido.

En la actualidad, la viuda de Carlos Falco es colaboradora en el programa en el que ha dado una entrevista. Y dice que vive bien: “Vivo muy tranquila, tengo una vida cómoda y no necesito más de lo que tengo”.