Eugenia Osborne: “Soy alguien que busca un camino que aún no ha encontrado”
Hablamos con la hija de Bertín Osborne sobre la importancia de la familia, el carácter de su padre, el recuerdo que tiene del rey Juan Carlos y el ejercicio físico
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Eugenia Osborne es la segunda hija de Bertín. Estudió psicología, aunque nunca ejerció, pero esos conocimientos le han servido para que su trabajo como influenciar tenga contenido. Se ha hecho una experta en vida sana y en hipopresivos. Reconoce que durante el confinamiento discutió con su marido y aprendió otra vez a dividir para ayudar en las tareas escolares de su hijos. De su padre dice que cuando se enfada es como un volcán en erupción, pero que se le pasa enseguida. Adora a su hermano Kike y asegura que la mejor herencia que les dejó su madre fue que siempre estuvieran juntas las cuatro hermanas.
Eugenia ha sido la embajadora de la campaña que El Corte Inglés ha lanzado en colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer. Este jueves era el encendido de la fachada del edificio de color de rosa en apoyo al Día Mundial Contra el Cáncer de Mama
Pregunta: Te has convertido en una especie de gurú de la vida sana.
Respuesta: Ya no soy una obsesa. Me definiría como una disfrutona de la vida.
P: Sorprenden tus cambios de imagen.
R: A todo el mundo, incluso a mi padre. Me da por épocas: un día me rapo la cabeza, otro me tiño de amarillo, por hacer hipopresivos, por dejarlo...
P: Estudiaste psicología aunque nunca has ejercido. ¿Como definirías esos cambios tan espectaculares desde la óptica de psicóloga?
R: Pues como alguien que va buscando un camino que aún no ha encontrado.
P: Dice tu padre que estas como un toro, pero se te ve muy delgada.
R: Nunca he estado excesivamente delgada. Mi constitución es así. Lo único que perdí masa muscular porque me lesioné, dejé de entrenar y eso se nota mucho. Los músculos son muy desagradecidos.
P: Con lo cual, es más aconsejable como dicen algunos el 'sillónball'.
R: Tampoco es eso. Ni matarse, ni abandonarse. La virtud está en el equilibrio.
P: Te metiste en el centro de entrenamiento de Luis Alfonso de Borbón y has apostado por el reto 48: ¿en que consiste?
P: Son cuarenta y ocho días de ejercicio físico, de dieta, de tratamientos estéticos y de nutrición. Yo noté los cambios a las dos semanas. En vez de 48 días, hice cuatro meses.
P: ¿Cuánto tiempo dedicas al entrenamiento?
R: Ando todos los días una hora y cuarto, hago hipopresivos dos veces por semana y un día de entrenamiento mas duro.
P: Tienes tres hijos pequeños, ¿cómo te organizas?
R: Tengo ayuda en casa y procuro que todo lo que tengo que hacer de trabajo, lo haga por la mañana para estar libre cuando vienen los niños del colegio.
P: ¿Cómo lo hicisteis en el confinamiento?
R: Pues casi me vuelvo loca. No sé cómo lo hice. Tenía mis directos, mis reportajes, las clases telemáticas de los tres que nunca eran a la misma hora... Que no entra la clave, que las tareas se borran... Por la tarde conseguía que se pusieran a jugar y yo me dedicaba a coser delantales. Los tengo en casa.
P: ¿Los padres en la cuarentena, existen?
R: En mi caso recurren más a mí porque están más acostumbrados. Están más conmigo que con mi marido.
P: El mundo Instagram está lleno de recomendaciones y tratamientos, ¿no es demasiado abusivo?
R: Lo bueno de Instagram es que va a un público muy concreto. El mío por ejemplo es de mayoría mujeres entre 30 y 50 años y, sorprendentemente, la mayoría no son madres. Buscan el sector de belleza y moda.
P: ¿No es peligroso mandar ciertos mensajes que las más jóvenes no saben procesar?
R: Estoy totalmente de acuerdo. Hay que tener mucho cuidado porque las niñas se creen que ser influencer es un trabajo fácil y no lo es. Hay que estudiar y formarse. Ahora estoy estudiando todo lo que tiene que ver con hipopresivos y quizá pueda dar clases. Yo soy licenciada aunque no haya ejercido. El mensaje de “no hace falta estudiar para ganarte la vida como influencer” es erróneo.
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P: Tú has pasado el confinamiento con tu marido y tus hijos, ¿algún percance emocional?
R: Es que el que no lo haya tenido esta mintiendo. Soy la primera que reconozco que en el confinamiento me he dado cuenta de que me he casado con un hombre maravilloso pero nos hemos peleado.
P: En estos meses las parejas se unen o todo lo contrario...
R: Exacto. En mi caso, nos hemos unido mucho más.
P: ¿Para qué está sirviendo la pandemia?
R: A mí me ha enseñado a tener paciencia y a dividir, que no me acordaba. Y a darme cuenta de que mi marido es el mejor hombre con el que podía estar y a valorar lo que es el aire libre.
P: ¿Nos hace más responsables?
R: A mí sí. Creo que hay gente que aún no se ha dado cuenta de lo que ha pasado y sigue pasando
P: Acaban de desconfiar Madrid, los ciudadanos no saben a qué carta quedarse.
R: Creo que nadie sabe lo que tiene que hacer. Estamos en una situación desconocida a nivel mundial. Lo que tendrían que hacer los políticos es concienciar a los ciudadanos y restringir menos.
P: Esta campaña de El Corte Inglés está relacionada con la lucha contra el cáncer de mama. ¿Estás muy involucrada?
R: Mi madre no sufrió ese tipo de cáncer pero sí es verdad que lo he tenido cerca y procuro colaborar. Los tratamientos están mejorando y eso es importante.
P: Tu madre Sandra está muy presente en vuestras vidas, ¿cómo procesaste su muerte?
R: Tenía 18 años y al principio bien, y después mal. Me di el golpe más tarde.
P: Tu hermana Claudia se ha desnudado emocionalmente en su libro. Ha sido muy valiente al contar que sufrió bulimia, ¿os ha sorprendido?
R: Ella tiene el valor de mi madre. Sabíamos desde el inicio lo que iba a revelar en su libro. Nos contó de qué iba y la apoyamos desde el primer momento.
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P: Decir que sufrió bulimia no es fácil...
R: Ha sido parte de su curación. Tenía que contar todo su proceso para llegar a donde está. Un momento de paz y muy dulce. Creo que para personas que tenemos cierta vertiente pública es importante contar que también se sufre y que no todo es de color de rosa.
P: Sois cuatro hermanas muy unidas, ¿a quién se lo debéis?
R: A mi madre. Desde que nacimos nos los inculcó. Tenemos caracteres muy diferentes. Yo soy muy discutona y discuto con lastres, sobre todo con Claudia. Y a los cinco minutos estamos de risas. Mi madre no los dijo, siempre unidas.
P: Fue su testamento.
R: Sí, que nunca nos separáramos.
P: Tu padre es muy claro en sus opiniones. Hace poco publicó un vídeo muy enfadado por las mentiras que se habían publicado.
R: Eran mentiras muy gordas y se calentó. Es como un volcán que entra en erupción. Después se calma y hasta la siguiente. Se infla muy rápido y se deshincha igual.
P: El rey Juan Carlos ha estado en vuestra casa, ¿cómo lo recuerdas?
R: Muy cariñoso, muy cercano con todo el mundo. No tengo nada malo que decir.
Eugenia Osborne es la segunda hija de Bertín. Estudió psicología, aunque nunca ejerció, pero esos conocimientos le han servido para que su trabajo como influenciar tenga contenido. Se ha hecho una experta en vida sana y en hipopresivos. Reconoce que durante el confinamiento discutió con su marido y aprendió otra vez a dividir para ayudar en las tareas escolares de su hijos. De su padre dice que cuando se enfada es como un volcán en erupción, pero que se le pasa enseguida. Adora a su hermano Kike y asegura que la mejor herencia que les dejó su madre fue que siempre estuvieran juntas las cuatro hermanas.