Karlos Arguiñano hace limpieza 'rica rica' en su conglomerado empresarial

Al popular cocinero Karlos Arguiñano, como a muchos empresarios, el coronavirus se le ha hecho bola este año. A finales de 2019 presentó Baiko Taldea, un nuevo grupo deportivo que integraba las estructuras de otras dos empresas dedicadas a la pelota vasca y la escudería de motociclismo de velocidad ARG Racing Team. “Queremos ser más fuertes para ser mejores”, contaban entonces. En sus planes entraba impulsar un proyecto de pelota femenina e incluso abrir gimnasios y centros deportivos dedicados al fitness. La pandemia lo ha parado todo.

El cocinero y su esposa, María Luisa Amestoy, son los accionistas mayoritarios de Baiko a través de su holding Bainet Taldea SL. La pelota vasca es una de sus múltiples inversiones, como la hostelería, la edición de libros, los juegos de azar, las webs de noticias, la producción televisiva, la restauración... Arguiñano ha sabido invertir lo que ha ganado trabajando duro en las cocinas y en la pequeña pantalla, y ha construido un rascacielos empresarial que, a sus 72 años, le enorgullece.

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Javier Díaz

Arguiñano es, con toda seguridad, uno de los personajes más entrañables y queridos de la televisión. No hace mucho contó que cuando la tele llamó a su puerta tenía una deuda de 30 millones de pesetas con uno de sus proveedores, un pescadero. Encontró en la pequeña pantalla un salvavidas financiero, fue providencial. Con el tiempo, se ha visto que fue más bien la televisión quien encontró en él la respuesta que llevaba buscando desde la salida de Elena Santonja. Un hombre con capacidad didáctica, telegenia, sentido del humor. Karlos Arguiñano es el perejil de cada mediodía en muchos hogares españoles, algo que le ha permitido lograr un patrimonio considerable que hoy se articula en torno a varias empresas.

"He intentado hacer muchas cosas y algunas no me han salido bien, pero tengo la suerte de tener un equipazo de 18 personas que lleva conmigo toda la vida. Entre todos hemos intentado hacer historia con la gastronomía", explicó en una entrevista concedida al diario económico 'Cinco Días'. "Todos los famosos que han abierto un restaurante han fracasado. Cuesta un dineral, nadie se para a pensar lo que hay alrededor del besugo, y luego te dicen que eres carero".

El holding familiar

Desde hace un par de años, su equipo está llevando a cabo una reestructuración del conglomerado empresarial, agrupando bajo el ancho manto del holding familiar que administra María Luisa Amestoy, su mujer, a todas esas empresas que se han ido formando con el tiempo. La marca más visible es el Grupo Bainet, una de las productoras más sólidas de la televisión actual, que desarrolla diferentes actividades dentro del área de la comunicación, como la producción para cine y televisión, la generación de contenidos para internet o nuevas plataformas tecnológicas.

El último paso en esa 'limpieza' se publicaba en octubre en el Registro Mercantil. La empresa Bainet Broadcast Services se ha integrado en Bainet Teknika, dependiente del holding de Arguiñano. Teknika ya se había 'merendado' meses antes a Bainet Zinema, Animedia Producciones SL y Bainet Televisión SA. Idéntico proceso ocurrió también a finales de 2018 con Bainet Publicidad, que absorbió a otras tres empresas del grupo.

Una fuente del mundo de la televisión enmarca estos movimientos en el deseo del cocinero de ir pasando a limpio sus cosas para entregar el testigo profesional a sus hijos. La intención sería reducir la superestructura empresarial para hacerla más manejable. Fuentes de la empresa lo explican sin embargo como un mero movimiento empresarial: "Bainet Broadcast ha sido absorbida por Bainet Teknika SA, empresa del Grupo Bainet, en un proceso de reestructuración. Mantiene su actividad y sus empleados y se dedica a la prestación de servicios técnicos para: cobertura de noticias, eventos deportivos…". El cocinero, además, ha reiterado varias veces estas semanas que está promocionando su nuevo libro que no está entre sus planes jubilarse tan pronto.

Sus hijos llevan la gestión diaria de Hotelka, su hotel restaurante. Es un antiguo palacete situado en plena playa de Zarautz

Arguiñano es mucho Arguiñano y no será fácil sustituirle en la pequeña pantalla en el caso de que él tuviera la intención de colgar el delantal. Sigue cosechando audiencias potentes. En su receta se mezclan los nuevos tipos de cocina con la cocina casera y de temporada, que es la que practica a diario desde que comenzó a trabajar en televisión. Desde la temporada pasada, el programa ha sumado un nuevo colaborador: su hijo Joseba. El vástago se dedica a preparar platos fáciles para aquellos a los que les gusta comer bien y tienen poco tiempo para cocinar. Bregado en televisiones locales, parece un digno sucesor televisivo en el caso de que don Karlos decidiera tomarse un respiro.

Por último, hace tiempo que Karlos Arguiñano dejó la gestión diaria de Hotelka, su hotel restaurante, a sus hijos. Con cuatro estrellas, se encuentra en un antiguo palacete en la misma playa de Zarautz. Tiene 12 habitaciones, cuatro de ellas con vistas al Cantábrico. Los precios por pasar una noche y probar un menú degustación para dos rondan los 200 euros por persona. Como todo el sector, ha sufrido especialmente en tiempos de pandemia, pero a día de hoy cruzan los dedos y tanto el hotel como la cafetería y el restaurante permanecen abiertos y admiten reservas con normalidad.