La única buena noticia para Isabel Pantoja que llega a Cantora

Tras las impactantes declaraciones de Kiko Rivera y el especial sobre la herencia de Paquirri en Telecinco, el mundo de Isabel Pantoja se ha venido abajo. No habla con nadie y el único contacto con el exterior es a través de su abogada y la poca información que le filtra Agustín Pantoja. El hermano tampoco salió bien parado de las manifestaciones de su sobrino, al que hasta ahora aparentemente había protegido. Según han confirmado a Vanitatis, por ahora no habrá reclamaciones judiciales por todo lo que el que fue para Isabel Pantoja su 'pequeño del alma' ha vertido en los espacios de Telecinco. Pero, en cambio, la maquinaria judicial ha seguido sus plazos y la cantante ha recibido, por fin, una noticia beneficiosa para ella.

El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Alcobendas ha remitido una sentencia favorable en la que ha ganado una demanda contra Laura Cuevas, que convivió en Cantora por la relación laboral de su padre con Pantoja. Según la defensa, la hija del mayoral realizó en su día declaraciones que tenían que ver con la intimidad de la artista: “Relaciona de forma continuada hechos de la vida íntima de la sra. María Isabel Pantoja Martín y también refiere hechos que cuestionan el honor (…) cuando relaciona el trato de la sra. Pantoja con el personal de su residencia Cantora, particularmente con los padres de la demandada, apuntando ciertas conductas de abuso en el ámbito laboral”.

Continúa explicando que se vulneran sus derechos al contar “detalles de intimidad de los periodos en los que Diego Gómez, María del Monte y Julián Muñoz vivieron en la residencia de la sra. Pantoja en Cantora. Y vuelve a quebrar el derecho al honor de la actora cuando deja caer la sospecha en determinadas actuaciones de la sra. Pantoja relacionadas con Julián Muñoz, así como el estado anímico y económico de la sra. Pantoja tras la detención del sr. Julián Muñoz”.

En la sentencia figura que “no solo hay divulgación de detalles íntimos, sino también referencia a conductas que cuestionan la honradez de la sra. Pantoja”. Y aparecen reflejadas en el escrito algunas de sus manifestaciones con respecto a la relación maternofilial.

“Si hubiera tenido otra madre (Kiko) habría sido una persona maravillosa”. Y más adelante: “Ha sido una madre cómoda. Delegó la educación de Chabelita en Dulce. Isabel la malcrió para no oírla llorar”. En otro punto afirma que Isabel Pantoja no es generosa y que no es un ejemplo para nadie: “Ni friega, ni guisa. Lo que le gusta es dirigir el dedo de mando. Esta todo el día en chándal...”.

La sentencia acaba con el fallo en el que se reconoce que las manifestaciones vertidas en la publicación realizadas por Laura Cuevas “constituyen una intromisión ilegítima en los derechos al honor e intimidad de la actora”, y en otro punto se “la requiere para que en lo sucesivo se abstenga de realizar reportajes en los medios que vulneren el honor e intimidad de la actora”.