El último adiós a Carlos Catalán: la familia, arropada por numerosos rostros conocidos

A las siete y media de la tarde, el empresario Antonio Catalán acudía junto a la viuda, Patricia, los hijos, nietos y resto de familia a la iglesia San Francisco de Borja, donde se ha oficiado una misa funeral por Carlos, el segundo de lo seis hijos que tuvo el empresario. Las medidas sanitarias impuestas por el coronavirus han obligado a que la despedida fuera reducida. Había que mantener las distancias dentro y fuera del templo.

El martes pasado, la compañía AC hoteles by Marriot comunicaba el triste desenlace del que ha sido su vicepresidente y un hombre muy querido en su mundo laboral y amistoso. Directivos y trabajadores de la firma aseguraban a Vanitatis que “es una gran pérdida. Lo respetábamos y apreciábamos mucho”.

La ceremonia estaba acompañaba por una selección musical que aglutinaba piezas de Eric Clapton, Mozart, Bach y el homenaje con ‘Circle of life’ de la banda sonora de 'El Rey León'.

Entre los asistentes pudimos ver a algunos políticos como el expresidente Rodríguez Zapatero, acompañado de su esposa, Sonsoles Espinosa; el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, o Jaime Mayor Oreja. También algunos rostros conocidos del mundo como Cayetana Guillén Cuervo, Enrique Cerezo, Curro Vázquez o Cayetano Rivera. También entre los asistentes se encontraba la sobrina del Rey, Victoria Federica.

Carlos era el único de los descendientes que había optado por seguir el camino del fundador de los establecimientos hoteleros. Había nacido en Tudela en 1976, era padre de tres hijos y formaba una unidad familiar junto a sus hermanos muy potente.

Antonio Catalán había conseguido lo que a veces resulta difícil cuando hay descendencia de varios matrimonios y con diferencia importante de años entre unos y otros. Se implantó una máxima marcada por el patriarca que consistía en que todos los hermanos debían guardarse una semana para navegar o participar todos juntos en un plan de vacaciones. Solo ellos, sin cónyuges ni hijos. Esta iniciativa se ha mantenido a lo largo de los años y ha servido para que, en momentos difíciles como fue la enfermedad de Carlos, el apoyo fuera unánime y pasaran tiempo en el hospital de Navarra.

Y lo mismo ha sucedido cuando el hermano pequeño, Toñete, eligió ser torero. En una de sus apariciones en la plaza de toros de El Espinar (Segovia) le brindó el primer toro de la tarde cuando ya sabía que estaba enfermo. En su cuenta de Instagram publicaba hace dos días el siguiente mensaje mientras le lanzaba hace una temporada la montera a Carlos, que se encontraba en el tendido: “Te echo mucho de menos y serás mi ejemplo y mi motivo para seguir adelante. Nos volveremos a ver, hermano”.

Todos ellos han estado arropando al padre, a los tres hijos y a Patricia, la viuda.