Raquel Perera habla sobre Alexander, el hijo de Alejandro Sanz

Raquel Perera y Alejandro Sanz ya no son pareja desde 2019, pero todavía son una familia y fechas tan señaladas como el cumpleaños de Alexander así lo ponen de manifiesto. El segundo hijo del cantante cumplía la mayoría de edad y Raquel no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitarle y desearle lo mejor.

Durante los años que ella y el artista estuvieron juntos, casi una década, crearon una familia llena de amor y cariño, y la ampliaron con dos nuevos miembros, Dylan y Alma, que se sumaron a los hijos que el cantante tenía de relaciones anteriores: Manuela, fruto de su matrimonio con Jaydy Michel, y Alexander, hijo de la diseñadora Valeria Rivera.

Ahora, aunque ambos han tomado caminos separados, son conscientes de que habrá cosas que siempre les unirán, como el amor por la familia que construyeron y el respeto por los hijos que la forman.

Por eso no es raro que cada vez que Raquel hace referencia a los hijos del artista, tanto a los que tuvo con ella como a Manuela o Alexander, solo tenga buenas palabras hacia ellos. Unos niños que han crecido y se han criado en un ambiente un poco distinto, siendo su padre uno de los artistas más importantes de nuestro país, de hecho, acaba de ganar el premio a la grabación del año en los Grammy Latinos 2020.

Así, Raquel no podía, ni quería, ocultar el orgullo que siente por el hombre en el que Alexander se está convirtiendo, ahora que el joven acaba de cumplir 18 años y comienza a seguir los pasos de su padre en el mundo de la música.

No dudaba en señalar que le adora y, ahora que ya es un “pequeño gran hombre”, ha querido destacar lo buena persona y lo especial que es. “Hay personas que hacen de su tiempo la mejor versión de sí mismos”, escribía junto a unas tiernas imágenes en las que se puede ver a un joven Alexander radiante y feliz junto a ella.

Raquel sabe que, a pesar de los problemas y las discrepancias que Alejandro y ella han tenido hasta alcanzar un acuerdo de divorcio, su familia es intocable. Para ella lo primero es que sus hijos sean felices y crezcan rodeados de amor, por eso dar por finalizado ese doloroso proceso era importante.

A pesar de todo lo que ha pasado entre ellos, Perera tiene claro que, para ella, su familia y la felicidad de esta es lo único que importa y está dispuesta a defenderlo. “En mi mundo”, escribía en sus redes sociales, “el tejido familiar es impermeable. No se ve afectado por ningún cambio de temperatura”.

Deja claro de esta forma que Alejandro es parte de su familia, que han encontrado un equilibrio y que todos los miembros que la forman son importantes para conseguirlo, los seis, y lo demuestra con una preciosa foto de familia del año 2014 cuando la pequeña Alma acababa de nacer, “nada falta, nada sobra”.