Hablamos con Ignacio Torres, el tasador de las esmeraldas de Paquirri

Ignacio Torres (Iñaki) ha sido el profesional en tasar y analizar las esmeraldas que Paquirri regaló a su madre y que ahora se encuentran en posesión de Teresa Rivera.

La dirección del programa ‘Cantora: la herencia envenenada 2’, que se emitió este viernes en Telecinco, contactó con él para que diera su veredicto sobre las joyas de la discordia.

Su conclusión fue que las esmeraldas no se habían manipulado pero que no eran “piezas especiales”.

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Torres estudió administración de empresas pero prefirió dedicarse al mundo de la joyería, que le apasiona. Es gemólogo y experto en diamantes y piedra de color. Tiene su propio establecimiento (It Ignacio Torres) en la calle Lagasca de Madrid, con diseños propios y donde también realiza tasaciones de piezas importantes que pueden llegar a superar fácilmente los cien mil euros.

Iñaki se desplazó hasta Cádiz para analizar en directo las joyas que adquirió Paquirri. Solo pidió tener el tiempo suficiente antes del directo para analizarlas. Su conclusión fue clara: “Son esmeraldas comerciales”. A continuación el propio joyero y tasador nos los explica:

PREGUNTA: ¿Siempre has estado relacionado con el mundo de la joyería?

RESPUESTA: En mi familia soy el primero que me he dedicado a este sector. Siempre me ha gustado. Comencé comprando un anillo y a partir de ahí decidí dedicarme profesionalmente. Estudié primero empresariales y después gemología en el instituto gemológico español y tasación en la AETA. Soy experto en diamantes y piedra de color. Tengo mi propia joyería de compra venta de piezas importantes y además ofrezco el servicio de tasación por ejemplo en cuadernos particionales de herencia.

P: Tienes 35 años y ya eres un experto...

R: Desde pequeño me ha gustado este mundo que por nadie en mi familia conoce. Soy la primera generación. Comencé comprando un anillo que después vendí y eso fue el principio de todo.

P: ¿Has tasado alguna joya de las características de las de Paquirri?

R: Con esta relevancia no, pero si piezas importantes con precios de cuatrocientos mil euros para arriba.

P: ¿Te sorprendió que te llamaran desde el programa?

R: Sí y al principio dude en si hacerlo o no, pero era también una oportunidad. Tengo una tienda, una profesión, soy autónomo y la visibilidad es importante.

P: ¿Cómo fue la mecánica para analizar las piezas de Teresa Rivera?

R: Antes del directo yo ya las había analizado. Fue el requisito que puse y además dije que si en un momento dado necesitaba más tiempo para dar el veredicto que me lo dieran. Estuvieron de acuerdo.

P: ¿Fue fácil o te llevó tiempo?

R: Gracias a Dios fue rápido. Al ver las esmeraldas, de cara a un tasador era fácil.

P: ¿Por qué?

R: Eran las típicas esmeraldas que había en España en aquella época. Dentro del mundo de las imitaciones de esta piedra puede haber complicaciones y que te hacen dudar. Hay una cosa que denominamos jardín, que son las inclusiones que tiene la piedra dentro y si no hay se puede dudar en que sea pura o sintética. En este caso, como había tantas imperfecciones y tanto “jardín” dentro, no había duda. A primera vista ya se veía que eran esmeraldas.

P: ¿Y son de verdad?

R: Sí. Son esmeraldas de una calidad muy comercial, muy normal y muy pequeñas. Pero no son ni las de Elisabeth Taylor ni las de la reina Victoria Eugenia. Y analizando estas joyas, si comparamos el poder adquisitivo que tenía Paquirri o su personalidad mediática con, por ejemplo un futbolista, no me imagino a Sergio Ramón regalándola a Pilar Rubio ni unas esmeraldas ni unos diamantes de esa calidad.

P: Se decía que en origen las esmeraldas eran más grandes y que se cambiaron. ¿También se puede ver en el análisis?

R: Sí, pero en este caso si hubo un cambio tendría que haber sido en las tres piezas enteras. Las esmeraldas están rodeadas de brillantes muy pequeños y no es un alto diseño. Si tienes una esmeralda de más tamaño y la colocas en un apoyo más pequeño, no cabe. No vi la posibilidad de cambiazo.

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P: ¿Cuánto podrían haber costado estas joyas a Paquirri?

R: Aproximadamente, dos mil doscientos los pendientes y dos mil cuatrocientos la sortija en un precio de mercado en la actualidad. No son piezas caras. Por ejemplo, un Rolex de acero está por los seis mil euros.

P: Resumiendo, ¿no hubo sorpresa?

R: No y cuando estaba dando las conclusiones, la propia Teresa Rivera asentía. Lo que no cuadra es que las piezas se montan en una de las mejores joyerías de Sevilla de la época y con materiales de menor calidad. Los diamantes que rodean la esmeralda tienen impurezas y por lo tanto no son los mejores.