Curro Romero celebra sus 87 con Carmen Tello: "Soy más viejo que Matusalén pero estoy estupendo"

Curro Romero, de nombre completo Francisco Romero López, cumple hoy 1 de diciembre 87 años. El torero, conocido con el sobrenombre de Faraón de Camas, vive en Sevilla, alejado de la vida pública y sin apenas dejarse ver. La única salida que hizo fue el pasado 20 de noviembre para asistir a la misa del sexto aniversario de la duquesa de Alba, en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos.

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M. Guerrero

Curro Romero no sale de casa y casi tampoco habla con nadie por prescripción médica. Ha superado un cáncer de laringe pero debe cuidarse mucho: su salud en estos momentos es delicada y él es consciente. Hoy no habrá celebración aunque su mujer, Carmen Tello, confirma a Vannitatis que la pospondrán: “Evidentemente no vamos a salir. Curro sigue con el miedo a la gente porque lo quieren mucho, y cuando lo ven quieren acercarse y darle la mano, y ahora mismo tiene que cuidarse. Desde esta mañana, el teléfono no para de sonar. Como él no debe hablar, me llaman a mí y no paro de recibir felicitaciones y mensajes de cariño para él”.

El torero, una leyenda viva, hizo una excepción y se dejó escuchar en el programa de Radio Sevilla ‘Hoy por hoy’, en el que conversó con Paco García y su amigo Salomón Hachuel, compañero en las partidas de dominó que tanto le gustan. Los periodistas le obsequiaron con un fandango personalizado en directo que cantó un aficionado taurino seguidor del torero, Manuel Barrera.

Regalos y paciencia

Curro se dejó escuchar, después de muchos meses en silencio, para agradecer el detalle de la gente que no lo olvida y que sigue viendo en él un referente por su filosofía de vida y por lo que ha representado en el mundo taurino. Comentaba el torero: “Uno es más viejo que Matusalén ya. Estoy estupendo pero el médico me dice que hable lo menos posible siempre. Hay que saber esperar, tener paciencia. Yo voy con ella puesta siempre”. También agradeció el regalo de cumpleaños que le hicieron desde la radio: “Me ha encantado el fandango que ha cantado Manuel Barrera, me ha recordado a Paco Toronjo”.

Desde primera hora de la mañana, Curro empezó a recibir felicitaciones pero, a pesar de agradecerlas, dejó de contestar personalmente para cuidar su garganta: “A las nueve y media de la mañana me han empezado a felicitar. Yo me levanto sobre las diez o diez y media. Suelo despertarme mucho de noche, por eso por las mañanas intento descansar. Agradezco mucho a todo el mundo que quiera felicitarme pero dentro de un ratito cuelgo y ya no me pongo más. Me dice el médico que hable lo menos posible siempre. Hay que tener voluntad y no hablar mucho, y ya me noto pesado”.

Su timidez, casi enfermiza, hace que siempre intente estar en un segundo plano callado, sin llamar la atención. Aunque como dicen sus seguidores: “Cuando Curro habla, sentencia”.