Rafael Amargo, tras 25 años de trabajo: embargos, pérdidas, deudas y caos
El bailaor, detenido acusado de tráfico de drogas, solo tiene una propiedad en España y está embargada. Le habían demandado por deudas y perdió a su representante el pasado enero
Tras una larga carrera llena de triunfos y reconocimientos, teatros de medio mundo rendidos a sus pies, Rafael Amargo no ha conseguido traducir su éxito en bienes y beneficios. El artista estaba estos días al mando de la producción ‘Yerma’, que se estrenará este jueves en el teatro madrileño La Latina, cuando ha sido detenido por presunta pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
Considerado uno de los mejores bailaores flamencos de las últimas décadas, con Premios Max, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Medalla de Andalucía…, Amargo se declaraba casi en la ruina, decía que no podía hacer frente a sus deudas.
Si acercamos la lupa a su situación económica, veremos que en parte tenía razón: no es muy boyante. En España no tiene más que una propiedad, un piso en Madrid trufado de embargos. Entre 2009 y 2010, este piso del barrio de Malasaña fue objeto de varios embargos por deudas de varios cientos de miles de euros con Hacienda y la Seguridad Social.
Hacienda y Seguridad Social
El conflicto se resolvió en los juzgados de Madrid, quienes ejecutaron la deuda. Pero años más tarde, en 2019 y este mismo 2020, las mismas entidades embargaron de nuevo la propiedad por un importe de 84.018 y 3.639 respectivamente.
Amargo ha sido siempre un personaje controvertido, que ha dado titulares en todas sus entrevistas, aunque pocos pensaron que si su carrera se iba a topar con un bache, sería de tal magnitud. Él mismo admitía en una conversación con Vanitatis hace un año que las cosas no le iban tan bien como hubiera deseado. Se había enfrentado con varios extrabajadores, quienes le acusaban de no pagar e incluso le llevaron ante los tribunales.
"Yo soy la víctima"
Con todo, Amargo se consideraba una víctima de las circunstancias porque sus empleados, en lugar de comprenderlo, le pedían que rindiera cuentas. Mientras algunos de sus excolaboradores le acusaban de no pagar, él señalaba a un teatro de Barcelona como el responsable de su agujero económico.
“Yo soy la víctima de esta estafa -decía- y todos ellos lo han vivido y sufrido conmigo, unos lo han entendido y me han apoyado, puesto que no soy millonario, para hacer frente a eso. El teatro ha cerrado y hay otras tres compañías en la misma situación que la mía, la pena en mi caso es que los elencos de las otras compañías no han denunciado a su director, han denunciado al teatro”.
Amargo no quiso mencionar ninguna de las deudas que aparecen sobre el piso de su propiedad: “Tengo un historial intachable de 25 años como director de compañía”. Y fue incluso un paso más allá: “He pagado siempre a todos mis empleados y además a algunos cuantos incluso les he llegado a avalar sus pisos”.
“Me parece que no están siendo justos conmigo -nos confesaba el artista el pasado otoño-. Si me ves llegar con un Ferrari al teatro y con mil marcas de ropa a la vez, pues denúnciame, pero en mi caso... de nada te va a servir, no soy millonario. Me han tenido que invitar a almorzar y a cenar en restaurantes, y mis padres han estado a mi lado, llorando y sufriendo”.
Detención y declaración
Amargo se encuentra, al cierre de este artículo, en la comisaría de Centro, en la madrileña calle Leganitos, donde estaba previsto que realizara su declaración oficial a las 17 horas, cuando se citó a su abogado, Cándido Conde-Pumpido. Se desconoce cuándo pasará a disposición judicial. La Policía Nacional practicó el martes por la noche varios registros, entre ellos la casa del artista, para recabar pruebas en la investigación.
La operación está bajo secreto por orden judicial, si bien las fuentes han precisado que Amargo está en principio imputado por un presunto delito de pertenencia a organización criminal y otro de tráfico de estupefacientes.
La carrera de Amargo ha ido siempre pareja a su carácter, explosivo y caótico. En 2017, por ejemplo, protagonizó una fuerte polémica porque cancelaron un espectáculo que dirigía a las pocas horas del estreno. "Mi abogado ya está estudiando las acciones legales porque no he cobrado ningún ensayo y no he estado dado de alta en la Seguridad Social", declaró entonces. 'Un chico de revista', de Juan Luis Iborra, debía estrenarse en La Latina y a la semana se canceló. En una entrevista, Amargo matizó que se había apeado él del proyecto, en otra acusó a la organización de despido improcedente.
Desde Vanitatis hemos llamado a quien había sido su representante en los últimos tiempos, pero nos informa que desde el pasado enero ya no lleva su trabajo. En la página web del artista aparece un teléfono de contacto de una oficina situada en Sabadell. Cuando llamamos nos responden extrañados y nos dicen que ya nos dirán algo, lo que nunca sucede. La empresa en cuestión es una agencia de grabación musical que no tiene actividad económica registrada desde 2015.
Tras una larga carrera llena de triunfos y reconocimientos, teatros de medio mundo rendidos a sus pies, Rafael Amargo no ha conseguido traducir su éxito en bienes y beneficios. El artista estaba estos días al mando de la producción ‘Yerma’, que se estrenará este jueves en el teatro madrileño La Latina, cuando ha sido detenido por presunta pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
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