Manuel Carrasco, éxito en la música y también en los negocios de moda

Nadie puede negar el éxito que Manuel Carrasco ha amasado durante la última década en la competitiva industria musical. Su último trabajo, ‘La cruz del mapa’, conseguía a principios del mes pasado el cuarto disco de platino tras lograr uno de sus sueños: tener la oportunidad de grabar un acústico en Londres.

Una trayectoria intachable que le ha colocado año tras año entre los favoritos del público patrio que alaban su gusto musical y también su manera de ser, tan cercana, directa y como afirman los que le conocen, “tan de verdad”. Eso sí, no está solo en el camino. Su esposa, la periodista Almudena Navalón, se ha convertido en su mejor apoyo en esta carrera tan exigente. Confidente y amiga, es la madre de sus dos hijos (Chloe, 2017, y Manuel, 2020) y, además, su socia en su otro gran negocio: el de los zapatos.

El matrimonio creó hace dos años Denis Marlon, una empresa dedicada al diseño de zapatillas con plataforma en la que él aparece como administrador único pero de cuya gestión se encarga su esposa, Almudena, rostro visible del proyecto y diseñadora de los modelos que arrasan en ventas en su página web.

Y es que, a pesar de la crisis por la pandemia y de los comienzos, que nunca son sencillos, esta marca continúa creciendo poco a poco. No solo ha conseguido colarse en alguno de los armarios más selectos de nuestra escena patria, como el de Paula Echevarría (que ha lucido sus diseños varias veces), India Martínez, Pastora Soler, Rosanna Zanetti y hasta Aitana, sino que en el último ejercicio facturó más de 12.000 euros en ventas, según se extrae de los documentos del Registro Mercantil a los que ha tenido acceso Vanitatis.

No nos extraña, la legión de fans de Manuel Carrasco (en Instagram tiene casi 2 millones), seguidores acérrimos de su trabajo, seguro que no han podido resistirse a lucir el calzado que ahora siempre lleva el cantante y que durante estos días muchos famosos han rescatado para hacer frente a Filomena.

Un proyecto lento pero seguro

En 2017, un amigo de Almudena, tras un viaje al Algarve, le sugirió abrir su propia línea de zapatos. Dicho y hecho. Apenas un año más tarde, el matrimonio abría la marca Denis Marlon (“El nombre surge de la unión de mis dos apellidos, Martín y Navalón, y otro apellido familiar, Denis”, confesaba ella misma), de la que se encarga Almudena la mayor parte del tiempo: desde la gestión del proyecto al diseño de las zapatillas pasando por la redacción del blog de la web.

"Estas zapatillas reúnen todo lo que yo buscaba: la comodidad de unas deportivas, la elegancia de sus materiales y la originalidad de sus diseños", explica la periodista en otro de los apartados de la tienda online.

El proceso no fue sencillo. El matrimonio, apasionado de los productos marca España, quiso desde un primer momento que todo lo que tuviera que ver con la firma (desde el diseño de la web hasta la producción de las zapatillas) se hiciera en suelo patrio. “Algo claro y fundamental que tenía Marlon es que toda la producción se desarrollaría en España, siendo los mejores artesanos del país los que nos ayudasen a fabricar nuestras zapatillas”.

No fue hasta el 7 de noviembre del año siguiente cuando lanzaron su primera colección de zapatillas, hechas en su totalidad en una fábrica de Alicante. Un acto en el que convocaron a numerosos rostros conocidos y con el que ponían el broche de oro a un sueño en parte retrasado por el nacimiento de su hija Chloe, ese mismo verano.

Desde entonces, Almudena no ha parado de presumir de sus logos y diseños en sus redes sociales, donde mezcla escenas de su vida en familia con posados con los que se ha convertido en la mejor embajadora de su marca. ¿Cuál será su próximo paso?