Los hijos 'secretos' de los famosos, en pie de guerra: nos lo cuenta el abogado Fernando Osuna

Dieciséis hijos no reconocidos y que pleitean por el reconocimiento de sus derechos filiales han decidido unir sus fuerzas para sensibilizar a la sociedad y a los poderes públicos de la situación en la que viven. A través del despacho del abogado Fernando Osuna, experto en este tipo de litigios y que lleva 140 casos ganados, se ha organizado esta plataforma.

El letrado explica a Vanitatis las razones que le llevaron a plantear a sus clientes esta idea, que va desde elaborar un libro con sus casos hasta colaborar con entidades solidarias, promover un registro genético e incluso la creación del Día Internacional de los Hijos no Reconocidos de Famosos. “La filiación, además de los efectos jurídicos que desencadena, tiene un trasfondo psicológico que supera con creces cualquier derecho a herencia que pudieran conseguir. Estas personas, por increíble que parezca, con el reconocimiento sanan la terrible angustia vital que supone haber nacido sin un padre conocido, o entran en shock cuando descubren que han tenido por supuesto padre a un desconocido. Es un colectivo muy desprotegido”.

Uno de los aspectos que se reivindica es la asistencia gratuita de detective en los procedimientos previos. “Hay previstas muchas acciones y una de las más importantes es conseguir que la normativa que regula la justicia gratuita abarque también a ese profesional. En este tipo de procesos, el detective es fundamental para conseguir la prueba de ADN, que en la mayoría de casos se niega porque es la pueba irrefutable”. El coste de un análisis genético privado de paternidad puede costar entre 400 y 900 €, y unos 600 € en las pruebas realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología. En el caso de los detectives, sus honorarios resultan inasumibles.

Osuna aclara que “el Tribunal Supremo precisamente dice que en los pleitos de filiación, los encargados de obtener pruebas biológicas de desechos y quienes pueden ser actores en la cadena de custodia son únicamente los detectives, profesionales cualificados y sometidos a las más duras penas de prisión e inhabilitación si quebrantan su juramento”. Fueron estos profesionales los que consiguieron pruebas de Julio José Iglesias Preysler, del cantante Carlos Baute o del Cordobés, que finalmente sí se sometió al análisis genético.

Fernando Osuna explica que con alguno de los dieciséis clientes que forman parte de esta asociación sí se llegó a un acuerdo, y por eso en el listado no aparecen los nombres de los supuestos padres y sí su referencia. Y así salen como si se tratara de un juego de adivinanzas: “Descendiente de famoso escultor, hijo de popular cantante de música pop, hija de multimillonario financiero, hijo de banquero internacional, nieto de político de la Transición, hijo de importante cervecero USA, descendiente de famoso futbolista de la selección inglesa, hija de jefe de Estado sudamericano, hijo de príncipe europeo, nieto de conocido bodeguero".

Se mantiene secreta su identidad porque así lo quieren esos clientes hasta que haya sentencia judicial. En cambio, otros han preferido hacer públicas sus reivindicaciones parentales. Se trata de Erika, José Daniel, Rosario, Manuel, Sofía, hijos que a lo largo de estos últimos años han buscado demostrar su filiación. Los padres son el futbolista Eto’o, Carlos Baute, Leoncio González de Gregorio, Manuel Benítez, el Cordobés, y el ganadero José Benítez Cubero.

Fernando Osuna detalla también cómo se encuentra el proceso de filiación de Javier Sánchez, el supuesto hijo de Julio Iglesias: “Presentamos la documentación en el Tribunal Supremo y estamos esperando que se admita. También estamos pendientes de una figura internacional que medie en este conflicto. Por ejemplo, un especialista en Derechos Humanos que sirva de puente".