Nathy Peluso, del acoso escolar al empoderamiento femenino

Cantante, mujer, activista y pensadora. Así es Nathy Peluso quien se ha convertido en uno de los fenómenos musicales de los últimos tiempos y fascina, no solo a través de su música y colaboraciones (la última, y de las más explosivas, con C. Tangana, en la que sorprende la colaboración de María Pombo en el videoclip), sino también a través de sus entrevistas (famosas son ya las del programa 'La resistencia' con David Broncano) o, incluso, mediante sus posts de Instagram.

Allí se presentaba a sí misma con una descripción en la que dejaba claro que hace música desde pequeñita, pero también, que le gusta el verano, que le dan miedo los pasillos oscuros (y que los atraviesa corriendo porque piensa que la persigue algo) y que la fama está sobrevalorada. Su cuenta de Instagram, donde supera ya los cuatro millones y medio de seguidores, es un escaparate perfecto de la artista, en el que hace gala de su particular estilo y de algunos de sus momentos más íntimos.

Afirma que ama su cuerpo porque la sostiene y no es casualidad que haga esta afirmación, ya que de pequeña cuando era estudiante de danza sufrió acoso debido a sus formas. Gorda fue uno de los apelativos que recibió entonces, un 'gorda' al que contestó contundente en el late-late night de Broncano: "La gorda está triunfando, mami".

En el año 2020 fue nominada a dos premios Grammy latinos aunque no ganó ninguno, en el 2021 repite nominaciones para estos mismos premios, pero en este caso hablamos de que son cuatro las que acumula. Todo esto se suma a los recientes Gardel, con los que fue premiada hasta cuatro veces, y es que esta cantante argentina ha venido a demostrar que la versatilidad es su seña de identidad y que se ha hecho ya con un sitio entre las más grandes a golpe de hiphop, pero sin renunciar al tango o la salsa, inspirándose en artistas tan diversas como Donna Summer o Celia Cruz.

"Le hablo a mis plantas y les doy besos porque luego sacan flores. Soy muy exigente. Amo dormir con el ruido del ventilador. Me encanta ser mujer. Tomo el sol. Mi árbol favorito es el jacarandá. Pienso que mostrar las debilidades es un signo de fortaleza. Elijo ser sincera y me acuesto todos los días muy a la madrugada. Hace ocho años me corté el flequillo y nunca más me lo quité", seguía diciendo Nathy, que hace un tiempo se hacía viral tras perrear en un vídeo de Instagram, junto a sus amigas Úrsula Corberó y Lali Espósito.

El vídeo que subió a TikTok la actriz de 'La casa de papel' acumuló millones de visualizaciones, con las tres cantando en playback con mucha actitud al ritmo del tema de la argentina 'I’m a nasty girl'. "Mis amigas son re nasti mamis. Úrsula Corberó y Lali, diosas tuki tuki hacelo con tu amiga alta perra sorprendente", compartía la cantante con sus fans que han hecho de esa canción, precisamente, una de las más escuchadas de la trayectoria de la artista, si no la que más con 280 millones de visualizaciones en YouTube.

Este empoderamiento femenino es clave en el mensaje que quiere transmitir Nathy. "Pienso que si las mujeres que me siguen, me ven así, yo estoy honrada de representar eso", decía en una reciente entrevista con Televisión Española. "Ojalá signifique algo así de importante para todas esas mujeres que me siguen, que las amo a todas. Es un honor representarlas a ellas y al poder femenino y al amor propio. Si puedo contagiar eso, es un orgullo total. Escribo de lo que vivo como mujer y lo comparto a través de la música, que es lo que sé hacer. Parece una boludez, pero ser mujer en la industria es filoso y me gusta poner los puntos sobre las íes. Una tiene que hacerse valer", continuaba.

La cantante, hija de un psicólogo y una profesora de inglés, vive en nuestro país desde 2004 y antes de saltar a la fama actuaba en hoteles y restaurantes de Torrevieja. También fue camarera, montó cajas de cartón en una fábrica y sirvió "paellas baratas a los turistas", como confesó en una entrevista con 'Vanity Fair'. Con tres discos bajo el brazo, la artista ha impresionado ya con sus actuaciones en prestigiosos festivales como el FIB en Benicassim, el BBK Live en Bilbao o el Sónar en Barcelona. Con solo 26 años, su estilo personal y su irreverencia la han colocado en la parrilla de salida para seguir cosechando éxitos y batiendo récords.