Olivia Garrigues Borbón: "De mi madre he heredado su tenacidad, disciplina y espíritu de sacrificio"

Olivia es hija de Elena de Borbón Barucci, prima segunda del rey don Juan Carlos, y José Miguel Garrigues Walker. De su madre ha heredado esa elegancia y belleza innatas de la mujer que fue mano derecha en España y amiga íntima del diseñador Gianni Versace, además de una de las incondicionales protagonistas de las listas de mujeres más elegantes durante la década de los 80 y 90. Fue una musa admirada a la que todo el mundo recuerda con gran cariño desde su fallecimiento en 2015 tras una larga lucha contra el terrible alzhéimer que padeció desde joven y al que se enfrentó siempre acompañada de sus cinco hijas.

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Su padre formó parte de una de las sagas más conocidas del mundo del derecho, la economía y la política. De profesión economista, José Miguel Garrigues Walker era hermano del exministro de UCD Joaquín Garrigues y del prestigioso abogado Antonio Garrigues. Y algo debe quedar implícito en el ADN pues en 2019 Olivia se presentó como suplente a la candidatura de Vox por Ávila.

Tenacidad, valentía y ganas de superación no le faltan a esta valiente jockey de entrenamiento que ha sabido convertir su pasión en profesión. Trabaja bajo la batuta de Guillermo Arizcorreta, el mejor entrenador español de caballos de carreras y uno de los mejores del mundo enseñando a jóvenes potros pura sangre inglés a convertirse en rápidos campeones en las pistas del Hipódromo de la Zarzuela. Un lugar en el que poca gente sabe que su segundo apellido es Borbón, algo a lo que ella quita importancia haciendo gala de la discreción que la caracteriza.

Pregunta: ¿Con qué edad aprendiste a montar a caballo?

Respuesta: Fue con 8 años cuando mi padrino, Alfonso Borbón, me regaló un poni al que llamé Redford, por mi admiración al actor Robert Redford (ríe). A partir de aquí empezó la aventura. Toda mi vida giraba en torno al caballo.

P: ¿Y desde cuándo supiste que te querías dedicar a ser jockey de entrenamiento?

R: En realidad no entraba en mis planes, más bien fue algo que se cruzó en mi camino. Un domingo fui a las carreras del hipódromo y un familiar me presentó a Roberto López, un entrenador que recuerdo con mucho cariño y que me dio mi primera oportunidad. A partir de ese momento, empecé a montar caballos de carreras y hasta ahora.

P: ¿En qué consiste exactamente ser jockey de entrenamiento?

R: Cuando los potros, con apenas dos años, llegan al hipódromo, no saben los desafíos que les esperan. Mis compañeros de equipo y yo nos encargamos de hacer que ese camino sea más fácil y llevadero para ellos. Cada potro tiene unas necesidades distintas a los demás. Se trata de pensar cómo se puede mejorar su adaptación a las nuevas condiciones y su rendimiento para la competición.

P: Trabajas con caballos muy jóvenes, que además tienen por lo general un fuerte carácter y apenas doma, ¿no se pasa miedo?

R: Sí, claro que se pasa miedo. Pero un poco de miedo siempre ayuda a estar alerta y atento a los imprevistos que pueden surgir y así poder anticiparse. Estos caballos se pueden asustar por cualquier cosa que a nosotros nos pasa desapercibido. Desde la caída de una hoja hasta el vuelo repentino de una paloma. El caballo y el jockey formamos un equipo, y a pesar de ese miedo tenemos que ser capaces de transmitirles tranquilidad.

P: ¿Has tenido alguna vez una caída fea o alguna lesión?

R: Sí. Tuve una caída fuerte en la que el caballo se puso de manos y caímos los dos al suelo de espaldas. Estuve varios días sin poder caminar. Gracias a Dios, me recuperé favorablemente sin ninguna lesión. Eso sí, contusiones, pisotones, mordiscos y coces son nuestro día a día.

P: ¿Qué te dijo tu familia cuando les contaste que te ibas a dedicar a una profesión tan arriesgada?

R: Mi familia siempre me ha apoyado muchísimo, especialmente mis hermanas, que son las que están conmigo. Se sienten muy orgullosas del trabajo que hago. Mis tíos, Juan y Elena, también son, en parte, culpables de esta afición.

Una madre musa de Versace

P: Tu madre, Elena de Borbón, era una de las mujeres más elegantes de España, musa y representante de Versace en España. ¿Cómo recuerdas su trabajo?

R: A mí me admiraba lo guapa, lo encantadora, lo paciente, lo educada, lo respetuosa y lo alegre que conseguía ser con todo el mundo, a pesar de lo muchísimo que se le exigía. Era una trabajadora incansable, y de ella he heredado su tenacidad, disciplina y espíritu de sacrificio.

P: ¿Conociste en persona a Gianni Versace? ¿Cómo era la relación que mantenía con tu madre?

R: Sí, estuve con él en varios desfiles en Milán y París acompañando a mi madre. Se querían mucho.

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P: ¿Has heredado de tu madre su pasión por la moda?

R: Me gusta la moda aunque no sigo las tendencias. Creo que tengo una forma de vestir muy mía, libre y con personalidad. De hecho, probablemente si no me hubiera dedicado a esto, me dedicaría al diseño de moda por influencia de mi madre.

P: Dicen los que te conocen que te pareces más a tu padre y que eras su ojo derecho. ¿En qué os parecéis?

R: En la mirada, en los ojos. Nos adorábamos. Le recuerdo todos los días de mi vida y estoy segura de que le hubiera gustado mucho que su hija pequeña fuese una jockey de entrenamiento. Vendría al hipódromo a menudo a tomarse un café y a verme entrenar.

P: ¿Cómo es la relación con tus hermanas?

R: Buenísima. En estos momentos de mi vida son lo más importante para mí. De hecho, vivo con mi hermana Flavia, mi cuñado y mis sobrinos. Mi hermana Carla es una gran deportista también y me motiva mucho.

P: Mucha gente en el hipódromo no sabía que tu segundo apellido es Borbón. ¿Pura discreción?

R: Sí, en general soy una persona discreta. Un apellido tampoco es muy relevante.

P: ¿Mantienes alguna relación actualmente con la familia real?

R: La relación la tenían mis padres con los Reyes eméritos. Disfrutaban muchísimo juntos durante los veranos en Palma de Mallorca

Una inmersión en política

P: ¿Cómo es un día en tu vida?

R: En temporada de carreras, me levanto a las 5 de la madrugada para estar montando 45 minutos más tarde. Guillermo Arizcorreta se encarga de asignar a cada jockey su entrenamiento, en función de lo que cada caballo necesite en ese momento. Para terminar paseamos por el monte del hipódromo para que los caballos se recuperen. Después me voy a casa a comer y descansar, y por la tarde estudio nuevas técnicas que aplico a mi trabajo.

P: Tu nombre salió en los medios de comunicación en 2019 porque te presentaste a las elecciones como tercera suplente a la candidatura de Vox en Ávila. ¿Te gusta la política?

R: Sí, me gusta la política y me encantaría que España tuviera unos dirigentes que estuvieran a la altura de las circunstancias.

P:¿Cómo te ves en el futuro?

R: Nunca se sabe, pero seguro que vinculada al mundo del caballo.